radiouniversidad.com.ar

El comisario David Ratieri reforzó la denuncia pública del jefe de policía Nelson Moreira sobre la proliferación del narcotráfico y la imposibilidad de controlar por falta de equipamiento. Dio a conocer sospechas de vuelos nocturnos en pistas clandestinas y explicó que la droga que ingresa a Tierra del Fuego se exporta a Chile y de allí va a Europa, porque los contenedores chilenos tienen menos restricciones que los argentinos. “Hay alguien que sostiene la actividad dentro del ámbito de la provincia”, aseveró, descartando la incidencia de extranjeros. Al ingreso de estupefacientes, le sumó el de armas de todo tipo, por vía terrestre o marítima. “La policía se encuentra tanto con las drogas como con las armas ya dentro de la ciudad”, alertó.

“En el puerto de Ushuaia hay cinco escáneres para el equipaje de las personas que descienden de los cruceros”, indicó, con la aclaración de que no se aplica a los individuos y tampoco hay escáner de contenedores del puerto.

Río Grande.- El comisario David Ratieri, responsable del área de comunicaciones de la policía provincial, amplió la denuncia pública realizada por el jefe de policía Nelson Moreira sobre el aumento del narcotráfico en la provincia y el uso de pistas clandestinas, a las que no pueden acceder por falta de equipamiento de control.
Reveló sospechas de vuelos nocturnos, sin radares en la provincia que les permitan actuar, ni escáneres para los contenedores que ingresan al puerto de Ushuaia, como tampoco en el puesto fronterizo de San Sebastián, donde realizaron varios operativos exitosos.
El control de los accesos a la provincia escapa a la policía de la provincia y es resorte de las fuerzas federales, con las que espera poder actuar en forma coordinada.
Consultado sobre las pistas clandestinas, de las que había informado el comisario Moreira, indicó que “hay pistas que en su momento fueron creadas para otro fin y la utilización de estas pistas creadas para otro fin es algo que ya preocupa. Podemos citar la pista que tiene Tolhuin y otras pistas que se encuentran en otros ámbitos donde no existe control de si hay o no vuelos que aterrizan en esos lugares en distintos horarios del día”.
Por mapas satelitales, han podido detectar claros en distintas zonas de la provincia, pero sin acceso porque en algunos casos se encuentran en tierras privadas. “Algunas se observan a simple vista: si uno va por la ruta 3 y pasa por Lago Escondido, al costado del viejo aserradero Bronzovich se observa una pista de aterrizaje vieja en desuso. No hay que irse al medio del monte para verlas; y se observan algunos claros en sectores del mapa satelital que podrían ser usados como pistas. Nosotros tenemos conocimiento de algunos indicios de que habría vuelos nocturnos o vuelos fuera de horarios habituales, y no hay control de radar para determinar qué tipo de vuelo es”, admitió a Radio Provincia.
“Una avioneta hoy por hoy puede utilizar casi cualquier tipo de lugar para aterrizar, con muy poco recorrido, como son los caminos de las rutas complementarias, o algunos de estancias privadas que no son de acceso público. Allí uno no puede ejercer control, en medio de un casco de estancia; por eso se están pidiendo los elementos necesarios para efectuar este tipo de controles”, planteó, tras el reclamo realizado a la ministra Patricia Bullrich durante su visita a la provincia.

Sin elementos

El comisario Ratieri, pese a asegurar que hay vuelos vinculados al narcotráfico, recordó que “radares no hay” para poder detectarlos. Fueron pedidos a Bullrich, como “se están pidiendo también en el norte argentino, porque todo el país está inmerso en esta crisis”, remarcó.
“También se piden escáneres en la frontera, un escáner para el control de contenedores del puerto, porque hay factores proclives a que esto sea un lugar de tránsito de estupefacientes”, dijo.
Insistió en que “pistas o lugares para aterrizaje de avionetas hay en toda la provincia, en la zona de Punta María y pasando la zona de la balanza en Río Grande. Son pistas que se habilitaron durante la guerra de Malvinas, y puede usarse cualquier ruta complementaria de la provincia. Hay muchos campos de acceso muy restringido porque son privados, y en las cercanías de los cascos de las estancias puede haber cualquier tipo de pistas, que fueron creadas para otro fin y son utilizadas por los dueños de los campos; pero eso no quita que en algunas horas o momentos del día sean utilizadas por personas vinculadas al tráfico de estupefacientes. La provincia no tiene radares para detectar este tipo de vuelos”, volvió a expresar.

De Chile a Europa

Sobre la exportación de la droga que ingresa a Tierra del Fuego al vecino país de Chile, explicó que las redes de narcotráfico que operan en la zona “buscan la ruta chilena porque es la que tiene menos control al momento de ingresar a Europa. El tráfico se guía por esos países que tienen menos control, y uno de ellos es Chile”.
“Chile es un país donde lo que se envía al continente europeo tiene menos controles que lo que llega de Argentina; entonces la mayoría busca sacarlo por ese lado”, manifestó.
Por Radio Nacional Ushuaia, precisó que “un contenedor que proviene de Argentina tiene identificado un color, por ejemplo el rojo”, con lo cual ya se anticipa un alerta. “En el caso de Chile, va con un color amarillo selectivo y no todos los contenedores se controlan cuando llegan a algunos puertos europeos. Ya hay una selección dependiendo del origen del contenedor”.
Los cargamentos con droga provenientes de Argentina ya son tristemente conocidos en el mundo, y Ratieri dio cuenta de un ejemplo reciente, sobre un intento que se logró abortar: “El otro día en Puerto Deseado se encontró cocaína en un cargamento con lana”, dijo, reiterando que, ante la sospecha que despiertan los cargamentos argentinos, “el tráfico tiende a ir a Chile porque el país trasandino tiene un ingreso menos controlado en la zona europea”.

“Algunas pistas se observan a simple vista: si uno va por la ruta 3 y pasa por Lago Escondido, al costado del viejo aserradero Bronzovich se observa una pista de aterrizaje vieja en desuso. No hay que irse al medio del monte para verlas; y se observan algunos claros en sectores del mapa satelital que podrían ser usados como pistas. Nosotros tenemos conocimiento de algunos indicios de que habría vuelos nocturnos o vuelos fuera de horarios habituales, y no hay control de radar para determinar qué tipo de vuelo es”, admitió.

Rodeados de droga

Lejos de negar los hechos, el comisario sentenció que “vivimos en una isla y nos encontramos con la droga dentro de la provincia. Es nuestra realidad”, sentenció, con la expectativa de lograr “un trabajo en conjunto con las fuerzas federales. Es un trabajo que va a destiempo con la tecnología y los medios con que se mueve la gente que comercializa estupefacientes”, lamentó.
El volumen de droga que ingresa es demasiado importante para limitarlo al consumo interno, por lo cual se refuerza la idea de que se está usando la provincia como escala en la red de distribución: “No creo que tanta cantidad de estupefacientes se consuma en la provincia. Seguramente está saliendo y van buscando el mejor camino para que salga. En este caso es Chile, porque tiene menos controles de ingreso al continente europeo; o buscan triangular con algún otro país que tenga acceso a Europa”, barajó Ratieri.

“Mulas” sin control

Respecto de la proliferación de “mulas” que transportan estupefacientes en su cuerpo, el comisario informó que no hay escáner para ningún pasajero, ni en el puerto ni en los aeropuertos, y solamente se escanea el equipaje.
“En el puerto de Ushuaia hay cinco escáneres para el equipaje de las personas que descienden de los cruceros”, indicó, con la aclaración de que no se aplica a los individuos y tampoco hay escáner de contenedores del puerto.
Agregó que “el aeropuerto tiene el escáner del equipaje, no de personas”, y que en la frontera de San Sebastián directamente “no hay ninguno”, por lo que pasan autos, camiones y pasajeros sin ningún obstáculo.
“La provincia tiene falencias en un montón de cuestiones y esta es una de ellas”, sostuvo.
Observó que la falta de escáneres en los aeropuertos de la provincia es común a otras terminales aéreas y “tampoco hay en los aeropuertos que nos proveen de pasajeros a nosotros, como Aeroparque, Ezeiza o Córdoba”.

Policía preocupada

En medio del silencio de las fuerzas federales, y en particular de la Aduana, desde la policía provincial se alzó la voz: “Este tema preocupa mucho, y preocupa que no se pueda acceder a las formas de controlar, porque el escáner de San Sebastián estaba y de un día para otro se lo llevaron, cuando hubo un montón de procedimientos allí. Había un escáner en Río Gallegos que también dejó de funcionar. Todo se hace manualmente”, expuso el comisario Ratieri.

Argentinos y de la zona

Sobre la pata local de la red de narcotráfico, dijo que “no hay ningún lugar a dudas” y mencionó que “el último procedimiento se hizo con más de 13 kilos de cocaína en la zona norte de la provincia. Uno de los que integran la banda vive hace mucho tiempo en la zona norte de la ciudad. Por supuesto faltan un montón de instancias para determinar en un juicio si es culpable o no, pero estamos yendo hacia ese camino: donde hay alguien que sostiene la actividad dentro del ámbito de la provincia”, enfatizó.
“La cantidad de estupefacientes decomisada es impresionante y esto nos llama la atención, porque vivimos en una isla. Algún control está fallando –remarcó, teniendo en cuenta que esos controles dependen de fuerzas federales apostadas en los ingresos-, y esto está pasando en todo el país. En la Patagonia, la falta de controles nos hace más vulnerables al ingreso de estupefacientes”.

Aparte de drogas, armas

El aumento del delito y la violencia con que son perpetrados, con uso de armas cada vez más frecuente, tendría relación con el narcotráfico: “Es un poco más de todo lo que estamos diciendo. Si bien por avión estos elementos no se pueden traer y no se pueden enviar por correo, es claro que están ingresando por los pasos terrestres y los pasos marinos”, señaló sobre las armas.
“Nosotros no tenemos forma de controlarlo y la policía se encuentra tanto con las drogas como con las armas ya dentro de la ciudad. Por algún lado están ingresando y seguramente pasan ocultos en el cargamento de algún camión, porque no hay escáner”, manifestó.
Descartó la alternativa de que esas armas sean adquiridas en la provincia porque la capacidad de comercialización de los pocos locales especializados “no se condice con la cantidad de armamento que está ingresando a la provincia. Esto lo habló hace poco el fiscal federal de Río Grande, el Dr. Rapapport, que está pidiendo el escáner en la frontera. Esta problemática que tiene la provincia se expuso ante la Ministra Bullrich y desde Nación se creó el centro regional de inteligencia criminal –CRIC-, y en la ciudad se creó otro centro. Va a manejar la información de toda la Patagonia con relación al tráfico de estupefacientes”, concluyó.