El ex secretario de Agroindustria y Pesca, Julio Mercado, cuestionó la falta de avances en el Ministerio que encabeza Luis Vázquez. Formó parte del equipo del ex ministro Emiliano Olmedo y hoy se ven “fotos de convenios” pero no acciones concretas, dijo. Aseguró que ya habían sido girado fondos de Nación para la compra de maquinaria agrícola, y consideró un paso esencial la producción de alimentos para el ganado, para poder incrementar la cantidad de cabezas. Remarcó que hay un “mercado cautivo” de consumidores, que garantiza el éxito de todo emprendimiento ganadero, dado que sólo en producción bovina no se llega a abastecer el 20% de la demanda local. Alentó a acelerar los tiempos, mientras esté vigente la ley de promoción fueguina.
Río Grande.- El ex secretario de Agroindustira y Pesca, Julio Mercado, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la paralización que observa en el Ministerio que conduce Luis Vázquez, antes encabezado por Emiliano Olmedo.
“Hay cuestiones importantes que quedaron pendientes. Todos hablamos de la reconversión de la matriz productiva pero hay que pasar de las intenciones a ver cómo las plasmamos, para que tengan un impacto socioeconómico en la provincia”, expresó.
Lamentó el alejamiento de Emiliano Olmedo, que se produjo “cuando yo estaba en una misión en el consejo federal agropecuario”, y decidió retirarse con todo el equipo.
“Si bien no estaba escrito que la renuncia era para toda la parte política que manejaba el Ministerio, en ese momento éramos cuatro personas que trabajamos en la anterior gestión y en políticas de estado. Era un equipo de trabajo completo, interdisciplinario, de buenas relaciones con las instituciones de la provincia y acabado conocimiento en la materia”, destacó.
Sin Olmedo “se desarmó un equipo y para nosotros no tenía mucho sentido continuar. Uno puede leer entre líneas y ver un mensaje de que no se estaba de acuerdo con lo que veníamos haciendo. Fue como sacarle una pata a una mesa de cuatro, que se cae”, comparó.
La renuncia de todos fue a fines de julio y “yo estuve prácticamente un mes en funciones hasta que la aceptaron”, indicó.
Desde entonces no hubo contacto con los sucesores, pese a su experiencia y contactos en el sector rural. “No tuve ni tengo relación con el actual ministro Luis Vázquez y la gente que llevó. De hecho no lo conozco personalmente y nunca hablé por teléfono con él; tampoco con la gobernadora. Después de presentar la renuncia no tuvimos siquiera una conversación telefónica sobre los temas en los que estábamos trabajando. La coherencia indicaría que no se arranca de cero, sino que venía armado el trabajo y por esta misma gestión”, planteó.
“A la distancia puedo decir que son métodos de gestión diferentes. Nosotros teníamos una valoración de los equipos técnicos hacia adentro; porque el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca es un área eminentemente técnica, con una intervención muy importante en el territorio. Para eso hay que estar preparado, tener capacidad y competencia. El método de gestión nuevo que ingresa con el ministro Vázquez cambia absolutamente. Son cuatro o cinco personas que toman decisiones y hasta ahora veo muchas fotos de convenio pero no que se esté trabajando mucho”, fustigó.
Su preocupación se centra en “los temas que quedaron encaminados y con fondos que están en la provincia. Por ejemplo, dejamos la licitación de la maquinaria agrícola y faltaba el decreto de la gobernadora para que se paguen. Era un equipo forrajero que arrancaba desde el tractor a la enfardadora, con carretones, sembradoras, rastras, todo lo que hace falta para empezar a trabajar en pasturas”, detalló.
El costo de las maquinarias rondaba los cuatro millones de pesos y “eran fondos del PROAGRO que gestionamos y fueron rápidamente enviados por el Ministerio de Agricultura de Nación, en ese momento para aumentar la producción de carne. Bajaron diez millones para la compra de maquinaria agrícola, para poner en funcionamiento el matadero municipal de Ushuaia, para un equipo del matadero de Río Grande, además de cursos de capacitación; y luego se sumó el centro de reproducción y genética, que tenía la mitad de los fondos enviados en diciembre. Todavía no escuché nada de un avance y no era una expresión de deseos, sino que estaba presentado, con presupuesto, y la Nación mandó un millón ochocientos mil pesos en diciembre pasado”, reiteró, señalando que era más de la mitad de los tres millones doscientos mil del total para iniciar el centro, “para exportar semen y genética al mundo”.
“El proyecto quedó a mitad de camino porque no sabíamos que íbamos a terminar la gestión en seis meses”, manifestó.
El actual ministro es profesor de educación física y en su equipo hay un psicólogo, otro profesional con experiencia en la zona de Entre Ríos, no así en Tierra del Fuego, por lo que se puso en duda el nivel técnico del nuevo equipo ministerial.
Sin lo básico
Mercado expresó que se necesita avanzar en cuestiones básicas como “la energía y la conectividad vial y digital como base del desarrollo”, donde tampoco ve avances.
“Hoy estamos arriba de un zeppelín, porque tenemos excedentes de gas que se pueden exportar; y no puede ser que a 60 ó 70 kilómetros de los centros urbanos no tenemos energía, conectividad digital ni vial para el desarrollo. Es algo extremadamente básico. No hay avance en estos puntos. Yo tengo la misma o menos información de la que tiene la prensa, pero conozco el sector productivo”, dijo.
Aumentar producción
Mercado se encuentra desarrollando un proyecto de comercialización de carne ovina y “tiene una visión de largo plazo. Hay que generar una política de estado de explotación y desarrollo de recursos naturales; y dentro de ese marco, la provincia tiene condiciones inigualables para la producción de alimentos de calidad para el mundo”, afirmó.
“No podemos seguir con una producción que se basa en la extracción del recurso natural pastizal. Para agregar valor, primero tenemos que tener la materia prima. Si seguimos trabajando con 0,7 ovejas por hectárea, eso significa dos kilos de cordero por hectárea al año, y así no se puede sostener ningún sistema. Hay que pasar a sistemas con mayor productividad, eso es mayor cantidad de individuos produciendo en una misma superficie. Para eso hay que trabajar en la alimentación de esos animales y aumentar la capacidad forrajera, para poner tres o cuatro ovejas por hectárea. Por eso planteamos esta intervención desde el PROAGRO, para generar alimentos, y con esto tiene que ver la maquinaria forrajera, promovido por el estado”, dijo, del equipamiento que ya tenía fondos girados y se desconoce dónde está.
Mataderos municipales
Consultado sobre los mataderos de la provincia, aseguró que “están trabajando a pleno” los tres instalados. “El jueves abrió sus puertas el de Ushuaia. El frigorífico Los Jazmines comenzó con la faena de corderos la semana pasada y el matadero de Río Grande también está trabajando. Quedó pendiente la capacidad de faena porcina en la provincia”, señaló como una deuda de su gestión.
“Tenemos una demanda absolutamente insatisfecha para consumo local en todo lo que sea carnes rojas: ovino, bovino y porcino. Nosotros estábamos promoviendo la producción porcina y ayudando a los que se estaban instalando. En este momento hay tres o cuatro emprendimientos chicos y otro mediano, y para atender la demanda de consumo todavía son poco significativos. Uno de los criaderos tiene entre cien y ciento veinte madres. Eso significa dos mil capones por año y hay que faenarlos en algún lugar. La Misión tiene un enfoque pedagógico y no está diseñado como matadero. El Municipio de Río Grande está asumiendo el compromiso de poner a funcionar una línea de porcinos y la gestión del intendente Melella ha entendido la urgencia”, valoró.
“Los animales tienen un ciclo biológico y, cuando llega al fin, hay que faenarlo. No hacerlo en tiempo y forma es una pérdida para el productor e impacta en la rentabilidad del establecimiento”, explicó.
Lo único que falta es “una mínima inversión”, dijo, dado que “los mataderos municipales están habilitados para las tres categorías y todos están preparados para ovinos y bovinos, no para porcinos”.
También habilitar la faena de porcinos contribuirá a terminar con la faena clandestina. “Estimo que debe haber doscientas madres y no más de la mitad están inscriptos”, señaló, sobre actividades que no están debidamente controladas todavía.
También para desarrollar porcinos “la alimentación es clave, porque si es con alimentos concentrados depende de lo que se produce a dos mil kilómetros. Hoy se trae el balanceado por vía terrestre desde Bahía Blanca, a un costo altísimo. Santa Cruz ya había iniciado un proyecto para establecer en Punta Quilla, en Puerto Santa Cruz, un acopio de granos y concentrados para producción de corderos pesados, novillos y cerdos. Nosotros no tenemos puerto para recibirlo y hay que preparar los silos para el acopio, que implica varias toneladas. Pero es importante que se haga en Santa Cruz, porque no es lo mismo irlo a buscar a Bahía Blanca”, manifestó, abriendo la posibilidad a acceder a alimentos en un punto más cercano.
Consumo insatisfecho
Mercado marcó las particularidades de la provincia dado que teniendo en cuenta la media a nivel país, “en lácteos y carnes estamos muy por encima. La media del país es entre 60 y 70 kilos de carne bovina por persona, y la media nacional de leche es de 200 litros por persona, pero estamos muy por encima. Hay un gran poder adquisitivo y tenemos una alimentación que se puede sostener. Podemos acceder a carnes rojas de calidad y lácteos de calidad. Eso indica que tenemos un mercado cautivo real. Tenemos la garantía de que vamos a consumir lo que fabriquemos”, remarcó.
Matadero de Tolhuin
Consultado sobre la posibilidad de instalar un matadero en Tolhuin, no lo consideró viable. “Leí en los medios que van a hacer un estudio para instalar un matadero y hay estudios hechos no hace mucho, en 2010, por el CFI. Claramente dice que de la única manera que sería viable sería centralizando toda la faena de la provincia. Esto significaría que cierren los de Ushuaia y Río Grande, y me parece un despropósito”, dijo.
“Hoy tenemos capacidad instalada en los mataderos de Ushuaia, Río Grande y el frigorífico Los Jazmines, y hacemos un uso inferior al 15%. Agregar un matadero más no tiene sentido. Un matadero clase C, que es el mínimo, debe costar unos veinte millones de pesos; y para operarlo se requieren entre 15 y 20 personas, que son 700 mil pesos solamente de sueldos. Esa infraestructura no es necesaria y ni siquiera es prioritaria”, sentenció.
Precisó que “hoy estamos produciendo entre 16 y 18 mil terneros; y para abastecernos solamente en forma interna en carne vacuna necesitaríamos cien mil terneros. Y el 50% se va como ternero a engordar al continente y vuelve como media res, con lo cual la faena se hace en otro lugar. Acá se faenan 8 mil y la capacidad instalada de faena es de 80 mil novillos por año. Hoy usamos el 10% y no tiene sentido crear otro matadero”, reiteró.
En cuanto a los ovinos, hay “120 mil corderos para faenar como capacidad instalada y el año pasado se faenaron unos 60 mil”, una cifra que va en descenso por efecto de los perros y de la importación de carnes del continente.
“Si van a cualquier supermercado de la provincia, encuentran corderos de Santa Cruz o de otro punto del país, que vienen congelados”, sostuvo, asegurando que esa actividad se puede recuperar.
Sin competitividad
También recordó de la gestión junto a Olmedo que se intentó trabajar en mejoras de la competitividad. “Hoy la producción se sostiene gracias a la voluntad de los productores que están trabajando de manera individual. No hay una política de estado y esto queríamos remediar con capacitaciones e innovación tecnológica, para que nuestro régimen productivo sea más competitivo. La falta de competitividad en producción de alimentos es tremenda, al punto que no sé qué va a suceder con la actividad ganadera si empezamos a pagar IVA, Ganancias y el resto de los impuestos nacionales”, advirtió.
“La competitividad empieza mejorando nuestro producto forrajero, por eso es importantísimo el convenio que hicimos con el Instituto Nacional de la Semilla –INASE-. Lamentablemente los sectores productivos primarios genuinos no hemos sabido aprovechar la 19640, y hoy que vemos que se nos acaba, nos damos cuenta de la oportunidad que perdimos”, expresó.
Mercado instó a acelerar los tiempos porque “ahora empezamos a ir contrarreloj, y tenemos la misma posibilidad que en Chile de importar maquinarias del primer mundo a valores competitivos. Tenemos que aprovechar este tiempo para equiparnos y generar la infraestructura, para ser competitivos igual si el día de mañana no está la ley”, concluyó.
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