Las empresas fueguinas temen que el Gobierno avance con nuevos cambios para abaratar los precios de la tecnología, como los que en breve aplicará para el segmento de las computadoras portátiles. Ganadores y perdedores en un año difícil en términos de consumo.
Río Grande.- Los empresarios de la isla fueguina no terminan un buen año, y tienen razones para mostrarse preocupados, luego de que finalizara una etapa en la que el kirchnerismo hizo de la producción nacional una bandera política y arrancara otra en la que el macrismo les reclama por los altos precios de la tecnología que se comercializa en el mercado doméstico.
Además, sienten en la espalda el peso de la apertura importadora y el quite del arancel para la entrada de notebook al país.
Aunque el Ejecutivo les ratificó que esta decisión sólo alcanzará a las portátiles, lo cierto es que temen que esta iniciativa pueda extenderse si no hacen bien los «deberes». Esto es, si no bajan los precios del resto de los bienes que fabrican, lo que contribuye a desalentar la demanda.
Sucede que si en el calendario de este 2016 se consignaran algunas de las cuentas pendientes que le quedaron por concretar al macrismo, sin dudas una de ellas sería la de un mayor aliento al consumo.
Salvo el caso de los autos 0Km, el Gobierno no logró propiciar las condiciones necesarias como para incrementar el ritmo de compras por parte de los argentinos.
Básicamente porque, según Ecolatina, los salarios reales de los empleados registrados del sector privado vienen cayendo cerca de un 6%.
Este menor poder de compra, sumado al deterioro del mercado de trabajo y el encarecimiento del crédito privado “socavaron el gasto de las familias, generando un menor consumo, incluso en bienes indispensables», señalan desde la consultora.
En este contexto, las empresas del rubro tecnológico están cerrando un año complejo, con algunas variables que jugaron en contra y otras que permitieron compensar, en parte, el bajón generalizado.
En la actualidad, las tres grandes categorías que conforman el mercado de la electrónica, como son los celulares, los televisores y las computadoras portátiles, están evidenciando una performance dispar.
Según un informe elaborado en base a los registros aduaneros por la consultora Marketing Research & Technology, el segmento de los smartphones fue uno de los más perjudicados por el actual contexto.
De acuerdo con los datos de importación, entre enero y octubre ingresaron al mercado de consumo poco más de 8 millones de equipos.
Esto implicó una importante caída, del orden del 12%, en relación con los casi 9,2 millones de unidades que habían ingresado en igual lapso de 2015.
Si el comparativo se realiza en función de las divisas que demandaron estas operaciones se obtiene que el BCRA habilitó pagos de por cerca de u$s1.560 millones, lo que a su vez representó una baja menor, del 6%, respecto de los diez primeros meses de 2015.
Esto obedeció a que a las cadenas de retails y empresas de telefonía celular ingresaron equipos un poco más costosos.
Así, el precio de importación de cada smartphone este año promedia los u$s192, versus los u$s181 que costaban en 2015.
En cuanto a los orígenes, Tierra del Fuego sigue manteniendo el dominio casi absoluto del mercado: cerca del 98% de los equipos provinieron de la isla.
Este dato no es menor: confirma que el Gobierno está cumpliendo con su parte del plan según el cual el polo fueguino tendrá la prioridad para abastecer el mercado de consumo doméstico, tras la polémica por el anuncio de la baja de aranceles para abaratar el precio de las portátiles importadas.
La caída en volúmenes en el ingreso de smartphones, contrasta con los intentos del Gobierno por reanimar la demanda, de la mano del plan «celulares baratos».
El mismo está siendo instrumentado por la Secretaría de Comercio y permite acceder a equipos por un precio de $2.200 y en 12 cuotas sin interés.
El último dato oficial, de mediados de noviembre, consigna que se comercializaron cerca de 600.000 dispositivos.
Esta cifra luce exigua si se considera que el presidente Macri aseguró –al presentar la iniciativa- que se apuntaba a las más de 8 millones de personas que todavía no tenían teléfonos de cuarta generación.
Al analizar el ranking de los dueños del negocio, las estadísticas de Aduana revelan que Samsung es el gran ganador del 2016.
Durante los diez primeros meses introdujo más de 3,6 millones de unidades, lo que le valió un market share de casi 45%, unos 15 puntos más que en igual lapso del año pasado.
Le siguen en el escalafón LG, con 1,5 millón de dispositivos y una participación del 19% (conservando el segundo puesto) y Motorola, que en este 2016 bajó un escalón para ubicarse en el tercer puesto, tras sufrir una fuerte caída en volúmenes del 42%.
La marca más castigada en lo que va del año es BGH, que retrocedió tres puestos y está a punto de quedar fuera del top 10.
La venta de apenas 110.000 teléfonos representaron un derrumbe para esta empresa de casi el 70% frente a igual lapso de 2015 (ver cuadro).
En diálogo con iProfesional, Enrique Carrier, consultor especializado en el mercado tecnológico, considera que «2016 fue un año muy complejo porque, al problema por la caída en el nivel de actividad y la contracción del poder de compra de los consumidores, se sumó un factor importante, como es el del contrabando».
«Estimamos que a lo largo de estos 12 meses entraron al país entre 2,5 y 3 millones de teléfonos de manera ilegal. En general son equipos de gama media y alta», asegura.
«Se trata de un volumen grande, que equivale a cerca de un tercio de la producción anual de Tierra del Fuego, lo que obligó a muchas empresas a tener que reducir rentabilidad para no perder tanto terreno”, añade.
Guerra por los televisores
El mercado de los televisores LED vive un presente que va en sentido contrario al ritmo que muestra la economía en general.
Mientras que en la actualidad son muy pocos los rubros que pueden mostrar «brotes verdes», esta categoría está experimentando un interesante crecimiento en cuanto al nivel de demanda.
Hasta octubre habían ingresado a los centros de consumo unos 2,8 millones de aparatos, lo que implicó una interesante tasa de crecimiento del 20%, frente a los 2,3 millones de televisores que habían entrado en igual lapso del año pasado, principalmente desde Tierra del Fuego.
Claro que ese crecimiento se apoya en equipos que, en promedio, son más económicos, debido principalmente al ingreso de segundas marcas y a una mayor participación de pantallas de menores dimensiones.
Por eso es que mientras hasta el año pasado estas operaciones habían superado los u$s1.000 millones, en la actualidad la cifra se ubica por debajo de los u$s870 millones (caída del 15%).
Según consignan desde AFARTE, entidad que nuclea a las plantas radicadas en el polo tecnológico fueguino, el mercado de televisores no sufre tanto el problema de la competencia desleal básicamente por:
-Un tema de diferencia de tamaño por unidad y rentabilidad por producto ingresado de contrabando, dado que un celular de alta gama (que entra en la palma de la mano) puede ser más caro que un televisor LED.
-Un tema de garantía: en el caso de grandes artefactos, como los televisores, esa cobertura y el servicio post venta son atributos muy valorados por los argentinos.
Al analizar el quién es quién en el negocio de los televisores, se observa que Samsung ostenta el puesto número uno, con unas 545.000 unidades ingresadas.
Esta cifra le valió un market share de casi 20%, cerca de dos puntos más que el año pasado.
El segundo y tercer puesto se completa con LG y Philips.
Estas tres marcas tienen el manejo de casi el 45% del mercado de consumo de equipos LED de la Argentina.
Una marca que viene escalando posiciones es Top House, que se comercializa en supermercados: en lo que va del año experimentó un fuerte crecimiento, del orden del 50%.
En general, se trata de equipos chinos importados de manera directa para consumo, lo que genera preocupación entre los empresarios de Tierra del Fuego.
BGH, en cambio figura entre las que perdieron buena parte del terreno: en volúmenes, sus operaciones cayeron un 15%, mientras que en divisas el desplome fue mucho mayor, superior a la friolera del 40 por ciento.
Portátiles: cambios en el ranking
La de las portátiles es, sin dudas, una de las categorías que más modificaciones sufrirá en los próximos meses, con el ingreso de nuevos jugadores y el reemplazo de equipos ensamblados en Tierra del Fuego por unidades mayormente de China.
Sucede que el Gobierno avanza a paso firme en su plan para abaratar el acceso a la tecnología.
Para ello, está apelando a todas las estrategias a su alcance con el objetivo de bajar precios y achicar la gran brecha vigente entre los valores internos y los del exterior.
La principal vía de acción a la que apuesta el macrismo consiste en la supresión del arancel externo del 35%, que hoy grava a las portátiles que ingresan principalmente desde Asia.
A partir de esta menor carga impositiva -que comenzará a regir en marzo próximo- y de una mayor competencia entre marcas del exterior, los funcionarios apuestan a lograr una baja de precios que llegue a ser del 50%.
Para el Gobierno no pasa por alto lo que sucede cada uno de los feriados largos, durante los cuales miles de argentinos cruzan la frontera con destino a Chile para adquirir tecnología barata.
Por eso, la expectativa entonces es la de igualar los valores vigentes en el país trasandino en el rubro informática.
Al analizar los últimos datos de Aduana se observa que ingresaron al país 391.200 notebooks y netbooks, lo que implicó un alza leve, del 4,5%.
Sin embargo, el dato clave es el declive de la participación de los equipos con sello «Tierra del Fuego»: hoy representan menos del 40%.
Los dispositivos de origen chino, en tanto, ya tienen cerca del 55% de la torta. Y se espera que, con los cambios arancelarios, ese market share crezca aun más.
El predominio hoy lo tiene Lenovo y HP, que en conjunto manejan casi el 45% del negocio de las notebooks (ver cuadro).
En general, muchas marcas están haciendo la transición y en sus portfolios ya conviven equipos ensamblados localmente con modelos provenientes de Asia.
Desde CAMOCA, cámara que nuclea a los productores que operan en la Argentina pero por fuera de Tierra del Fuego, aseguran que los grandes ganadores del cambio de régimen de importaciones serán HP y Lenovo, dos gigantes a nivel internacional que en su momento habían concedido las licencias necesarias para que sus equipos se armen en el polo fueguino.
Sin embargo, estos dos fabricantes mundiales de computadoras, ofrecían en la Argentina una gama de modelos que no estaba en sintonía con lo que ambos gigantes ofrecían en el resto de los mercados.
Ahora, las marcas están lanzando en el país sus nuevas líneas de notebooks premium, fabricadas directamente en Asia, con el objetivo de aprovechar la ventana de oportunidad que se genere cuando finalmente se efectivice la baja de los aranceles.
Fuente: Iprofesional.
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