El director de Obras Sanitarias del Municipio de Río Grande, Cristian Pereyra, lamentó la existencia “personajes satélites” del gobierno provincial, que no participan de las reuniones entre las partes y difunden “versiones contradictorias” de lo que allí se conversa. Destacó el acuerdo con Martín Gessaga, responsable hoy de la cartera de obras públicas de la provincia, y la pronta entrega de las obras de agua y cloacas en Margen Sur. Aseguró que desde el Municipio son los primeros interesados en recibirla, porque se conectarán otros barrios de la zona donde realizaron urbanizaciones.
Río Grande.- El ingeniero Cristian Pereyra, director de Obras Sanitarias de la Municipalidad de Río Grande, dio detalles por Radio Universidad 93.5 de las obras en marcha y también de la resolución del cruce de opiniones que se dieron por la demora en la entrega de las obras de agua y cloacas en margen sur.
En principio se refirió a la planta potabilizadora, y de los 24 mil metros cúbicos diarios de agua que se potabilizan hoy, afirmó que “se van a duplicar”, previendo una proyección a veinte años.
Dio cuenta de los problemas climáticos que inciden actualmente en la toma, porque “se ve diariamente. A diario se realizan análisis en la toma de agua y preocupan los niveles a los que llega el río. Quiero trasladar tranquilidad porque la nueva planta potabilizadora no solamente implica la duplicación de agua, sino la ejecución de una nueva toma. No es solamente modificar las dimensiones de la cañería de captación, la sala de bombeo o incorporar nuevas tecnologías”, dijo.
“Trabajamos en coordinación con la empresa y con Recursos Hídricos. La semana pasada hubo una reunión con la empresa PROALSA y representantes de Recursos Hídricos, que analizó el cauce para elegir la mejor zona. Queremos evitar el hielo, el impacto en el río de los fuertes vientos, con subas y bajas en los niveles. Tenemos que garantizar que el agua que tomamos nos permita producir los 2.000 metros cúbicos por hora que prevé la planta”, explicó.
“La zona donde está emplazada la planta es próxima a la actual toma. Se deben hacer obras complementarias, con protecciones de los cauces para que no se desplace el curso del río. Estamos urgidos para que se apruebe la obra de la toma, porque es un punto fundamental”, subrayó, y afirmó que “se está cumpliendo con el programa de trabajo que tiene como finalización diciembre de este año”.
Municipio con reserva de fondos
Respecto de la demora en los pagos por parte de Nación, recordó que la reactivación de la obra se logró por la decisión del intendente Melella de aportar fondos propios. “Cuando la obra estuvo paralizada y la empresa reclamaba el pago de redeterminaciones por 35 millones, esto ya había sido autorizado por el municipio, el tribunal de cuentas, elevado por la provincia y autorizado por nación, pero la plata no llegaba. La decisión del intendente de derivar fondos municipales hasta que llegara la plata fue lo que permitió el reinicio de estas obras. A partir de ese pago, la empresa retomó las obras”, sostuvo, dado que otros referentes se atribuyen la reactivación.
“Es la obra más importante en ejecución de este municipio y las directivas del intendente Melella son agilizar todos los trámites que dependen del municipio. Apenas son presentadas las certificaciones, son refrendadas y elevadas a la provincia; pero esto que nosotros hacemos tan ágil, a veces no lo es tanto desde provincia y de Nación”, lamentó.
“Para poder garantizar que la obra continúe, el Municipio decide pagar y está hecha la previsión de los certificados del mes siguiente”, sostuvo.
Una vez inaugurada la planta, “nuestra planificación es que deje de funcionar la planta vieja y refuncionalizarla; y podría sumarse a la nueva. Está pensada para un horizonte de veinte años, de acuerdo a la tasa de crecimiento de Río Grande”, señaló.
El conflicto en Margen Sur
Consultado sobre el traspaso de obras en margen sur, que realizó la provincia con fondos nacionales en los barrios Mirador y Argentino, Pereyra cuestionó que se haya “sembrado temor sobre los vecinos” al deslizar que el municipio no iba a recibir la obra.
“Es el municipio el que provee el agua a esas familias hoy que no están los servicios. Se contratan camiones aguateros que llegan a cada domicilio, y lo mismo ocurre con el sistema cloacal. Obras Sanitarias va a desagotar los pozos, se contratan camiones atmosféricos que van gratis y somos los primeros que estamos ante la necesidad. Por lo tanto somos los primeros que queremos solucionar esta problemática”, remarcó.
“Que nos digan que queremos retrasar la recepción de una obra, a uno le duele, y esto nos ocurre seguido: uno se reúne con la parte técnica de la UEP, con las empresas, y siempre esas reuniones son positivas porque vemos cómo resolver el problema y llegar a un punto de encuentro. Pero luego uno ve personajes satélites que no están en esas reuniones, con declaraciones totalmente contradictorias respecto de este vínculo que tenemos con la UEP y las empresas”, cuestionó de terceros que aparecen dando versiones con intencionalidades políticas.
“Dicen que el municipio hace meses tiene recepcionada la obra, cuando el 2 de noviembre le solicitamos a la UEP que facilite la autorización de la obra por parte de la Secretaría de Medio Ambiente. Son ellos el ente de contralor y quienes tienen que autorizar los vertidos de líquidos cloacales, y tardaron dos meses en traernos esa nota del mismo organismo de provincia. Cuando nos hablan de la urgencia, vemos que un organismo de provincia tardó dos meses para que otro organismo de provincia le firme una nota. Nosotros hemos tenido charlas con la gente de estos barrios y tienen temor de que el municipio no reciba la obra”, dijo.
Además mencionó fallas concretas “cuando hicimos la prueba hidráulica, porque concurrió todo el personal de Obras Sanitarias y pudimos hacer la apertura de la llave. Cuando llegamos a la llave de corte general, no estaba. Nos dijeron que podía haber quedado tapada por el movimiento de tierra y que me iban a avisar cuando la encontraran. Tuve que suspender todo, porque sin la llave de corte general no se puede avanzar. Esto suele ocurrir con alguna canilla interna, pero no con la llave de corte general”, manifestó.
También en este episodio hubo “satélites” dando versiones falaces: “Me dolió porque decían que la llave estaría abajo del pavimento que el Municipio realizó. Me molestó porque no era preciso, y además, según los planos que me entregaron, esa zona está en vereda. O sea que, si estaba abajo del pavimento, estaba mal instalada. Lo que más me molestó fue que esto se traslada a los vecinos diciendo que el Municipio le tapó la llave de corte general a la urbanización. Este malestar se los trasladé a Gessaga y los funcionarios provinciales, y les pedí que me dijeran donde estaba la llave que la íbamos a buscar. Dijeron que iba a instalar una llave de corte nueva. Esto no es productivo para nadie, así no se avanza”, cuestionó.
Hoy está prevista una reunión con integrantes de la UEP y de la empresa. “Nos preguntan si no queremos recibir la obra y ¿cómo no vamos a hacer todo el esfuerzo para recibirla, si nuestra urbanización del Padre Mujica se conecta con esa estación elevadora? Hay nuevas urbanizaciones del sector que se van a conectar y nosotros hemos participado para poder diseñar esa estación elevadora”, enfatizó.
“Todas las personas ajenas a esto no suman”, dijo de los generadores de versiones mediáticas.
“Los vecinos no entienden la situación, escuchan una campana, escuchan otra, y están sin agua ni cloacas. El jueves tuvimos la prueba de puesta en funcionamiento de las estaciones elevadoras cloacales y estuvo presente Martín Gessaga, la gente de la UEP. Fue bastante productivo y hay algunas cosas que tienen que mejorarse. Las estaciones funcionan en forma automática y no hay que encender y apagar las bombas; pero hay un sistema de peras por el que se encienden y apagan las bombas pero no está en funcionamiento. Hay que calibrarlas y estimo que se va a solucionar en la semana. Si esto queda en funcionamiento, en una o dos semanas pondremos en funcionamiento las estaciones”, estimó de la parte de cloacas.
Lo cierto es que “ahora los vecinos pueden empezar a vincularse directamente a las cañerías cloacales y la inspección la hace Obras Sanitarias. Estamos solicitando las tenencias precarias para cargar los servicios de agua y cloacas. Entiendo que el IPV estaba realizando esa tarea, porque nosotros necesitamos una partida para hacer la carga”, indicó.
Dio cuenta de unas “700 conexiones al barrio Mirador y Argentino” que realizó la provincia, pero están hoy “sin medidor, con llave de vereda. Cuando uno no cobra por medidor, cobra por superficie y deberemos ir a verificar la superficie cubierta”, para calcular el costo de la tasa que se cobra por el servicio.
Pereyra recordó que “por ordenanza toda nueva construcción, sea vivienda o comercio, tiene que instalar un medidor; y en la medida de lo posible año a año se va regularizando lo anterior. En este caso el medidor lo cobra el Municipio y el resto de la conexión domiciliaria lo paga el vecino, que aporta los materiales y el Municipio cobra la mano de obra. Hoy tenemos unos 1.300 medidores instalados, sobre unas 24 mil viviendas. Antes los medidores no se instalaban en todos lados, sino solamente en los comercios y en los lotes donde había más de una unidad habitacional”, repasó.
Dio a conocer además los valores ínfimos que cobra el municipio por las conexiones, para facilitar la regularización. “Obras Sanitarias cobra 1.300 pesos para la conexión de agua y 700 pesos la conexión de cloacas, cuando un privado cobra diez mil pesos. El costo de la tasa de agua no cubre los productos que se usan para potabilizar”, si bien “Obras Sanitarias tiene un stock de reserva que nos garantiza que no tengamos ninguna dificultad todo el año”, aseveró.
Paliando falencias
Hasta que esté en marcha la nueva planta potabilizadora, los problemas de agua van a continuar, aunque el municipio sigue aprobando urbanizaciones y trata de paliar las deficiencias: “En la escasez uno tiene que ser imaginativo, hemos seguido habilitando casas con los problemas de agua que tenemos, porque hemos reparado más de 200 pérdidas; en las cisternas comenzamos a controlar niveles y presiones de otra forma; había un montón de hidrantes que perdían agua; instamos a que la gente instale los tanques de agua. Todo eso ha hecho que sigamos habilitando urbanizaciones, aunque seguimos bajando la presión y cortando en los mismos horarios”, dijo.
“La mayor dificultad es el tema cloacal, porque no es un problema del vecino sino del diámetro de las cañerías. Desde Obras Sanitarias se exige un diámetro mayor, porque se diseñó sin pensar en todo lo que se desarrolló”, sostuvo.
Malos olores
En otro orden de cosas, se lo consultó sobre los malos olores en la zona de la playa, frente a la Municipalidad y en espacios recreativos como la zona del barco azul. “Esta descarga al mar que uno ve hoy no tiene finalidad, porque era anterior a que la estación elevadora llevada los líquidos a la planta depuradora. Hoy no tiene sentido y se está propiciando sanear y retirar esa estructura que está en la playa. Tenemos muchas salidas pluviales y queremos embellecerlas para que sean más armónicas con el medio ambiente. Con el tema de los olores, se está presentando un proyecto para que se realice el cerramiento de las estaciones elevadoras y una ventilación a los cuatro vientos con determinada altura, para que no sean percibidos por el transeúnte”, concluyó.
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