La presidente de la Cooperativa Renacer se reunirá hoy con el ministro de Industria Ramiro Caballero y espera una “decisión política” del gobierno fueguino para acceder a un crédito del Banco Tierra del Fuego. La misma gestión se realiza con funcionarios nacionales para financiamiento a través del Banco Nación. La empresa recuperada apunta a comprar insumos para fabricar televisores y afirman que ya tienen clientes interesados. También que están en condiciones de ofrecer un precio competitivo. La producción se redujo de 23 mil a 8 mil unidades del año pasado a la actualidad y no se quedarán “de brazos cruzados”, remarcó.
Río Grande.- La presidente de la Cooperativa Renacer Mónica Acosta planteó el panorama crítico no sólo de la fábrica recuperada sino de la industria en general, en diálogo con FM Del Sur.
Se conoció ayer por la publicación en el boletín oficial la quita de aranceles de importación a productos de informática, que agrava la situación.
“La quita de aranceles es un hecho, hay un cero por ciento en lo que tiene que ver con informática pero también se traslada a telefonía celular. Si bien no son parte de la producción que tiene la cooperativa, se siguen acotando las perspectivas de la promoción en la isla y esto viene a abonar cierta profundidad a la crisis”, sostuvo.
En el caso puntual de Renacer, de 23.000 unidades mensuales que fabricaban el año pasado, la cantidad se redujo a 8.000, y ahora solicitan un crédito de “diez millones de pesos al BTF para comprar insumos para la fabricación de televisores”, indicó.
“Ya tenemos una carpeta inicializada en el banco, porque el año pasado fue muy bueno y nos habían hecho certificaciones para manejar valores de diez millones por mes. El problema va a ser cuando presentemos la solicitud ahora, porque nuestros ingresos bajaron significativamente. Necesitamos la voluntad política para que exista el préstamo, que lo estamos pidiendo a ocho meses de devolución, con una garantía que es la orden de compra de nuestro cliente, certificada ante escribano público”, dijo.
Con esto esperan mantener los 180 puestos de trabajo, dado que “este primer trimestre tuvimos trabajo solamente quince días al mes”. Como paliativo “se pidió un subsidio al Ministerio de Trabajo de Nación y se otorgaron por dos meses 4.000 pesos a cada trabajador”, manifestó Acosta.
“Pensamos en un plan de mejora para la planta pero no podemos seguir así, porque se siguen profundizando todos nuestros males. La economía no acompaña en absoluto, porque el carácter recesivo de la crisis también es un problema; pero estamos en condiciones de pelearla con un precio competitivo”, enfatizó.
Respecto de la venta en puerta de fábrica, dijo que “es muy buena pero no permite mantener los niveles de facturación que necesitamos para pagar salarios y mucho menos para un plan eventual de tecnificación”.
Consideró que son necesarias “soluciones integrales, producto de la unión de todos los trabajadores que se han plantado y no quieren más esta política que está haciendo un daño enorme. Hay una ruptura indefectible con los trabajadores más empobrecidos y una situación de desconcierto que va a tener un techo”, advirtió.
“Haber perdido más de seis mil puestos en la provincia en este último período es la estadística más dolorosa y más grave, acompañada de un proyecto de pueblo acotado. Se pensaba que iba a ir acompañada con un éxodo masivo y la realidad indica que no es así: cuando los trabajadores de IFSA perdieron su fuente de empleo, salieron con un plan donde piden que se inscriban en una lista para ir a vivir a Cañuelas, donde les pagaban todo para poder reinsertarse en la provincia de Buenos Aires. De cada diez obreros, solamente tres se anotaron. Esa es la estadística. La mayoría de la gente que pierde el empleo no piensa en irse de la provincia y esto amerita un grado de responsabilidad de las autoridades que están gobernando, y ver dónde van a estar puestas las decisiones políticas para sortear los avatares de la crisis”, reclamó.
Desaliento general
Acosta dio cuenta de la comunicación que mantiene con otras fábricas recuperadas “para ver en qué situación estamos y el desaliento es muy grande en todos lados. Si una multinacional como ha sido Sancor está planteando su liquidación y remate, imaginen para una fábrica recuperada lo que es enfrentar el tarifazo, el impuestazo, el no acceso al crédito. Todo se potencia más”.
“Los grandes tienen la vida resuelta. Un día son los principales ocupadores de mano de obra y al otro día se convierten en los más grandes importadores del país sin que se les mueva un pelo”, comparó.
Con 17 años funcionando, desde Renacer “queremos que nuestra fuente de trabajo siga siendo la fuente de trabajo estable y digna que hemos podido construir”, remarcó la trabajadora.
La esperanza en el BTF
Respecto del crédito de la banca provincial, dijo que aspiran a que “sea una herramienta constante para que nos pueda asistir. No planteamos un regalo, sino una operación comercial que venimos haciendo con el banco Santander hace cinco años. Pero no nos conviene del punto de vista de las tasas trabajar con bancos privados y necesitamos del apoyo del estado. No pedimos los créditos del bicentenario, donde no nos tuvieron en cuenta, ni las licitaciones del plan conectar igualdad, que se hicieron en otros períodos. Hoy estamos doblemente agravados por la crisis y necesitamos que el Banco Provincia o el Banco Nación haga un párrafo para Renacer y tantas fábricas recuperadas que hacen lo posible para no perder su fuente de empleo. Lo político adecua lo técnico, y no hay cosa que impida lograr un objetivo cuando hay decisión política”, sentenció.
La política nacional va a contramano de la industria nacional y particularmente la fueguina: “Todos los anuncios que se dan, van en detrimento de nuestra provincia. Antes no era una panacea, pero la restricción a las importaciones generaba la necesidad de autoabastecerse. Uno no entiende este neoliberalismo, porque no tiene que ver con los números. No es un problema de costos, porque si fuera así, hubieran intervenido en dos o tres acciones puntuales, para ser más competitivos, como el flete marítimo por ejemplo”, indicó.
Acosta observa que hay “una decisión política que no es fomentar la industria en Tierra del fuego ni que haya grande parques industriales. Así y todo, con un plan macabro de achicar posibilidades, la gente ha decidido que no se quiere ir de esta provincia. Eso convierte en primer actor al gobierno de la provincia, para que esté a la altura de la situación, porque si no la capacidad instalada que hay empieza a quedar como un museo de cera, queda un conflicto económico, político y social, y una deuda muy grande hacia la población”, expuso.
“Para empezar a planificar algo, tenemos que ser trabajadores vivos, no muertos. Siempre hemos tenido un plan B, existen algunos clientes que nos quieren comprar pero necesitamos esta herramienta financiera para tener un plan propio”, reiteró.
Reunión con Caballero
En cuanto a la reunión prevista para hoy, surgió de una nota girada al gobierno, tras “un planteo interno muy fuerte con los compañeros”, donde se delineó “un plan propio para tomar una serie de órdenes de compra para la producción de televisores LED”, dijo por Radio Provincia.
“Es un año pre mundial y queremos encarar una producción propia. Queremos una herramienta financiera a corto plazo, pero por el momento no hemos logrado eso ni a través del Banco Tierra del Fuego ni del Banco Nación”.
Hubo conversaciones con el referente local de Cambiemos “Tito” Stefani para hacerle saber de la intención de reunirse con autoridades del Banco Nación, a fin de “encarar un plan de producción propio, más allá de lo que definan nuestros clientes o lo que decida Newsan con el fasón que teníamos”, y hoy esperan la audiencia con el ministro de Industria Ramiro Caballero, para hacer el pedido formal respecto del banco provincial. “Todo banco pide al menos el flujo de ingresos mensuales de doce meses y, si presentamos el ingreso mensual de este año, salimos rotundamente bochados. Pero si hay una decisión política, esto se puede sortear”, confió.
“No nos podemos quedar en estado de inacción y estamos peleando en todos los frentes. No está en nuestra esencia quedarnos esperando de brazos cruzados”, subrayó.
Las respuestas que se necesitan son urgentes y “las compras deberían hacerse el próximo mes, porque son casi 90 días hasta que el proveedor manda los insumos a Buenos Aires, llegan, se produce y se venden”.
Un 70% menos
La quita de aranceles a productos informáticos no impacta en la fábrica recuperada pero sí lo hizo la previa apertura de importaciones de aspiradoras: la producción el último año bajó en un 70%, dado que “hemos quedado en el 30%.
Renacer tiene tres líneas de trabajo, que son microondas, aspiradoras y los televisores; y “a partir de la apertura de importaciones, los clientes decidieron importar aspiradoras”, aunque la diferencia “no supera los tres o cuatro dólares”, dijo.
El año pasado “estábamos sacando mil electrodomésticos diarios en jornadas de siete horas de trabajo. Este año hemos pasado a un esquema de lunes a viernes, con jornadas de seis horas, con ocho mil unidades mensuales. Llegamos a un punto donde sí o sí necesitamos de una decisión política, porque hay un escollo que no vamos a poder sortear, que tiene que ver con los ingresos mensuales”, reiteró.
Finalmente informó que sigue la venta diaria en puerta de fábrica de aspiradoras Candy a 1.320 pesos, de microondas de 25 litros a 2.300 pesos; y adelantó que “en abril llega nuestra producción propia de 600 televisores LED de 43 pulgadas, que van a tener un valor de mercado que rondará los 6.000 pesos”.
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