Funcionarios del Ministerio de Producción están pisando el acelerador y manteniendo reuniones más frecuentes para pulir al mínimo detalle el plan que se convertirá en un nuevo programa de competitividad sectorial. Esta vez, los protagonistas son las empresas del polo electrónico de Tierra del Fuego, que conforman una mesa de trabajo que también involucra a gremios y a representantes de la gobernación de la provincia. El acuerdo final se anunciará en una conferencia de prensa.
Buenos Aires.- Primero se sentó con petroleros que operan en Vaca Muerta. Luego siguió con el rubro de la construcción y continuó con la rama textil y la del calzado. Ahora, trabaja con empresas y gremios vinculados con el polo fueguino. Buscan bajar costos laborales, aumentar la productividad y reducir precios.
Para el macrismo, se trata de un acuerdo trascendente, en un contexto en el que la puja sindical vuelve a ocupar un espacio relevante en la agenda política.
Además, esta mesa sectorial es una continuidad de la serie de planes con los que viene avanzando el Gobierno y en el que ya sumó al sector petrolero que opera en Vaca Muerta, al de la construcción, a la industria automotriz y a las ramas textil y del calzado.
Para las empresas que están radicadas en la isla fueguina, este espacio de negociación también es clave: supone la continuidad del diálogo con el Ejecutivo, luego de que la cartera que conduce Cabrera decidiera desincentivar la fabricación de computadoras en el sur, eliminando los aranceles de importación y entregando el mercado doméstico a la competencia importada.
Fuentes muy cercanas a la negociación detallaron a iProfesional que el acuerdo, en el que se viene trabajando desde hace más de tres meses, tiene como objetivos principales:
-Reducir el elevado costo laboral.
-Trabajar en una mejora de la productividad.
-Disminuir los costos logísticos.
-Facilitar los procesos aduaneros y de comercio exterior.
-Brindar más opciones de financiamiento.
-Implementar un plan para atacar el contrabando de electrónica.
Un empresario del sector, que ya mantuvo varios encuentros mano a mano con el propio ministro Cabrera y su equipo, asegura que “la meta final es lograr una reducción de los precios al consumidor de todos los artículos que se producen en la isla y así ponernos más a tono con los del exterior”.
Fuentes de ese Ministerio lo confirman: señalan que hay un compromiso oficial para sostener los empleos pero sin que esto implique que los consumidores paguen un sobreprecio por los dispositivos que llegan con sello «Made in Argentina».
La idea es “darle sustentabilidad al sector. Los productos que se fabrican en Tierra del Fuego son para trabajadores argentinos y buscamos que los consumidores tengan acceso a la tecnología con buenos precios”, señalan desde Producción.
Fuentes empresarias ratifican que una de las mayores obsesiones de Cabrera y su equipo es avanzar en una baja de los valores de venta al público, si bien off the record aseguran que gran parte del ajuste ya se realizó: “Los precios, por ejemplo de los LED, hoy están más bajos que en 2015, en términos nominales, cuando en el medio hubo una inflación del 60%”.
“Pero es verdad que el Gobierno quiere que se reduzcan un poco más”, agrega.
“El Gobierno todavía no puso sobre la mesa un porcentaje concreto, es muy difícil hablar hoy de una cifra porque son varias empresas y diferentes realidades, pero sí está planteada la idea de poder fijar una base de precios para diferentes productos, que estén más en línea con los que se ven en Chile”, dijo el directivo.
“Pero para que eso ocurra, y se lo transmitimos una y otra vez a las autoridades, es fundamental bajar el llamado ´costo argentino´. Sin cambiar eso, es imposible”, dispara.
El plan, en detalle
Las negociaciones, que habían entrado en un receso, se retomaron en marzo, con reuniones quincenales. A medida que se vayan puliendo detalles, no descartan que sean semanales.
Para las empresas que operan en el sur del país -que vienen de sufrir el trago amargo de la pérdida de un negocio que supo ser estratégico, como el de las notebooks y netbooks- esta mesa de trabajo es de sumo interés porque:
– Por un lado, el Gobierno les ratificó que el plan oficial viene a garantizar la continuidad del régimen de promoción industrial, un detalle no menor luego de las dudas que generó la liberación del mercado de computadoras.
“Fueron enfáticos en que el polo va a seguir, con cambios en productividad y competitividad, pero va a seguir”, señala una de las fuentes.
“Nos comunicaron que la quita de aranceles a las portátiles fue un caso puntual, que obedeció más a la visión oficial de que las computadoras son decisivas como bienes de capital para la competitividad de las empresas”, agrega.
– Otro punto clave, según confiaron a iProfesional, es que desde el macrismo están decididos a ayudar a las compañías a cerrar acuerdos que permitan reducir la conflictividad sindical.
A continuación, los puntos principales:
1. Reducir el costo laboral
“En nuestro sector, lo que más afecta es el ausentismo y las horas improductivas. Se están discutiendo formas de mejorar todas estas variables que hacen al costo laboral”, acotan.
En la mesa de negociación, la tasa de ausentismo ocupa un lugar central: en la isla, hoy llega al 12%, un nivel que las firmas consideran demasiado elevado. El objetivo es reducirlo a menos de la mitad. Concretamente, a un 5%.
“Es una negociación que estamos llevando adelante las empresas y el Gobierno, junto con la UOM. La idea es que todos colaboremos y ahí el rol sindical es clave”, señalan en diálogo con iProfesional.
Cuando se habla de “colaboración” es porque Producción, junto con el sector empresario, también quieren revisar otro capítulo sensible: apuntan a reducir la proporción de delegados por número de empleados.
En off, un directivo asegura que el problema de la conflictividad gremial ha ido en aumento en los últimos años, “especialmente en Río Grande, donde la situación es más difícil que en Ushuaia”.
En paralelo, se busca introducir un concepto que, con matices, se logró incorporar al plan de Vaca Muerta: una mayor productividad.
En este caso, se está negociando una meta de cantidad de unidades fabricadas por hora, de modo de reforzar la eficiencia de las líneas de montaje.
En esta negociación, que no es simple, la pata gremial jugará un papel central, porque el objetivo oficial es que la UOM ceda terreno en una serie de ítems que para la central son sensibles.
2. Facilitación de importaciones:
Para estas empresas, donde el manejo del stock es crítico y un problema de inventario se traduce en pérdidas, las mejoras en la facilitación del comercio es una pata fundamental.
Para ello, vienen trabajando en la implementación de una ventanilla única de comercio exterior, por lo que en este capítulo dialogan con técnicos de AFIP, Aduana y hasta del Banco Central.
“Hemos detectado puntos del proceso donde hay largas demoras. Estas ineficiencias impactan en la competitividad del polo de Tierra del Fuego”, señala la fuente.
“A lo largo del año se producen varios cuellos de botella en las aduanas, ya sea por trámites que se superponen o por demoras puntuales en algunas de las fases. Por eso se está trabajando con dependencias del Estado nacional y provincial, de modo de simplificar lo máximo posible los procedimientos de importación”, acota la fuente.
3. Incorporación de nuevos productos
Tras el revés sufrido por la eliminación de las computadoras del listado de artículos producidos en la isla, ahora el objetivo es que las plantas fueguinas se lancen a fabricar bienes de otras ramas de actividad, diversificando así el “menú” de ese polo.
Esta propuesta la llevó a la mesa el gobierno de Tierra del Fuego, comandado por Rosana Bertone, con el apoyo de empresas y el visto bueno de los sindicatos.
La idea -que ahora está estudiando el Ministerio de Cabrera- es lograr una reapertura del régimen de promoción industrial, amparado en la ley 19.640 y sus normas complementarias, para incorporar nuevos sectores.
Una de las cuestiones centrales que hoy por hoy se discute es la posibilidad de abrir el espectro de empresas y permitir que nuevas compañías se instalen en el polo y se beneficien con las ventajas impositivas y aduaneras.
“La propuesta que tiene en estudio el Gobierno es que en Tierra del Fuego se produzcan desde autopartes hasta equipamiento para generadores de energía solar y eólica, ya sea a partir de la instalación de nuevas plantas como a través de contratos con empresas que ya están operando en la isla”, acota un funcionario que pidió estricto off the record.
La negociación es compleja y no se descarta que este capítulo se incluya en una segunda etapa.
4. Financiamiento
Es una de las patas del acuerdo que está siendo reformulada, después de la contramarcha que sufrió el programa “Precios Transparentes”.
Está bajo estudio darle más promoción al consumo de electrónica nacional a través de herramientas de financiamiento similares a las que se aplicaron para indumentaria y calzado.
Hasta ahora, las categorías aire acondicionado, televisores y celulares sólo están disponibles para los planes Ahora 12 y Ahora 18, que permiten financiar la compra en cuotas sin interés.
Lo que buscan las empresas fueguinas es que estos productos de informática y electrónica del hogar también pasen a estar incluidos en los programas flamantes Ahora 3 y Ahora 6.
Desde el Gobierno les aseguran que lo están considerando. Pero todavía no hay una decisión tomada. En Producción tiene la idea, por el momento, de priorizar estos programas para los sectores más castigados por las importaciones, como ropa y calzado.
“Esperamos una definición positiva”, afirma un empresario referente de la isla.
5. Facilitación logística
Es otro de los puntos importantes del acuerdo pero, a la vez, uno de los que más complejidad presenta y que implicaría un trabajo más a mediano y largo plazo.
Los industriales que operan en la isla hoy manejan casi todo el transporte de insumos y el posterior despacho de productos terminados hacia los centros de consumo en camión.
Esto implica un importante sobrecosto respecto de la alternativa marítima, dado que la logística por ruta terrestre es de por sí más cara, a lo que se suman temas no menores como los gastos en seguridad para enfrentar la piratería del asfalto.
El problema es que actualmente la posibilidad de realizar el transporte de insumos y mercadería por barco está condicionada por una ley de cabotaje que dificulta contar con una logística eficiente y lo suficientemente barata como para poder conectar Buenos Aires con la isla.
Además, en caso de resolverse las cuestiones normativas, luego se agregaría el capítulo infraestructura, ya que actualmente existen limitaciones para que puedan operar barcos de determinado porte en las terminales de Ushuaia o Río Grande.
“Para ello se necesitaría avanzar con obras portuarias. Por eso, cualquier acuerdo en esa dirección sería más de cara al mediano plazo”, acota la fuente.
6. Lucha contra el contrabando
Es el gran flagelo que sufren las empresas del sector. “Casi 30% de los celulares que se comercializan en la Argentina provienen del mercado negro. Cuanto más se lo combata este negocio ilegal, más rápido se recuperará la producción”, señala un alto directivo a iProfesional.
No es un tema de por sí fácil. Destacan que los controles en puertos han mejorado mucho, pero que todavía hay serios problemas en la frontera con Paraguay.
Directivos llevaron una propuesta concreta: presentaron un proyecto que plantea que las plataformas de comercio electrónico sean “responsables solidarios” sobre la venta ilegal.
“Eso incrementaría el nivel de control y reduciría enormemente la mercadería de contrabando que hoy se ve por la web”, acota.
No es un punto fácil y es una de las áreas donde todavía se está buscando un consenso.
Las empresas tienen a favor que el Gobierno quiere combatir el flagelo. Sin embargo, temen que en el documento final el tema quede reducido a un enunciado o una intención y no se profundice con decisiones concretas.
Un plan para salir del pozo
Para las compañías instaladas en el sur del país, el plan es necesario para dar una vuelta de página tras un 2016 realmente negro:
– Se produjeron 9 millones de celulares, lo que implicó un derrumbe del 25% respecto de 2015.
– Se fabricó 1,1 millón de equipos de aire acondicionado, un 40% menos que en el período previo.
– En televisores LED, se mantuvo la marca de 3,1 millones de unidades pero preocupa un creciente nivel de sobrestock que podría desacelerar la demanda por parte de cadenas.
Además, en el primer trimestre, la producción de celulares continuó en baja, con una caída del 40%.
En el sector confían en que –mejoras salariales mediante-, vayan levantando las ventas. Pero tampoco sobra el optimismo.
“Con la baja que tuvimos en el arranque del año, la meta hoy es igualar las cifras de 2016. Si hay una mejora, igual va a ser muy pobre”, afirma uno de los directivos que aceptó dialogar con iProfesional.
Por eso ahora la mirada está puesta en el año próximo: “El objetivo es, a partir de este plan de competitividad, tener una buena base para empezar a crecer en los últimos meses de 2016 y capitalizar una recuperación en serio en 2017”.
Post your comments