La Cooperativa Renacer anunció que deberá dejar de producir por un mes, por falta de materia prima. Siguen a la espera de respuesta del crédito solicitado al Banco Tierra del Fuego y reclaman una decisión política del gobierno. El sábado convocaron a pequeños y medianos emprendedores a debatir herramientas para bajar la presión fiscal. Con el asesoramiento del abogado Federico Rauch, serán elevadas al Concejo Deliberante de Ushuaia y a la Legislatura. La presidente de la fábrica recuperada, Mónica Acosta, expuso la reacción en cadena que provoca la baja de producción en comerciantes que prestan servicios e iniciarán un plan de lucha esta semana.
Río Grande.- La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, dio a conocer la decisión de parar la producción por un mes, ante la falta de insumos para la producción propia y contratos que no se renovaron.
Este sábado realizaron una convocatoria a pequeños y medianos emprendedores, para debatir herramientas contra la presión fiscal tanto municipal como provincial, que se profundizó en un contexto de crisis y recesión.
Con el asesoramiento del Dr. Federico Rauch, esperan elevar propuestas al Concejo Deliberante de Ushuaia y a la Legislatura provincial, y fundamentalmente apuntan a una “decisión política” para permitir su supervivencia.
“Los tarifazos han generado agobio y muchos productores cerraron”, expuso por FM Del Sur, por lo cual la convocatoria incluyó a “pequeños y medianos comerciantes, cooperativistas, monotributistas, y pequeños comercios, porque es una situación generalizada”.
Remarcó que en catorce años de trabajo ininterrumpido, “logramos crecer tres veces más desde nuestro comienzo, y también dábamos vida a una serie de PYMES que dependen de nuestra actividad, como los transportes, los remises, la imprenta que nos hace los manuales, el sector de gastronomía que proveía de las comidas cada vez que teníamos extensión horaria, el transporte para llevar nuestros productos no sólo al norte sino en los movimientos internos del puerto a nuestra cooperativa”, dijo de las empresas de servicios que toda fábrica tiene como satélites.
“Toda esta cadena ha sido resentida por las políticas aplicadas a nivel nacional, que afectaron en forma directa, por la apertura de importaciones, la recesión económica y la caída en las ventas. En el ámbito local los tarifazos también han generado un cierto agobio, muchos productores han terminado cerrando sus negocios y, los que quedan en pie, están presionados por tributos”, señaló, con la expectativa de darle una voz a muchos que hoy no la tienen “y prefieren cerrar con todo su personal antes que estar tirando gente por la ventana”.
La situación “amerita una discusión específica y creo que van a existir voluntades políticas para analizar la cuestión”, confió de parte de quienes tienen en sus manos la sanción de leyes y excepciones. “Es importante para revertir este 13% de desempleo que dice el INDEC de Macri, porque tiene fuertes connotaciones en lo local y hay que hacerse cargo”, pidió.
Consideró que “el Dr. Rauch es una de las personas más idóneas para discutir una futura propuesta, que pueda ingresar tanto a la Legislatura como al Concejo Deliberante. Lo primero es reunirnos y tratar de vincularnos, porque las veces que logramos ciertas excepciones lo hemos hecho de forma aislada, como si fuéramos un compartimento estanco, y no lo somos: integramos una cadena de valor y una fuerza motriz que todo lo que gana lo vuelca al mercado interno de la ciudad y la provincia”, sostuvo.
“Todos sabemos lo que necesitamos para reactivar nuestra fuente de trabajo: algunos necesitarán créditos blandos, otros condiciones especiales para comprar insumos, otros sufren más la presión fiscal”, planteó, y dio cuenta del aumento de la presión fiscal particularmente para Renacer: “Nuestra Cooperativa el año pasado al Estado nacional le pagó diez millones de pesos en concepto de impuestos internos, que es el 7% que cobra la Nación sobre el valor exportable de los productos; y a la provincia le pagamos cuatro millones de pesos en concepto de tasa de verificación de procesos productivos. Para nuestra actividad fue un año muy bueno, a pesar de la crisis, y generó un reparto de sueldos de casi cuarenta millones en el año”, indicó, aunque no es el mismo escenario que en 2017 cuando hay que afrontar la misma presión de impuestos.
La importación de aspiradoras fue lo que primero afectó a la fábrica recuperada, y luego la baja de contratos por la recesión generalizada. “Esto se va trasladando en una reacción en cadena”, indicó, por el alcance a comercios que dependen de su producción.
Acosta dijo que se busca discutir, más allá de la cuestión tributaria, herramientas orientadas “a la reactivación de los emprendimientos”, y subrayó que “no se sale de la crisis presionando a través de los impuestos. Hay que entender que del otro lado hay alguien que se está esforzando muchísimo para mantener su actividad y, si lo agobian de todos lados, no le dejan salida más que el cierre”.
Apuntó que en materia de herramientas legislativas se pretende que no sólo se vea beneficiada Renacer sino otras Pymes. “Queremos que se vea reflejado un sector importante que conglomera a los pequeños y medianos productores de la ciudad y la provincia”, dijo.
Plan de lucha
Esta semana comenzarán con “un plan de acción en la calle”, que incluye el reclamo de respuestas al Banco de Tierra del Fuego, por lo que habría una protesta pacífica de los trabajadores.
“Llevamos un mes y medio de parate doloroso, no se reactivan nuestros contratos ni los trabajos que teníamos en años anteriores”, en consecuencia van a “exteriorizar un plan de acción para lograr lo que nos merecemos: que la provincia nos otorgue un crédito fundamental para nuestra continuidad de trabajo, así como lo hizo con la empresa de transporte de la ciudad de Río Grande. Hemos hecho mucho esfuerzo y nos merecemos que confíen en nosotros con un crédito para producir y avanzar en tecnificación”, expresó.
Recordó que aparte del crédito de 12 millones que vienen gestionando, había un compromiso del IPV de comprar parte de nuestra producción de microondas y entregarlos con las viviendas. “Estudiaron el convenio, estaba todo bien pero luego no prosperó. Con el tema del crédito del BTF teníamos una carpeta aprobada el mes pasado, que daba cuenta de nuestra regularidad al mes de junio. Pero nos dijeron que, por más que tuviéramos aprobada la carpeta, no iban a recibir el pedido hasta que no tuviéramos el último balance y las órdenes de compra de los clientes como garantía”.
“Ahora que tenemos el balance terminado; con mucho esfuerzo nuestros compañeros viajaron por las provincias y tenemos las órdenes de compra de nuestros clientes. Esperemos que después no exijan otra cosa y sigamos perdiendo tiempo, porque desde que obtenemos los recursos hasta que vienen los insumos, hablamos de por lo menos 180 días”, estimó.
“Somos agradecidos de quienes nos ayudaron, pero también sentimos los palos en la rueda. Todo depende de una decisión política y queremos saber si estamos incluidos o no, porque hay cosas que no están del todo claras y no deberíamos estar mendigando una audiencia”, fustigó Acosta.
Sobreviviendo con subsidios
Puntualmente sobre la coyuntura de Renacer, que los lleva a parar la producción por un mes, dijo que solamente renovaron contrato dos clientes, para la fabricación de microondas: “uno de 30 mil y otro de 28 mil unidades para todo el año, y eso es el equivalente a ocho o diez días de trabajo al mes, que nos genera un reparto mensual que no supera los 9 mil pesos”, dijo del salario actual que tienen los trabajadores, con lo que no se acercan ni a la mitad de la canasta básica.
“Tuvimos que acudir a un subsidio de Ministerio de Trabajo de la Nación y por segunda vez solicitamos una audiencia con la gobernadora de la provincia, que hasta la fecha no nos responde. Necesitamos generar una compra propia para fabricar televisores, donde tenemos algunos pedidos hechos”, dijo, insistiendo con la importancia del crédito del BTF.
Apuntó que la fábrica no cuenta con máquina de chipeo y la cotización de empresas locales fue tan elevada que “nos dejan fuera de cualquier competitividad. Se nota que las empresas de la isla tampoco quieren que sigamos trabajando”, lamentó.
La situación podrá paliarse por gestiones ante la comisión del Área Aduanera Especial, que en la última reunión “autorizó importar 3.500 plaquetas chipeadas de origen desde China, para cumplir con pedido de 3.500 televisores de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca. Ese lote va a estar ingresando recién a fines de junio y tuvimos que recurrir a este tipo de excepcionalidad”, explicó.
“Algunos sectores se ven beneficiados con esta imposibilidad que tiene la Cooperativa para poder avanzar. Agradecemos que la excepción fue votada, y lo vamos a tener que seguir haciendo hasta que podamos ponernos de pie. No vamos a dejar de luchar por la reactivación de nuestra fuente de trabajo. El subsidio hoy es un paliativo pero no es la finalidad. En 14 años de construcción hemos tenido avances y nos acostumbramos a que todo era una meta de superación. Hoy nos quieren hacer retroceder”, sentenció.
Lo cierto es que desde Renacer se esperaba “un año duro, pero no de esta magnitud”, reconoció Acosta, con la carga del anuncio de interrupción de la producción sobre la espalda.
“Tendremos un parate de un mes”, señaló, pero fue contundente al negarse a “convertir la fábrica en un negocio inmobiliario. Lo que nosotros queremos y lo que nos mantiene unidos es la producción, más allá de que a pesar de no producir vengamos a realizar trabajos de mantenimiento en nuestra planta”, concluyó.
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