El jefe de gabinete del Municipio de Ushuaia aseguró que no bajó la deuda del gobierno y cuestionó la falta de diálogo, en plena democracia. Recordó el anuncio de convocatoria a los intendentes por parte de la gobernadora Bertone en la apertura de las sesiones de la Legislatura, del cual transcurrieron tres meses. Si hay voluntad, pueden sentarse los equipos técnicos y luego definir los Ejecutivos, planteó.
El jefe de gabinete del Municipio de Ushuaia, Oscar Souto, lamentó la falta de diálogo con el gobierno, a punto de cumplirse tres meses del anuncio oficial de la gobernadora Bertone sobre la convocatoria a los intendentes, realizado en la apertura de sesiones del 1 de marzo.
Río Grande.- El jefe de gabinete del Municipio de Ushuaia, Oscar Souto, lamentó la falta de diálogo con el gobierno, a punto de cumplirse tres meses del anuncio oficial de la gobernadora Bertone sobre la convocatoria a los intendentes, realizado en la apertura de sesiones del 1 de marzo.
Por Radio Nacional Ushuaia, se mostró satisfecho con la respuesta del Municipio en la primera nevada del año, pese a las dificultades para conseguir proveedores de alguna maquinaria. Indicó que está trabajando las áreas de “desarrollo, medio ambiente, planificación, en contacto permanente con los barrios”, para llegar a las zonas altas. “Hay barrios que esperan regularización sobre todo este año en la zona de Andorra y se trata de darles prioridad con los recursos que tenemos”, dijo.
Sin embargo, expuso la complicada situación financiera, por la deuda heredada de la gestión Sciurano y la que acumula la gestión Bertone.
“Todavía faltan más de 200 millones para regularizar la deuda con los proveedores. El año pasado cancelamos 100 millones de pesos, este año andamos por los 60 millones, y esto significa también restarle recursos al día a día. Son recursos que van en pago de deuda y que no están para atender necesidades importantes. A su vez, si no se pagan esas deudas, esos proveedores no prestan servicios”, sostuvo.
“Cuando hablamos de la complicada situación económica, no es retórica, porque en el día a día se hace palpable. Entendemos el legítimo reclamo del proveedor que hizo un trabajo, prestó un servicio y quiere cobrar, y la continuidad jurídica nos obliga a pagarlo. Por otro lado, no todos tienen las mismas espaldas para aguantar una deuda”, manifestó.
Mencionó que para poder repavimentar, “había deudas muy importantes tanto con Canga como con Dos Arroyos, y cuando se empezó a saldar esa deuda recién se pudo hacer el trabajo de repavimentación en calle Perón o en Gobernador Paz. Todos los días tenemos estas dificultades”, señaló.
Consideró que “no colabora” el incumplimiento del gobierno en el pago de la coparticipación municipal: “la semana pasada andábamos como siempre en los cien millones de pesos, con las mismas dificultades de siempre, porque ni siquiera podemos cuantificar algunos rubros, como las regalías. Hicieron un anuncio público de que había definitivos de tres meses, pero luego no se concretaron en la realidad”, dijo del pago que se iba a realizar según el gobierno.
“Quizás el decreto esté a la firma, o ya se ha firmado, pero no se reglamentó. Lo cierto es que la información no está en el boletín oficial y mucho menos nos han girado los recursos”, dijo el funcionario.
Ni media palabra
Además de la deuda, no hay diálogo y no se ha cumplido con la convocatoria. “Como siempre estamos esperando poder sentarnos en una mesa con la provincia y plantear lo que nos deben, lo que ellos reconocen y ponernos de acuerdo. Hay convenios cruzados que se necesita firmar con organismos de la provincia. Si esto no se lleva a cabo en una mesa de negociaciones, es muy difícil. Ya hemos enviado cartas documento, a veces esto acelera pero también genera nuevas rispideces”, manifestó sobre los reclamos formales.
“La verdad no quisiéramos que sea así ni tener que estar utilizando los medios para dar a conocer estas cosas, pero si me preguntan no puedo no contestar, porque es la realidad que nunca termina de ser desmentida por los hechos. Estamos en la misma situación desde hace más de un año, desde que empezó el conflicto el año pasado por el paquete de leyes que se votó”, precisó como punto de inflexión, a partir del respaldo que le dio el municipio al reclamo gremial.
“Si bien hubo acercamientos, en diciembre se volvió a cortar esto por la presentación de la AREF ante el Superior Tribunal por el impuesto inmobiliario”, apuntó.
“En el mes de marzo la gobernadora hizo el anuncio de que iba a convocar a los intendentes, estamos cumpliendo ya tres meses de ese anuncio y la convocatoria no se realizó. Siempre hay algún argumento, alguna declaración, pero cuando hay voluntad, independientemente de cualquier diferencia, uno se sienta y resuelve. Si no quiere que sean las cabezas, pueden ser los equipos políticos y técnicos los que resuelvan las cuestiones y luego las terminen resolviendo los Ejecutivos, pero lo que no se puede hacer en una democracia es que no haya vínculos entre el gobierno y las dos ciudades más grandes de la provincia. Es incomprensible”, cuestionó.
Citó ejemplos de otros distritos y sostuvo que “aun en una provincia con profundísimas diferencias políticas, los gobernadores y los intendentes se sientan, discuten, pero acá lamentablemente eso no está ocurriendo y ocasiona todas estas rispideces”.
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