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La locutora fueguina de Radio Nacional Río Grande, dialogó con nuestra emisora en donde repasó su trayectoria en el Día del Locutor. No te pierdas la nota completa.

Leda Soto, reconocida locutora de Radio Nacional Río Grande, participó del “Personaje de los viernes” en De la Mejor Manera, en donde brindó un repaso de toda su trayectoria.

RIO GRANDE. – Leda Soto, reconocida locutora de Radio Nacional Río Grande, participó del “Personaje de los viernes” en De la Mejor Manera, en donde brindó un repaso de toda su trayectoria, en el marco del Día del Locutor que se celebra este lunes.

En diálogo con Radio Universidad (93.5 MHZ) y en contacto directo con el corresponsal de Roma, Dr. Marcello D’Aloisio, la locutora fueguina, comentó sobre sus inicios en el mundo radial y también su incursión en la música, dado que también es una reconocida cantante en la provincia.

“Tuve una infancia muy feliz. Soy la menor de tres hermanos y mi hermana, quien ya no está con nosotros, fue mi mayor referente en el canto. Fue una familia pequeña pero con grandes valores y siempre tenemos presente el amor a la familia, al prójimo y a ser muy solidaria”, destaca Leda.

“Hice mi primaria en el María Auxiliadora y luego fui al colegio mixto en la Escuela emblemática Nº2 en Río Grande. Mi secundario lo hice en el Don Bosco. A partir de allí, los mimos salesianos me  impulsaron para que yo siga cantando y tengo un gran recuerdo del Padre Bonuccelli. De allí intento irme a estudiar a Comodoro Rivadavia pero no prosperó por una cuestión económica por lo que volví y me encuentro con un ángel como lo es mi mentor Oscar ‘Mingo’ Gutiérrez quien es el que me propone iniciar mis primos pasos en las radios. La radio en ese entonces tenía tan solo 13 años. Comencé con un programa infantil y acá estoy, 37 años después, continuando como locutora en Radio Nacional Río Grande”.

En este sentido, remarcó que su hermano, además de ser ingeniero, “tiene una pasión por la radio y es muy conocido en Comodoro Rivadavia. A partir de allí, yo fui involucrándome en el mundo radial y en el secundario, en los últimos dos años, se dedicaba a hacer la fiesta de la primavera y también teníamos un diario y un programa de radio. Y en el 78’ y 79’ me tocó hacer Ecos de Juventud y ya tenía cierta experiencia”.

“Mingo consideró una buena oportunidad para que haga este programa infantil y el 30 de noviembre, me ofreció ingresar a Radio Nacional. Lo más gracioso es que todos mis test vocacionales daban para carreras técnicas. Yo descubrí mi vocación después de muchos años. Habrán pasado 10 años cuando me di cuenta que la radio era para mí; ser chusma comunicando, ayudando, era algo que siempre me encantó y ‘Mingo’ Gutiérrez fue quien me ayudó a descubrir mi vocación”.

Cabe destacar que Leda se desempeñó en los diferentes turnos que en ese entonces se manejaban en Radio Nacional, pasando por los programas matutinos y también por aquellos que salían al aire después de la medianoche, en donde mantenía un contacto fluido con las plataformas y las fábricas que recién comenzaban a radicarse en Río Grande. En este sentido, aseguró que fue una gran experiencia poder mantener ese contacto tan especial con aquellos que trabajan por la noche, como así también con los taxistas y remiseros del turno nocturno.

“Yo soy producto de la AM. He hecho todos los turnos que involucran a la radio, a la mañana, a la tarde y a la noche. También estuve en tres oportunidades haciendo el turno trasnoche y fue el turno que más satisfacciones que me dio porque hay un mundo diferente. Hemos recibido comunicaciones desde Japón. Y también de Punta Arenas, una paciente que necesitaba urgente una medicación oncológica y nosotros nos pusimos a tratar de localizar y ver si en nuestro país se podía conseguir esa medicación. Hicimos los contactos y después nos enteramos que pudo conseguir esa medicación que tanto necesitaba. Esas cosas te van dando muchas satisfacciones”.

Según comentó Leda, “en Radio Nacional Río Grande hay una estructura que aún se mantiene. Ha sido una escuela formadora de muchos chicos que hoy tienen su propia emisora y otros que se han ido contagiando y terminaron estudiando la carrera de comunicación social. Tengo una deuda pendiente ya que yo soy locutora de oficio pero tuve la suerte de aprender muchísimo de ‘Mingo’ Gutiérrez”.

“Malvinas es nuestra”

“Yo soy Malvinera. Como muchos habitantes de Río Grande, vivimos el conflicto del Atlántico Sur y, una vez conversando con ‘Mingo’, nace Malvinas, archivo de la palabra. Teníamos muchísimo material. Cuando finaliza el conflicto, a los pocos días comienzan a llegar los héroes y ‘Mingo’ tenía el grabador y fue haciendo notas y esos registros quedaron por lo que decidimos a armar el micro de Malvinas en donde hablábamos el tema de Malvinas. Fue creciendo tanto que terminamos concretando el programa ‘Azul y Blanco’. También hicimos un boletín informativo que repasaba todo lo  que había acontecido en Argentina. También en la época de Malvinas se realizó ese servicio para mandar mensajes a aquellos que estaban en los barcos en el mar argentino y también se enviaban mensajes con códigos”.

La “nueva” Río Grande

Leda Soto, nacida en Río Grande, analizó el crecimiento de la ciudad y, a diferencia de muchos ciudadanos, valoró la llegada de más gente “con su idiosincrasia y sus tradiciones. Extraño las calles grises y de piedra de Río Grande. A veces voy caminando y digo ‘cómo cambió mi Río Grande’. A mí me encantan las ciudades y yo amo que haya mucha gente. Ha cambiado la ciudad y me encanta la cantidad de gente que ha venido con su idiosincrasia y sus tradiciones. Como en todas partes del mundo, aparece aquel que está medio alejado de la sociedad pero hasta el momento Río Grande sigue siendo una ciudad pujante y afortunadamente no hay muchas situaciones de inseguridad. Yo por lo menos camino tranquila a la 1 de la mañana y voy mediando y viendo cómo cambió mi Río Grande. Con el tiempo, Ushuaia y Río Grande eran ciudades sin abuelos. Y con el tiempo esos chicos crecieron, se casaron y los padres que trabajan en las fábricas se transformaron en abuelos. Ya hay hasta tres o cuatros generaciones de fueguinos. Hay un amor a la tierra y defensa a esta parte de Tierra del Fuego que es la voz de los Shelknams, auténticos dueños de esta tierra”.