El diputado radical (mc) Luis “Tachi” Trejo alertó sobre el “error garrafal” de pretender debatir en la Cámara de Diputados la rebaja de impuestos internos, previendo que cada parlamentario atenderá los intereses de su región. Pronosticó una derrota para Tierra del Fuego en ese ámbito, y consideró que la negociación debe ser “por fuera y antes de que ingrese el proyecto”. Por estos días se multiplican las reuniones de referentes de Tierra del Fuego para conseguir apoyo en el Congreso, y Trejo lamentó que no se busque asesoramiento y que algunos “crean que lo saben todo”. También consideró inviable el transporte marítimo de la producción fueguina.
Río Grande.- El diputado nacional (mc) Luis “Tachi” Trejo se refirió ayer a su experiencia en la Cámara baja, conocedor además del régimen fueguino, y calificó como “un error garrafal” pretender resolver el rechazo a la modificación de los impuestos internos en el Congreso.
Esta opinión se vierte en momentos en que se multiplican los encuentros tanto de referentes de Tierra del Fuego del radicalismo como del FPV, para lograr acompañamiento en ambas cámaras.
Trejo sostuvo que cualquier iniciativa relacionada con la ley de promoción industrial debe tratarse “antes” de que llegue a esa instancia: “Para mí es un error tremendo tratar este tema en la Cámara de Diputados. Si se trata el tema de la ley de promoción en la Cámara de Diputados van a saltar otras provincias y van a votar en contra, porque todos quieren beneficios para su provincia. Es un tema que no hay que tratarlo en Diputados y bajo ningún punto de vista tiene que llegar ahí”, sentenció a FM del Pueblo.
Recordó haber abordado el tema de la ley en su gestión y dijo que directamente optaba “por ir a ver al presidente, o al sector de industria, pero nunca en la Cámara de Diputados porque ahí hay otros intereses. El diputado de San Juan quiere algo para San Juan; el de Córdoba, quiero algo para Córdoba. Es un error garrafal tratar este tema en la Cámara”, enfatizó.
Además, se refirió a la intervención que tuvo en la última sesión el senador fueguino José “Nato” Ojeda, cuando concurrió el jefe de gabinete Marcos Peña, como parte del error estratégico en el que se está incurriendo: “No hay que hablar en la Cámara, esto hay que verlo antes o después, pero no en ese lugar”, insistió, argumentando que “no hay que despertar a gente que no conoce el tema para que lo conozca, porque va a votar en contra”.
“Se tienen que olvidar de la Cámara de Diputados y tratar esto a otro nivel, porque lamentablemente que en la Cámara se ventile el tema de Tierra del Fuego, no es bueno para nosotros. Aunque parezca irrisorio, es así”, afirmó.
Se le preguntó si cree que el gobierno fueguino tiene resortes para revertir esta decisión de la Nación de avanzar con la reforma tal cual fue planteada, y expuso las dificultades por no haber presentado una postura conjunta con sus representantes: “El gobierno no es oficialista y los diputados fueguinos no siempre han votado a favor del gobierno. No veo por qué tengan que votar ahora algo. Como son de otro partido, no han acompañado algunas medidas, algunas veces con razón y otras veces sin razón”, indicó.
Respecto de las gestiones de los legisladores radicales Liliana Martínez Allende, Pablo Blanco, del oficialista Tito Stefani como diputado electo, cargó las tintas contra el diputado Gastón Roma, que “se está moviendo muy mal. Sería mejor que se calle porque cada vez que abre la boca hace macanas. Cada vez que abre la boca, la embarra más y no entiende que el tema de Tierra del Fuego no hay que tratarlo en la Cámara de Diputados sino a otros niveles”, volvió a expresar.
“Hay que ir a Industria y él que es diputado oficialista tiene que ir a hablar con el presidente, pero no en la Cámara de Diputados, porque históricamente ahí se pierde”, advirtió.
Se le consultó si un encuentro con el presidente podría torcer este rumbo, y pidió que al menos se intente, porque a él le tocó hacerlo, y con éxito: “Hay que intentarlo. Yo cuando fui diputado peleé muchas veces, me tocó hablar con el Dr. De la Rúa y me ponía firme. Los temas hay que enfrentarlos, no hay que hablar por radio únicamente. Hay que ir y hacer algo concreto”, reclamó.
Trejo hasta ahora no fue consultado por su experiencia en la materia y, respecto de esto, planteó que “hay gente que se cree que lo sabe todo y allá ellos, porque en esto hay que ser humilde, no hay que creérsela”.
La “locura” del transporte marítimo
Por otra parte, como propietario de una empresa de logística muy importante en la provincia, que es uno de los elementos de la cadena de comercialización señalado por encarecer los productos, se refirió a la propuesta del gobierno de trasladar los productos por vía marítima en lugar de la vía terrestre actual, y lo consideró “una total locura”.
Explicó que “la mayor parte de los embarques son celulares y cosas de gran valor, que aguantan perfectamente el flete terrestre, pero no pueden esperar 15 días a que venga un barco, porque el costo financiero sería terrible. Cuando se tiene que entregar una compra de aire acondicionado a una empresa, la que sea, tiene que llegar en tiempo y forma; no pueden esperar un barco que llega a los 15 días. Con un camión en 15 días damos tres vueltas, porque un camión en tres días está en Buenos Aires, y hasta está compitiendo con el avión”, afirmó.
Comparó el envío por vía aérea, que resultaría ineficaz por el alto costo, al igual que la vía marítima, donde el costo es bajo pero se encarece por la demora y se pierde eficiencia. En caso de transporte aéreo, dijo que “primero tiene que venir el avión, cargar en la fábrica y llevar la carga al aeropuerto. Después en Ezeiza o en Aeroparque hay que descargar para llevar a destino, y este proceso en total lleva un día y medio, además del alto costo del avión. En cambio, el camión se carga en el parque industrial y se descarga en el destino en tres días. Con avión el costo cómodamente es más del doble, y para tener envíos por barco, debería haber una frecuencia día por medio”, estimó, por la circulación permanente de mercadería.
“Hoy la producción del día de una fábrica sale a la noche. Alrededor de las seis y media o siete de la tarde, viene la Aduana, se encarga de verificar y el camión sale a la noche o a más tardar a la mañana siguiente. Un camión que sale el viernes a la tarde de Río Grande, está el lunes a la mañana en Buenos Aires, en la puerta de destino”, concluyó.
Post your comments