El presidente de AFARTE reconoció que el contenido de las cartas que enviaron distintas empresas a trabajadores metalúrgicos de Río Grande fue “consensuado” dentro de la organización. Dijo que se apeló al contacto directo, ante la posición del sindicato de reclamar paritarias libres, pero negó que implique una ‘amenaza’ de despido. “Se hicieron sacrificios de distintos sectores y ahora hay que mantener los sacrificios”, sentenció, cerrando toda posibilidad de aumento salarial por dos años. Ante una actitud que pretendería desconocer la representación sindical, Hellemeyer remarcó que “al empleador le asiste la libertad de comunicarse directamente con su empleado”.
Río Grande.-El presidente de AFARTE Federico Hellemeyer fue consultado por Radio Nacional Ushuaia sobre las cartas remitidas a los trabajadores metalúrgicos de Río Grande, donde se les recuerda el congelamiento de paritarias por dos años y, en el caso de los proveedores, se les advierte de la cancelación de los contratos en caso de no aceptar estos términos.
“En estos días varias empresas de Río Grande han decidido comunicarse con sus empleados de manera directa, como es completamente natural en el vínculo entre el empleador y el empleado. Han enviado cartas explicando la situación actual de la industria y los desafíos del presente y las posibilidades de sobrevivir en el futuro”, explicó el empresario.
Aclaró que “es una acción que se debatió y se consensuó en la cámara, que reúne todas las empresas. En todo caso es una comunicación de cada empresa a sus empleados”.
Respecto de las notas que trascendieron a los medios y no tienen firma, dijo que “el documento que aparece en algunos medios no es el que recibió cada empleado, que tiene el membrete de su compañía y está firmado. El contenido es similar en todos los casos, porque las empresas de Río Grande cuando discutieron toda la problemática actual y la posición del sindicato, resolvieron llegar con un mensaje alineado”.
“Se trata de sintetizar lo que fue el acuerdo de noviembre, los aspectos en los que se comprometió cada uno y la circunstancia que se atraviesa hoy en día”, manifestó.
Negó que implique “una amenaza” de despido, de no aceptar el congelamiento, y lo consideró necesario porque, a la luz de la postura de la UOM, “el acuerdo tan claro no quedó porque el sindicato insiste en algún tipo de desconocimiento, con un reclamo de paritarias libres. Acá hubo que tomar ciertas medidas, se hicieron sacrificios de distintos sectores y ahora hay que mantener los sacrificios”, sentenció.
“Sabemos que la época del año es complicada, que está el inicio de clases, la vuelta de las vacaciones y la gente tiene ciertas necesidades económicas. Pero me parece importante que se tengan en cuenta todas las variables, porque no estamos en una situación holgada ni tenemos margen para permitirnos ciertas cosas. Lo importante es la comunicación permanente”, manifestó.
“Está bueno que se haya filtrado esa nota y que la sociedad toda la lea punto por punto, porque es bastante claro lo que se puntualiza ahí. Se trata de un reclamo de la sociedad frente al cual nos conviene reaccionar para conservar la actividad industrial”, sostuvo.
“Algunos medios le dieron un sesgo amedrentador, pero bajo ningún punto de vista es intención de ninguna empresa hacer eso. Es más, esta es una acción que las empresas tomaron de manera consensuada entre todas, y se la adelantaron a su cuerpo de delegados. Al empleador le asiste la libertad de comunicarse directamente con su empleado, pero tuvieron la cortesía de advertirle al cuerpo de delegados de cada planta que esto se iba a hacer”, apuntó.
Mundial sin grandes expectativas
Con respecto a la producción de este año, en particular de televisores por el mundial de fútbol, aseguró que no se traducirá en más producción.
“Las cifras de 2017 fueron prácticamente las mismas que en 2016 con un poco de crecimiento en volumen en algunas líneas de productos, como celulares. Hubo más venta en volumen y se llegó a los diez millones y medio, en televisores estuvo en los tres millones cuatrocientos, y en aire acondicionado superó apenas el millón. Lo interesante es que este crecimiento se dio en volumen de unidades pero no en facturación, porque tuvimos una caída de entre 200 y 300 millones de dólares. Esta es una prueba muy clara de cómo hay una apuesta por parte de la industria a incrementar los volúmenes, resignando rentabilidad”, dijo.
“La industria está consistente, dentro de lo planificado y estamos bien con los volúmenes para hacer frente a los compromisos asumidos en términos de dotación de personal. El mundial no es que nos incrementa la cantidad de unidades, sino que la demanda se concentra más en la primera mitad del año, provocando una caída en la segunda mitad. El consumidor se permite un producto más grande en ocasión del mundial y las promociones contribuyen a eso. La producción se concentra en el primer cuatrimestre, pero en volúmenes estamos más o menos en lo mismo que un año común”, insistió.
Respecto del aire acondicionado, que quedó relegado, dijo que “ha quedado condicionado como un producto que consume mucha energía eléctrica y cualquier corrección en la tarifa impacta en la decisión de la gente de comprarlo. También es un producto que tiene una rotación larga. Estamos tratando de dinamizar ese mercado, que necesita un poco de actividad”, señaló, por lo que se buscarían incentivos en la primera mitad del año, cuando menos se compra este tipo de equipos.
Post your comments