La presidente de la Cooperativa Renacer planteó un año complicado, aunque se esperaba un despegue por el año del mundial. Altos costos de transporte marítimo, aumentos por la suba del dólar, despidos en Río Grande pese al acuerdo de paz social y la “sepultura” al régimen por parte del ministro Frigerio, que “desalienta inversiones”, forman parte de un cóctel que marca una muerte lenta de la promoción industrial. Aseguró que ya se comercializan en los supermercados de la provincia televisores importados y además ingresarían microondas de Brasil. Y agregó la intención de simplificar procesos en las grandes empresas, importando partes armadas, que acarreará más pérdida de puestos laborales.
Río Grande.- La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, expuso un panorama complicado para la industria fueguina en general, y para la fábrica recuperada en particular.
En diálogo con Radio Provincia, aseguró que están trabajando “con muchas dificultades e imponderables. Arrancó un año que se preveía que iba a ser bueno hasta una fecha tope, que es el mundial. Producto de eso cerramos convenios para fabricar televisores con la empresa CORADIR, con tecnología que no habíamos fabricado nunca, como son los equipos de 65 pulgadas 4K, que son comercializados a la firma Rodó”, dijo.
“En el medio gran parte de las industrias radicadas en la isla han comprado bastante stock, y solamente tenemos dos empresas navieras que hacen el trayecto de Buenos Aires a Ushuaia, si bien hay muchas compañías marítimas de China a Buenos Aires. Estas dos empresas han tenido inconvenientes en el cumplimiento del cronograma de las mercaderías y nos hemos visto en la obligación de tener retrasos de hasta más de 30 días. Tuvimos que tirarle el problema a nuestros clientes para ver cómo resolvíamos esto, porque casi todas las producciones tienen fecha de entrega y penalidades”, indicó.
“Se sumó la suba intempestiva en el dólar, en el transporte. Muchos de los clientes tuvieron que optar por hacer trasbordos terrestres y encarecer el valor del flete. Luego nos agarró todo el proceso de cruceros, que es algo muy lindo para que funcione el turismo, pero a su vez paraliza la industria, porque hasta que no se va el último crucero turístico no pueden desembarcar los insumos para seguir trabajando”, manifestó.
El problema del transporte “sigue siendo una materia pendiente y es muy importante resolverlo, porque nos comimos varios parates en enero y principios de febrero”, aseguró.
“Es un año complicado, con un ministro como Frigerio dando prácticamente sepultura al régimen en 2023, porque el marco de la 19640 se terminaría y eso desalienta gran parte de los planes a futuro de muchas industrias, que estarán en la más absoluta especulación de no invertir un mango en nada”, anticipó.
Cuestionó “el congelamiento de los salarios metalúrgicos por dos años” y que se exija desde Nación “ser más competitivos sin tener las condiciones”, una de ellas es el transporte y otra fundamental, el crédito a tasas accesibles.
“Todavía no podemos acceder a un crédito con tasas productivas, porque los créditos que nos ofrecen para comprar insumos superan el 30%. Los gastos de marítima para nosotros rondan los 8.500 y 9.000 dólares por cada contenedor, mientras que a otras grandes empresas le cobran 6.500 dólares”, comparó.
“Tenemos que ser el doble de eficientes, producir el doble, cobrar más barato para poder cerrar contratos de trabajo y esto posterga los planes internos para poder desarrollarnos en mejores condiciones, comprar tecnología propia o equipamiento para la fábrica. Estamos en un año que se ha puesto muy difícil aunque tengamos trabajo”, sintetizó.
Promesas de campaña
Una gran expectativa se había generado el año pasado de parte del diputado de Cambiemos “Tito” Stefani, con la promesa de una chipeadora propia para Renacer, que no se sabe cuándo llegará, y se agrega a los inconvenientes de la cooperativa: “El expediente lo hicimos dos o tres veces y no perdemos las esperanzas, pero está claro que no entró en el presupuesto del año pasado y lo pasaron para este año. Este año nos visitó el Subsecretario de Desarrollo Social y nos aseguró que la decisión política se sostiene, pero en el mientras tanto nosotros estamos dependiendo de esa máquina, y la demora hace que nos tengamos que complementar con otras industrias para poder sortear el proceso productivo”, dijo.
“Hasta el momento no nos han avisado si nuestro expediente ya está para la liquidación o no, o si sigue stand by. Lo único que recibí fue un mensaje el 1° de marzo diciendo que habían observado un error en el presupuesto en la parte de fiscalización de cuentas, y que lo están modificando a la brevedad. Ni bien tuvieran eso, lo iban a mandar para la firma, pero la verdad se ha dilatado muchísimo esa propuesta”, señaló.
Discrecionalidad de navieras
Se le preguntó si hay discrecionalidad en las empresas navieras al momento de seleccionar qué carga priorizan, además de cobrarles más que a otras empresas. “Yo intento no pensar mal pero hay cuestiones objetivas, como la composición de los directorios de estas dos empresas, que son monopólicas, y tienen relación con otras industrias que están en la isla. Están asociadas y no me sorprende que tengamos este grado de postergación”, manifestó.
De parte del estado provincial no ve acciones concretas para resolverlo: “Por supuesto nos sentimos perjudicados porque no ha habido una intervención directa para darle solución al problema, por eso hemos pedido una reunión con Industria y estamos haciendo gestiones para intentar que no tengamos que comernos en el segundo semestre la poca rentabilidad que tengamos en el primero, y sostenernos seis meses sin trabajo. Por eso estamos buscando financiamiento para una producción propia, sin descuidar la venta local y con otros clientes que también quieren adquirir nuestros televisores”, dijo.
Aumento de insumos
En este complejo panorama, se suma el aumento de los insumos chinos y el ingreso de productos importados: “Los chinos lamentablemente siguen aumentando el costo de las materias primas. En lo que va del año hubo un aumento de casi el 10% en dólares. Con esto de la aprobación de las licencias no automáticas, están entrando grandes partidas de televisores importados y los vemos en La Anónima: la marca Hyundai no se fabrica en el país ni en Tierra del Fuego. Es una marca netamente de corte importado”, expuso, y ya se está comercializando en esta cadena, compitiendo con la industria fueguina.
Lo mismo va a ocurrir con los microondas, un producto que también fabrica Renacer: “Hay firmas radicadas en Manaos, que están ofreciendo traer microondas armados desde Brasil. Se liberarían de la carga impositiva porque, por el acuerdo del Mercosur, no pagan dumping. Hay toda una situación más que conspirativa contra nuestra actividad. Hay una pulseada muy importante y nosotros intentamos que se escuche nuestra pequeña voz, que plantea que por este lado el plan económico no va”, sentenció.
Reclamó acciones del estado, porque “se tienen que escuchar otras voces a nivel institucional, que deberían ser las primeras en elevarse, ante un cuadro de situación donde le pidieron entrega y sumisión a los metalúrgicos, pero igual siguen despidiendo personal, como los 96 trabajadores de Audivic, o los 100 de Brightstar. No se están respetando condiciones mínimas y detrás de la apertura indiscriminada de importaciones, no vamos a lograr salvaguardar lo que queda de la industria”, alertó.
“Pareciera que hay una cantidad de actores que no están emitiendo una sola palabra y eso nos preocupa.Al no estar las autoridades políticas al frente de este reclamo ante Nación, nos preocupa que el mensaje sea que acá no se puede hacer nada más y que lo único que queda es entregar todo. Yo no creo que sea así. Ya llevamos más de dos años de gestión tanto nacional como provincial, sin que se haya dado un solo paso hacia ninguna reconversión. Eso preocupa, porque una cosa es que nos quieran convencer de que el modelo se ha modificado, que la producción se va reconvirtiendo y mientras tanto se mantiene el empleo, que sería una salida. Pero no se ha dado ningún paso en este sentido. Cada vez son más los trabajadores metalúrgicos que quedan sin empleo. Se los toma por oleada, por picos de producción como en el caso del mundial, y después quedan más de seis meses fuera del circuito productivo”, sostuvo.
Más partes importadas
Acosta remarcó que “nosotros como una fábrica recuperada no nos vamos a salvar solos, si no se salva a toda la industria fueguina. Eso nos hace preocuparnos el doble, porque hoy no hay acciones para impedir mayor integración de importados”, dijo adelantando la intención de importar partes de productos terminadas, en detrimento de la mano de obra ocupada.
“El año pasado nosotros solicitamos traer una partida de plaquetas chipeadas porque de eso dependía nuestra continuidad de trabajo, y por poco nos acusan de destruir el régimen de la 19640. Pagamos el costo de la nacionalización, levantamos la hipoteca, y en menos de seis meses se están tratando de modificar algunos procesos productivos para tener más integración de importados. Eso se traslada en forma directa a los puestos de trabajo, y son cientos de compañeros metalúrgicos”, dijo.
“La Cooperativa no se va a salvar por sí sola, sino en un contexto general donde el régimen perdure más allá del 2023. Hay otros proyectos productivos que pueden ingresar a la par y no podemos dejar morir a la industria todos los días un poco, y mirar para otro lado como si no importara”, concluyó.
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