La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, consideró que el estado es “el primer saboteador” del desarrollo local, al optar por productos importados en las licitaciones en lugar de priorizar la capacidad instalada en la provincia. Citó como ejemplo la licitación de la Dirección Provincial de Energía para la provisión de luminarias led, donde se impuso además el oferente con la propuesta más cara. “Siempre en época de campaña hablan de poner en valor la 19640, de reindustrializar los recursos naturales, pero durante todo este período no hemos visto muestras palpables de que vayamos hacia la diversificación. Son muy incipientes las medidas que se han tomado y tenemos un centro de desarrollo tecnológico que hasta el momento no ha servido para salvaguardarle el trabajo a nadie”, disparó.
Río Grande.- La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, cargó contra discursos “demagógicos” que hablan de diversificar la producción, cuando en la realidad el Estado se convierte “en el principal saboteador” al optar por productos importados en las licitaciones públicas, dijo.
Este sábado dialogó con Radio Universidad (93.5 MHZ), en principio sobre el bachillerato popular y la propuesta orientada hacia el cooperativismo, luego de la reunión mantenida con el fin de reanudar el ciclo lectivo. “En esta oportunidad Lorenzo Angera y Micaela Bustos están detrás del armado del programa para ver el contenido, porque queremos poner en valor no sólo la experiencia propia de Renacer sino la de otras cooperativas, tanto rurales como de servicios, para poder trasladar el conocimiento de estos últimos 15 años. Nuestra labor ha tenido muchísimas dificultades pero ha sido muy estable. Hemos pasado por distintas instancias y hemos adquirido distintos conocimientos, a la par de la producción y de la construcción de nuevas fuentes de trabajo en la cooperativa. El impacto de mezclar la propuesta de producción con el estudio no es para nada contrapuesto sino todo lo contrario. Este bachillerato popular se adapta a nuestros tiempos de trabajo, tenemos adultos muy mayores, compañeros con más de 60 años de edad que tienen la valentía de reconocer que ir a un establecimiento estudiantil los llena de vergüenza. Todas son alternativas válidas y no conspiran contra la educación pública”, aseguró. “En este caso pensamos en la gente que hace muchos años dejó de estudiar y hoy se siente con fortaleza para llevar adelante una iniciativa de estas”, dijo la trabajadora.
Mencionó la ventaja adicional para el cooperativismo en la provincia, por la vigencia del régimen de la 19640, que “genera un beneficio de no trasladar el IVA a los costos, pero sí tener la posibilidad de facturarlo y cobrárselo al cliente. Es un incentivo sobre todo en nuestro caso que no hay grandes tasas de ganancia, porque cada vez que desarrollamos nuestra actividad esencialmente lo hacemos para sostener el empleo de más de 160 familias, como también la estructura de una gran fábrica como la que tenemos. Por momentos hemos podido soñar con la adquisición de mejoras vinculadas con la infraestructura como también de maquinarias y tecnologías propias”, expresó.
Consultada sobre el panorama del cooperativismo en la provincia, dijo que “hay experiencias de distintos rubros pero no existen las políticas públicas necesarias para fortalecer la actividad. El rol del estado es fundamental para generar herramientas porque, sin créditos que promuevan tasas productivas para el desarrollo de estos emprendimientos, es muy difícil”.
“A su vez es una tarea heroica todo lo que se desarrolla a la par, desde un monotributo que contemple la especificidad de quienes componen la cooperativa, como también la necesidad de una obra social. Es parte de todo lo que se tiene que reconstruir en un futuro cooperativista. Pero el estado muchas veces se desembaraza de estas cuestiones, las promueve pero no las apuntala, como ocurre también con la capacitación permanente. Las cooperativas necesitan absoluta democracia directa de la puerta para adentro, que las asambleas sean realmente soberanas y los consejos administrativos sean los brazos ejecutores de la toma de decisiones, también la rotación en el trabajo, la democratización de la información para que desde el primer hasta el último asociado tenga la rendición de cuentas sobre el producto que elabora. Detrás de esto debe haber un estado que ayude en la búsqueda de mercados, porque las cooperativas o fábricas recuperadas no somos tenidas en cuenta en las licitaciones públicas”, remarcó.
“Sabotaje” interno
Acosta dio un ejemplo puntual del “sabotaje” del propio Estado al desarrollo local, con el caso reciente de la licitación de las luminarias led, pero también aludió a las compras de textiles fuera de la provincia, cuando hay fábricas locales que “pueden abastecer desde lo textil hasta la indumentaria que se usa en un hospital, o en la fuerza pública. El Estado se convierte en el primer saboteador al comprar todo en China o direccionar algunas licitaciones públicas”, aseveró.
“Nosotros no damos garantías a la corrupción de ningún retorno y esperamos tener alguna vez alguna chance de construir algo distinto. Nosotros nos presentamos en la licitación pública de la Dirección Provincial de Energía para abastecer la luminaria led a Ushuaia. Es algo que técnicamente nuestra cooperativa puede resolver. Estamos esperando que Industria de nación nos reconozca este proceso productivo para poder comercializarlo fuera de la provincia, pero en Tierra del Fuego no tuvimos buena recepción del gobierno, porque eligieron a un importador por encima de la posibilidad de desarrollar 30 nuevos puestos de trabajo, incluso cuando pasamos una oferta más baja que el contendiente”, manifestó.
“Esto iba a ser una fuente de ingreso en un momento en que la situación es realmente muy acuciante, porque nosotros dejamos de trabajar el 15 de diciembre y nos autosostenemos con recursos propios sin estar produciendo, pero esos recursos se terminan. Dentro de este marco de recesión profunda, los bancos tienen tasas por encima del 50% para adquirir capital de trabajo, no tenemos la posibilidad de comprar material propio para salir a vender y se nos complicó mucho el crédito que sacamos para comprar 3.200 kit de televisores, que estamos fabricando en este momento, pero no los podemos colocar en el mercado porque hay un sobrestock en todos nuestros clientes”, describió del panorama.
“La situación se puso al rojo vivo y, vemos que el estado no tiene una mirada puesta en la ampliación de la matriz productiva, que no tiene que ser un slogan de campaña sino ponerlo en práctica: hay que rediseñar un plan con una solución integral para la industria con o sin la 19640. Siempre en época de campaña hablan de poner en valor la 19640, de reindustrializar los recursos naturales, y durante todo este período no hemos visto muestras palpables de que vayamos hacia la diversificación. Lo venimos planteando desde hace tiempo pero son muy incipientes las medidas que se han tomado. Tenemos un centro de desarrollo tecnológico que hasta el momento no ha servido para salvaguardarle el trabajo a nadie”, fustigó.
“Hay que rediseñar un plan y no volver al esquema donde son ocho o diez empresas las que concentran todos los beneficios promocionales, porque después hay una gran cantidad de pobladores que no pueden ni siquiera acceder al costo más barato de nada de lo que se produce como bienes y servicios en nuestra provincia. Nosotros fuimos precursores al mostrarle a la sociedad que no era necesario matar con las tasas de ganancia en las empresas para vender un producto más económico”, recordó, e hizo responsable a las mismas empresas radicadas en la provincia de darle los fundamentos al gobierno nacional para abrir las importaciones.
“No hacía falta abrir las importaciones y destruirnos a todos. Hacía falta regular esa tasa de rentabilidad de los empresarios para poder garantizar que los electrodomésticos tengan los precios que tienen que tener. Lo mismo pasa con el pescado, con la merluza, con una cantidad de productos que salen de nuestra provincia y pagamos como si fueran oro en polvo. Tenemos capacidad instalada de sobra, y frente a nuestra cooperativa está la Pesquera del Beagle, deshabitada hace no sé cuántos años, mientras tenemos productores artesanales que lavan sus mariscos en condiciones de insalubridad en la pileta de la cocina. Han quedado en estado de abandono. Necesitamos un Estado presente que vea en qué condiciones está eso, y ver si se pueden abrir asociaciones mixtas, promover el desarrollo local. El mercado de Tierra del Fuego es muy pequeño pero mínimamente tenemos que hacer un estudio para ver cómo se sale de esta situación, y no lo vamos a hacer si hay carencias de un proyecto y una propuesta política”, insistió.
“Yo sé que el contexto es muy desfavorable para todos, que han incendiado a nuestro país y tenemos ramas estratégicas de nuestra industria sumamente paradas. Las automotrices tienen más de 9.700 operarios suspendidos y hay fábricas en Río Grande con suspensiones y despidos, pero el estado no termina de intervenir más allá del cobro de una indemnización. Hay que pensar en un plan en serio para reactivar. Somos la provincia más pequeña y la que mayor índice de desocupación tiene en todo el país”, subrayó.
Esperando a Bertone
Acosta dio a conocer dos pedidos ya formulados a la gobernadora para que los atienda, hasta ahora sin respuesta. “La gobernadora es la autoridad máxima de la provincia y desde el 26 de febrero por segunda vez hemos enviado una nota para tener una reunión y no tenemos respuesta. No hay voluntad de atendernos y queremos un plan de contingencia por la situación en que estamos. No queríamos tener que plantear la necesidad de subsidios hasta que podamos volver a la producción, y hubiéramos preferido que nos dieran la licitación de las luminarias led a nosotros y la oportunidad de trabajar”, señaló.
Recordó que se presentaron a la licitación de la DPE “para fabricar mil luminarias led para la ciudad de Ushuaia y fuimos la tercera en mejora de precios, pero optaron por la más cara. La oferta más cara la hizo Phillips a través de un importador local, que además provee a la DPE de otros insumos. Básicamente pedíamos la oportunidad de fabricar acá y pasamos una cotización de 13.252.500 pesos por las mil luminarias, con garantía por cinco años y con la generación de 30 nuevos puestos de empleo. Competimos con este importador que pasó una cotización de 16.105.000 pesos, trayendo obviamente los productos importados de China, como la gran mayoría. Es una contradicción decir que se defiende la 19640 cuando no se intenta siquiera que se desarrolle acá la fabricación, armando un proceso productivo”, criticó.
Agregó que “algunos industriales se reconvirtieron a la pesca o la minería, y otros se convirtieron en los principales importadores de sus productos y despidieron a casi todo su personal. Nosotros seguimos resistiendo con lo que podemos. Esta es una tecnología básica y estamos en condiciones de hacerlo, pero el pliego fue como un traje a medida para uno solo. Nosotros no hicimos nunca las luminarias pero contábamos con toda la experiencia detrás de la empresa CORAVIR de San Luis, que es pionera y hace más de 15 años provee a la provincia de San Luis. Son las mismas lámparas y ellos nos iban a vender los kits de producción para hacer el desarrollo acá. Teníamos una empresa detrás que fortalecía gran parte de los requerimientos y las certificaciones de calidad. No se tomó la decisión política de elegirnos”, sentenció.
Televisores en baja
Consultada sobre la producción de televisores, dio a conocer la desventaja que tiene con grandes fábricas como Newsan, que actualmente están vendiendo por debajo de sus costos. “Con los televisores estamos teniendo problemas porque el mercado está sumamente recesivo y, si bien vendemos con los mejores precios, no podemos competir con determinadas marcas. Por ejemplo Newsan el año pasado fabricó un millón y medio de televisores y vendió 800 mil. El resto los está vendiendo con los precios del año pasado, a 8.400 pesos. Nosotros estamos vendiendo tres modelos de televisores Smart y, con el modelo de 43’ el banco se queda con casi 2 mil pesos a través del costo financiero, y lo estamos sacando a la venta a 10 mil pesos. Eso no nos está permitiendo colocarlo en el mercado y estamos pidiendo mayor plazo para el crédito, que ya tenía una tasa aplicable del 34,1%. En el modelo de 50’ el costo financiero es de 2 mil pesos y en el de 55’ es de 2.500 pesos. Nosotros fijamos el valor trasladando nuestra mano de obra y el costo de ponerlo en el continente, y en un mercado tan recesivo tampoco es prioridad comprar electrodomésticos”, observó.
Apuntando al municipio
Pese a la experiencia con el gobierno, la cooperativa apunta a la Municipalidad de Río Grande para empezar a producir luminarias led, mientras espera que se apruebe el proceso productivo para exportar al continente. “Ahora estamos haciendo un ofrecimiento al municipio de Río Grande, para que contemple la necesidad de que nosotros abastezcamos la necesidad de luminarias en la ciudad. El municipio tiene cierta autonomía para decidir y esperamos reunirnos con todas las partes para hacer nuestra propuesta, incluida la Cooperativa Eléctrica. La municipalidad necesita más de 600 lámparas y el costo varía de acuerdo a la potencia, por eso esperamos que nos especifiquen lo que necesitan”, concluyó.
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