El ingeniero forestal Leonardo Collado, del área de Recursos Naturales, se refirió a la escasa forestación en la zona norte, donde sería posible cambiar el paisaje; y además la necesidad de cuidar el recurso de la zona centro y sur, para convivir con los árboles y no construir a costa de ellos. Detalló varias especies nativas y exóticas que se adaptan a distintas necesidades.
28-09-2015 Río Grande.- El ingeniero forestal Leonardo Collado expuso este sábado por Radio Universidad la necesidad de cuidar por un lado el recurso en la zona centro y sur, y cambiar el paisaje urbano en la zona norte, que necesita “más verde y más reparo por el viento”, subrayó.
Como parte de su tarea profesional trabajó en Península Mitre en tareas de relevamiento que no solamente implican áreas remotas sino también urbanas, y allí se centró el foco de atención, dado que “especialmente en Tolhuin y Ushuaia hay un crecimiento de la ciudad sobre el bosque”.
“La clave es cómo construir la ciudad dentro del bosque y no a costa del bosque, eliminándolo, para tener un ambiente urbano mucho más agradable y vivible”, planteó, instando a “manejar y cuidar lo que se tiene”.
Respecto de la zona norte, aseguró que hay especies para plantar “sobre todo en Río Grande, donde no existen especies naturales”, y explicó que dentro de los árboles para forestación están los nativos que crecen en la provincia y los exóticos.
“Los nativos se adaptan al uso urbano, y son las especies de nothofagus”, señaló, con sus tres variedades conocidas vulgarmente como “guindo, lenga y ñire”, que “están distribuidas desde la zona más húmeda a la más seca del bosque”.
Aseguró que “son lindos árboles de vereda, si bien crecen lento, pero tienen lindas copas redondeadas”, que se desarrollan cuando el árbol está solo y no en medio del bosque, y como ventaja “prácticamente no hay que regarlas porque están en su ámbito natural”.
Las tres variedades crecen sin problemas en Ushuaia, donde el suelo es húmedo. “En Tolhuin el guindo no está presente naturalmente –la única variedad de las tres que tiene hoja todo el año-, y las especies más seguras son la lenga y el ñire, principalmente el ñire”, dijo.
Forestación planificada
El ingeniero desafió a pensar en plantar árboles de hoja perenne o caduca, teniendo en cuenta el fin que se persigue. Por ejemplo, no en todos los casos se quiere follaje todo el año, porque “en invierno hay zonas donde es mejor que la hoja caiga y no tape el sol”, y sí lo haga en verano.
Advirtió que Río Grande es la zona más complicada porque “no crece ningún árbol nativo. Las condiciones no se dan por el viento y la falta de humedad, y si uno planta árboles los tiene que regar mucho. Yo recomendaría el ñire, dentro de las especies nativas”.
A falta de árboles nativos, se puede probar con exóticos que han dado resultados en el arbolado urbano. “Ya existen un montón de plantas puestas desde hace cien años y sería interesante relevar cómo les fue, cómo se desarrollaron y crecieron, para evaluar qué especies conviene poner y cuáles no. La ciudad de Río Grande necesita más verde, más plantas y más reparo del viento”, consideró el profesional, sobre un aporte que cambiaría el paisaje urbano.
Los árboles de DiCaprio
Como nota de curiosidad, se le consultó sobre los pinos que se utilizaron en las escenas de la película que filmó el actor Leonardo DiCaprio en la zona de Monte Olivia. Y reveló que “esos árboles se los conseguimos nosotros, porque la productora se contactó con la Secretaría. Necesitaban filmar la última escena de una película, con coníferas. Hay una serie de ensayos de plantaciones que se hicieron en los ’70 y ’80 en la provincia, con parcelas en la zona de Laguna Verde, antes de llegar al Lago Escondido, con una plantación de pino ponderosa. Forestalmente no tuvieron éxito, porque si bien estos árboles crecieron y están vivos, las lengas los van a terminar tapando, pero pudimos sacar ramificaciones y con eso filmaron la película”, detalló.
Esta variedad de pino se adapta a la zona urbana también y hay otro tipo de especies exóticas que se pueden usar: “Hay que ver para qué se quiere y ver qué es lo posible. Se puede hacer una cortina para proteger un jardín o una huerta. Hay especies que no son tan atractivas pero crecen rápido y uno puede formar una barrera en poco tiempo, como ocurre básicamente con los sauces y los álamos. En el caso de Río Grande requieren humedad y riego; un poco menos en Tolhuin, y son las plantas más interesantes para el crecimiento rápido”, indicó.
Como había señalado, dentro de las coníferas “se dan algunas especies de pino, también los cipreses andan bien y se ven en la plaza de Punta Arenas”, señaló sobre una latitud similar a la de Río Grande.
En la zona chilena “usan mucho el ciprés y lo podan dándole formas. En Río Grande podrían andar y hay muchos en la Patagonia”, aseguró, dejando planteado el desafío de forestar la ciudad, planificando a mediano y largo plazo otra estética, además de la utilidad para el reparo del viento.
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