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El Concejo Deliberante de Río Grande aprobó ayer por mayoría la ordenanza en primera lectura por la cual se crea la Sociedad del Estado Río Grande Activa. Será una herramienta para que la gestión de Martín Pérez evalúe si continuará con la tercerización de servicios como el transporte público o la recolección de residuos, o se brindarán a través del Estado. Para el concejal Rossi el aumento de subsidios a la empresa de colectivos se volvió “irracional” y verlo plasmado en el proyecto de presupuesto fue “la primera señal de alarma”. Aseguró que los contratos en vigencia se van a respetar pero el intendente electo tendrá la posibilidad de hacer una revisión de la modalidad. Sigue a la espera de la modificación de la ordenanza tarifaria dado que, de no realizarse, elevará los impuestos por encima del 50%. La semana próxima están previstas reuniones para avanzar también en la definición de un nuevo presupuesto.

Río Grande.- El concejal radical Paulino Rossi dialogó con Radio Universidad sobre el desarrollo de la sesión de ayer del Concejo Deliberante, en la que se aprobó la creación de “Río Grande Activa sociedad del estado”, una ordenanza que requiere doble lectura. Se dio el primer paso, luego seguirá la audiencia pública y nuevamente habrá que sesionar para darle aprobación definitiva.

Votaron a favor los concejales María Eugenia Duré, Raúl Von der Thusen, Alejandro Nogar y Paulino Rossi, y en contra las concejales Miriam “Lali” Mora y Verónica González.

Esta ordenanza “es una posibilidad para que se evalúe a futuro si es conveniente para la ciudad utilizar esta empresa del estado para brindar servicios como el transporte público, la recolección de residuos o cualquier otra cuestión que surja, o bien seguir bajo el esquema tercerizado con empresas privadas, con un subsidio muy alto hoy en día”, dijo el edil.

Recordó que “hace cuatro años se pagaba un millón y medio de subsidios por año y ahora están presupuestados 184 millones para el próximo año. Esa fue la primera señal de alarma de que hay que revisar el esquema de subsidios a algunas empresas, porque se ha disparado el monto de una manera más que significativa”.

El concejal radical Paulino Rossi dialogó con Radio Universidad sobre el desarrollo de la sesión de ayer del Concejo Deliberante, en la que se aprobó la creación de “Río Grande Activa sociedad del estado”, una ordenanza que requiere doble lectura. Se dio el primer paso, luego seguirá la audiencia pública y nuevamente habrá que sesionar para darle aprobación definitiva.

“No se puede negar que ha mejorado la calidad del servicio, pero se ha transformado en algo irracional el costo. De 9 mil pesos por unidad pasó a 600 mil el subsidio. Son 27 colectivos, y aparte el corte de boleto queda para la empresa, que son unos 12 mil diarios. Siempre he sido crítico del costo cuando se brinda el servicio estatal, porque lo pagamos todos, pero estos subsidios altos se pagan a través de los impuestos que aportan todos los riograndenses”, planteó.

“En función de un mal menor, es preferible que el Estado administre estos fondos, porque hoy no sabemos si la rentabilidad de la empresa es racional o no. La empresa no tiene obligación de presentar los balances, porque es una empresa privada y no está contemplado que lo haga. Ningún proveedor del Estado tiene obligación de presentar sus balances. Desde el Estado no se puede pedir el balance de la empresa y no corresponde tampoco. Este no es un tema solamente de los colectivos, sino que el municipio no tiene facultades para pedir que muestren su balance o su rentabilidad. Por eso se está tratando de salir de este esquema”, explicó.

“Una cosa es un proveedor que venda servicios por algunos miles de pesos al Estado, y otra es una empresa que está subsidiada por más de 180 millones de pesos que los pagamos entre todos los riograndenses. Esto es lo que se está tratando de replantear a través de esta empresa del Estado, para ver si algunos servicios que hoy prestan empresas privadas los puede llevar adelante el Estado municipal”, dijo.

Aclaró que “esto no plantea ninguna rescisión del contrato ni ninguna medida intempestiva, sino que, cuando venza el contrato actual, el Ejecutivo va a evaluar si continúa con el esquema de subsidios a una empresa o lleva adelante el servicio a través de una empresa municipal”.

Apuntó que “la contratación del servicio de colectivos no fue producto de una licitación pública sino que fue una contratación directa y, si bien esta empresa no tenía experiencia previa en transporte público, fue la alternativa que se tuvo para poder brindar el servicio”.

Además, dio cuenta de un abanico de posibilidades que abre la figura de la empresa estatal. “Este esquema se plantea para todo tipo de actividad que pueda llevar adelante el Estado, no es una imposición ni una obligación, sino una posibilidad para evaluarlo a futuro, ya sea para la prestación de servicios de obra pública, de servicios de limpieza, de recolección de residuos. No es de carácter obligatorio sino una posibilidad que tendrá la próxima gestión al momento de ver qué es lo más conveniente”, reiteró.

“El autor del proyecto fue el equipo técnico del próximo intendente. Ellos lo plantearon como una herramienta para llevar adelante su plan de gobierno”, manifestó, conforme con haber dado su apoyo.

Consultado sobre la votación negativa de las dos concejales del sector de Melella, Verónica González y Lali Mora, dijo que “en realidad esto es producto de una interna del kirchnerismo, que tiene el 90% de los cargos electivos de la provincia. Dentro de esta interna peronista o kirchnerista se han marcado diferencias que están a flor de piel y es una pena que suceda, porque a nivel nacional el presidente Macri, que tuvo profundas diferencias con Fernández, se puede sentar para realizar una transición ordenada. No puede ser que gente del mismo espacio político no pueda tener una transición ordenada en el Municipio, el Concejo Deliberante o en la Provincia”, lamentó.

Tarifaria y nuevo presupuesto

Con respecto a la tarifaria, todavía no hay definiciones. “Estamos a la espera y recién en esta sesión tomó estado parlamentario el proyecto de presupuesto. Estamos esperando que los equipos técnicos del intendente electo nos acerquen alguna propuesta alternativa al presupuesto de la actual gestión, que ya fue desechado por parte del equipo de Martín Pérez. Hoy la unidad fiscal está en 14 pesos y es un tema a definir a cuánto va a llegar para el año que viene. Por la normativa vigente, actualmente la unidad fiscal se actualiza por el INDEC. Este año se generó un tope y, en vez de actualizarse el 70% se actualizó solamente el 24%, es decir que ya tenemos un retraso de este año que se va a sumar a la actualización del año que viene. Estamos esperando que se tome una definición política para poder analizar qué se va a hacer, si lo vamos a hacer nosotros o la conformación del nuevo Concejo Deliberante. Si no se hace nada, la unidad fiscal va a superar ampliamente los 20 pesos”, advirtió, con lo cual el incremento sería del 50%.

“Esto podemos tratarlo tranquilamente nosotros, pero hasta ahora no tenemos ningún proyecto. Estuvimos trabajando con quienes van a ser parte del nuevo gabinete. Seguramente la semana que viene se van a llevar adelante reuniones de trabajo con los electos y estamos esperando a tener el proyecto presentado”, señaló.
Consultado sobre el presupuesto ingresado, dijo que “ronda los 5 mil millones de pesos, pero no vamos a profundizar en el análisis de un proyecto que ya fue descartado y no se va a llevar adelante”.

Respecto de la situación del municipio en general, aseguró que “está saneado, no tiene deuda externa y la única deuda es la consolidada con el IPAUSS, que está al día. Es un plan a 15 años y se descuenta de la coparticipación, pero no es una cifra significativa. Habrá que ver cómo cierran los números este año y si queda deuda corriente con proveedores. El municipio jamás se endeudó, con lo cual tiene muy buena salud del punto de vista económico y financiero”, sostuvo.

“En el caso de Ushuaia, hubo 500 millones de pesos extraordinarios no reintegrables que le dio la provincia con lo que pudo sanear sus cuentas. Río Grande no recibió nada y en el marco de la campaña hubo una gran discrecionalidad en el manejo de la obra pública”, cuestionó.

“Seguramente va a haber un monto importante en redeterminación de obras por el proceso inflacionario, que ya quedó plasmado en el proyecto de presupuesto. Por lo que vimos hay alrededor de 150 millones de pesos por mayores costos y esto tiene que ver con el proceso inflacionario. Hay muchas obras que tienen insumos en dólares, como la planta potabilizadora y el natatorio, y son números más que importantes las actualizaciones de precios”, alertó.

En cuanto a las deudas que deja la gestión Bertone con la administración Melella, aseguró que “tenemos un monto muy importante de acreencias sobre la provincia, que supera los 300 ó 400 millones de pesos, pero no creo que haya inconvenientes porque las autoridades actuales que están en Finanzas en el Municipio seguramente van a estar en el Ministerio de Economía a partir de diciembre, e imagino que regularizarán las cuentas”.

Elecciones del domingo

Por otra parte, evaluó los resultados de los comicios del domingo y destacó la madurez de la gestión saliente y la entrante, para tener una transición ordenada. “Lo que más me preocupaba era el día después, porque uno veía el contexto regional de lo que pasa en Chile, en Bolivia, en Ecuador, y había una convulsión a nivel regional. Nosotros teníamos muchos más motivos para que se generara una situación de tensión social, pero estamos viviendo un proceso de una madurez nunca antes vista en la Argentina. La salida tiene que ser a través de la democracia, y la gente ya se expresó a través del voto. No se dio la elección que todos esperaban de acuerdo a las encuestas, porque de hecho la mayoría legislativa la va a tener el gobierno que se retira”, observó.

“Esto obliga a mantener un equilibrio y un diálogo, porque no hay una mayoría absoluta sino todo lo contrario. Es para destacar esta salida democrática en base al voto popular y el trabajo en conjunto entre las autoridades salientes y las entrantes. Están dando un signo de madurez y ojalá sea lo más prolija posible esta transición, porque los números macroeconómicos realmente son muy complicados. Ante la mínima presión de cualquier sector, el costo social puede ser muy alto. Toda transición que tenga que ver con el diálogo y el consenso, más allá de las diferencias políticas, está bien que exista. Una vez que la gente eligió a través del voto hay que dejar de lado las diferencias y ponerse a trabajar por la gente”, concluyó Rossi.