El propietario de ‘Granja Porcina’ Daniel Parún, se propone ampliar su producción de cerdos para atender las demandas del mercado fueguino. Describió todo el costoso proceso que conlleva la producción y remarcó la calidad de los animales de consumo que producen. “Somos una gran familia de siete personas y criar cerdos es nuestra pasión”, resaltó, a la vez que elogió la predisposición del ingeniero Gastón Hervidas y su equipo de trabajo desde el Matadero Municipal para acompañar con la faena. La familia Parún viene luchando contra viento y marea para sostener un emprendimiento que produce alrededor de 72 toneladas al año de cerdo netamente fueguino.
Río Grande.- El productor porcino Daniel Parún dialogó con el programa ‘Dos Preguntan’ que se emite por Radio Universidad (93.5 MHZ) sobre la realidad del sector.
“No es tan fácil producir cerdos en la provincia porque hoy cualquier emprendimiento productivo que requiera de asistencia de manera permanente, como es el caso del cerdo, uno no tiene un solo día de descanso porque requiere atención los 365 días del año”, introdujo el productor.
En el mismo sentido dio cuenta que “tenemos que estar gran parte del día con los animales; nosotros tenemos un plantel de casi sesenta madres y estamos produciendo unos 80 a 90 capones mensuales, en algunos casos un poco más”.
Parún aseguró que “no es fácil la cría de cerdos porque lo tenemos que hacer bajo techo o dentro de un galpón como lo hemos estado haciendo nosotros lo que requiere muchas cosas, en invierno calefacción, en verano ventilación, el alimento que hay que traerlo por tierra y a veces es muy costoso; traer veterinarios de afuera porque los de aquí no tienen mucha experiencia en porcinos”.
El entrevistado detalló que cada uno de estos capones producidos está en los 75 kilos de promedio cada uno. “Lo ideal es que lleguen a los 90 ó 100 kilos, pero hay que tener en cuenta que por una cuestión comercial se necesita tener una carnicería abierta y en vez de llevar animales de 90 kilos lo está llevando de 75”.
Precisó que “después de los 60 kilos el animal convierte carne mucho más rápido. Uno le da dos kilos de alimento y convierte un kilo en carne y a medida que va aumentando la edad y aumentando los kilos, se acerca más el uno a uno porque convierte mucho más carne”.
Ante la consulta, el productor detalló que “comenzamos el 8 de febrero y en todo ese mes faenamos unos 50 animales a un promedio de 75 a 80 kilos, aproximadamente, teniendo en cuenta que la gente y la mayoría de la clientela estaban de vacaciones. Ahora, en este mes de marzo, creemos que llegaremos a los 70 a 80 capones mensuales, que es lo que tenemos hoy. A veces ocurre que llega el fin de semana y los matambritos se acabaron, el asado se acabó y lo que estamos haciendo es tratar de mejorar nuestra producción para llegar, de aquí a fin año, tener un plantel de cien madres y poder sacar mensualmente unos doscientos capones con lo que creemos que vamos a poder cubrir gran parte de la necesidad que tiene hoy el consumo local”, celebró.
Contrastó que “hay muchas variantes dentro del consumo del cerdo en la parte comercial porque en días patrios como el 25 de mayo o el 9 de julio es muy común que la gente consuma locro el cual tiene mucho componentes de cerdo y en esos meses se vende todo el cerdo, prácticamente porque hasta las patitas de cerdos son muy buscadas. También otras fechas, como el Día de la Madre o las fiestas de fin de año se consumen muchos lechones pero ya no se vende tanto el cuerito ni las patitas de cerdo”.
Resumió que “hay meses muy buenos y meses donde uno tiene que buscar alternativas y dentro de esas alternativas hay algunos comercios –con los cuales estamos teniendo una relación de dos años- que han comenzado a implementar dentro de su menú, al cerdo dentro de sus distintas variantes”.
El establecimiento que regentea Daniel Parún produce alrededor de 72 toneladas al año de cerdo netamente fueguino. “El mes pasado trajimos un veterinario del norte del país que tiene más de 20 años de experiencia dedicados exclusivamente a la cría intensiva de cerdo y la verdad es que los resultados fueron altamente positivos porque logramos que dentro de nuestro plan sanitario hacer una pequeña modificación para mejorar. Además tenemos un altísimo valor genético y estamos muy cerca de llegar al objetivo que es comenzar a hacer nuestra propia inseminación artificial con nuestros animales aquí mismo con lo que mejoraríamos muchísimo la eficiencia, mejoraríamos muchísimo la cantidad de crías por cada madre. Para nosotros, trabajar con el cerdo es una pasión”.
Detalló que “cada madre tiene un promedio de 2,5 pariciones por año. El cerdo hembra tiene 114 días de gestación, después tienen 30 días con las crías tras lo cual se hace el destete con lo que se suman unos 145 días para todo el proceso reproductivo”.
En relación al costo de los alimentos que llegan vía terrestre, Daniel Parún comentó que “sale unos 10 pesos por kilo. Si se trae un camión de 28 mil kilos, solamente el flete sale 280 mil pesos. Son distintas categorías de alimentos. Por ejemplo, la madre que está en lactancia tiene un alimento especial para producir leche, después cuando se destetan los lechones, hay que darles un pre iniciador que vale unos dos dólares el kilo, sin flete por supuesto y están dolarizados porque son productos que se comercializan a nivel internacional”.
Agregó que “los lechoncitos comen estos alimentos pre iniciadores para que después, cuando comiencen a consumir alimentos para adultos, nos les produzca ningún trastorno gastrointestinal. Un animalito que tiene diarrea se puede morir rápidamente porque se deshidrata muy rápido y se muere muy y no hay nada que hacer porque es inevitable. Hay que darles los alimentos adecuados que son muy caros. Después de los pre iniciadores hay que darles los iniciadores que hoy están en promedio de 30 pesos el kilo. Después, cuando el animal supera los 25 kilos, hay que darle otro tipo de alimentos para el desarrollo –que son un poco más económicos- hasta los 50 kilos, cuando ya hay que darles los terminadores que son, a su vez, más económicos y lo consumen hasta su faena cuando llegan a los 90 kilos, que es lo ideal”.
Agregó que “más allá de los alimentos, todo el proceso es costos, como la infraestructura que es carísima porque hay que ponerles pisos plásticos; toda la sala de gestación, toda la sala de maternidad también requieren muchos insumos y son muy caros”, reflejó.
Formación de precios
Consultado sobre las ventajas económicas de criar cerdos, Parún explicó que “hoy, en nuestra sala de ventas, somos formadores de precios porque estamos hablando de que el kilo de un lechoncito que se ofrece a la carnicería supera los 600 pesos, entonces eso hace que los demás productores puedan mejorar su valor porque hasta hace un tiempo le pagaban a un productor 250 pesos el kilo en una chacra, que algunos pasaban todos los controles del SENASA o los controles bromatológicos que pueda ofrecer hoy el matadero municipal”.
Añadió que estos controles “son muy importantes porque por ahí la gente no lo sabe, pero todos los animales que consuman, sin importar el tamaño ni la edad de los mismos, tienen que pasar por todos los controles bromatológicos; tiene que haber cero posibilidades de triquinosis en los establecimientos porque está en juego la salud de la población en caso contrario”.
“Aquellos que no les dan (a los cerdos) alimentos balanceados, o bien le dan restos de la casa pueden ser criados para el consumo interno de la casa, pero no para comercializar”, advirtió.
Parún observó que “la carne de cerdo es más económica que la de vaca y además es más saludable y nutritiva. Tener la posibilidad de ofrecerle hoy a los consumidores carne fresca, con todos los controles para que la pueda consumir con cero riesgo”.
Asimismo destacó que “el precio de hoy es más accesible porque el corte está 290 pesos el kilo y además nuestros cerdos son muy tiernos ya que es casi nulo su tenor graso”.
Asimismo aseguró que le vende tocino de muy buena calidad a muchas carnicerías de Río Grande. “Nosotros hace más de tres años que estamos en el mercado y de manera más intensiva hace un año y medio, aproximadamente; la idea es que vayan a la carnicería, la conozcan porque es una cuestión de promoción; nosotros queremos llegar a las cien madres y tener en producción 200 capones y vamos a estar a la altura de la demanda”.
Matadero Municipal
Consultado sobre el lugar de faena, explicó que “antes faenábamos en La Misión Salesiana porque la calidad de faena del Matadero Municipal no era buena. Tal vez era mucho más económico, pero se perdía mucho más con el daño a los animales, quebrados o que se pasaban de temperatura y se rompía (la cadena de frío) a lo que ofrecía La Misión Salesiana en su momento; pero hoy hay que decir que –y eso que soy apolítico total- cuando asumió esta nueva gestión me fueron a ver y antes no había tanto contacto entre los responsables del matadero municipal y nosotros, si bien por ahí atendían el teléfono cuando había alguna inquietud”.
Aseguró que en su contacto con la cartera municipal responsable “en su momento hablaban de siete millones de pesos cuando hoy una máquina de primera categoría vale 800 mil pesos y por eso me pareció absurdo gastar tanto dinero en eso cuando por mucho menos se podía hacer lo mismo o mejor y con el resto del dinero acompañar a los productores desde otro lugar con infraestructura u otras cuestiones”, entendió.
Contrastó sin embargo que el Matadero Municipal “hoy ya está armado, ya está funcionando, con unas máquinas que no son las mejores para el pelado, pero que son buenas para animales que se han criado bajo techo y con calefacción, como criamos nosotros, y eso hace que el cuero sea mucho más finito, más delicado. No es lo mismo un animal que esté criado al aire libre –generando anticuerpos que hace su piel más gruesa- que bajo condiciones físicas controladas”.
Agregó que “las máquinas que tiene el Matadero Municipal son de acero inoxidable pero son para animales como los que criamos nosotros, no son como las que tiene cualquier otro matadero a nivel que pueden faenar cualquier tipo de cerdo”.
“Los costos son un poquito más bajos, pero falta todavía que se acomoden algunas cosas para que el animal tenga el frío que se necesita para poder entregar en tiempo y forma; se que en su momento hicieron un convenio con los animales que están en la Rural y por ahí demoran un poco en entregar los resultados y eso por ahí eso hace que el animal esté colgado más tiempo oreándose, deshidratándose, sin frío y eso afecta un poco”.
“Pero lo bueno es que el funcionario que está ahora –el ingeniero Gastón Hervidas- se acercó a nuestra carnicería, nos preguntó cuáles eran las dificultades, puso gente a disposición, se interesaron por la realidad del sector; es más, la gente que está hace muchos años en el Matadero Municipal, como Luís Barría, Rodrigo, se acercó a nuestra granja y vieron todo el proceso productivo y creo que entendieron que cuando uno hace una crítica constructiva, la hace para mejorar y creo que hoy, del 1 al 10, están en 9”, elogió.
En la misma línea entendió que “han mejorado muchísimo, pero además tienen mucha predisposición. Generalmente desde el sector privado nos manejamos de determinada manera y el sector público tiene otros tiempos, pero veo que ellos han puesto muchísima voluntad para que las cosas salgan bien y nosotros desde nuestra parte, cumplir con todo lo que se nos exige, como ir a buscar los animales con vehículos especiales, nosotros con ropa blanca, etcétera, que son ordenanzas que están establecidas desde hace tiempo y no de ahora”.
Mejora de los caminos
Por otra parte, Daniel Parún destacó la predisposición del presidente de Vialidad Provincial, ‘Quique’ Sandri, a quien, como fueguino que es Parún, lo conoce desde hace muchos años, incluso refirió que le compró combustible. “Me reuní con él y le comenté que después de la Fiesta del Ovejero se deterioró mucho el camino y se comprometió a que una vez la máquina termine de arreglar otro camino; así que si Dios quiere, en estos días van a pasar la máquina por esta ruta. En nuestro caso, ingresamos con dos camiones de alimentos por mes y por eso es bueno tener el camino preparado antes de junio”.
Parún siempre ofrece combustible para las máquinas viales. “No queremos las cosas gratis y este trabajo debe ser compensado como corresponda”, confió.
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