La ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo informó que se reactivará la obra pública provincial vinculada con servicios esenciales y queda a criterio de cada municipio las que pondrá en marcha. Planteó la urgencia por definir y aprobar protocolos, ante el poco tiempo que resta para la veda invernal. En las obras privadas hay diferenciaciones pero las pautas son “amplias y flexibles”, aseguró. Respecto del retraso en los pagos, dio a conocer que habrá una guardia mínima en el Ministerio para poder dar curso a los expedientes en papel.
Río Grande.- La ministra de Obras Públicas de la provincia, Gabriela Castillo, dio detalles por Radio Universidad 93.5 MHZ de la reactivación progresiva luego de la cuarentena, que sigue siendo administrada, y diferenció las modalidades para el sector público y el privado.
“Estamos con una reapertura contrarreloj, porque falta muy poco tiempo para la veda, pero esto permite que puedan reiniciar obras tanto públicas como privadas. En el caso de las obras de la provincia estamos reactivando las que tienen que ver con servicios esenciales, y en el caso de los municipios, cada uno determina qué obras reabre. Para los privados, todo aquel que presente y apruebe su protocolo el COE, puede dar apertura. Tenemos alrededor de 200 pedidos de habilitación del protocolo”, señaló sobre los recibidos hasta el fin de semana.
“Hay un primer análisis del Ministerio y, si falta documentación, se solicita su presentación para que cuando pase a Salud ya la tengan completa. Hay muchas empresas que han recibido observaciones para agregar listado de personal, o la firma del acta-compromiso. Esa documentación pasa al Comité Operativo de Emergencia”, dijo del circuito de análisis previo a la autorización.
“No son los mismos requisitos para una pequeña obra que para una obra grande. Por ejemplo, si están haciendo una ampliación en la casa, estamos habilitando para viviendas no habitadas o, si ya están residiendo, el personal no puede tener contacto con la gente que está en la casa”, advirtió.
Respecto del reclamo de La UOCRA para que se le dé participación al gremio en el diseño de los protocolos, ante dificultades que se plantean sobre todo en pequeñas obras particulares, Castillo dijo que habló con un dirigente del sindicato y afirmó que “el protocolo es bastante amplio, flexible y generoso. Las condiciones que se ponen tienen que ver con el resguardo del personal. Seguimos en una cuarentena administrada y hay que ser muy cautos para no tener un retroceso en este gran logro del Ministerio de Salud. Es un paso a paso, que debe ser gradual. Uno entiende la urgencia de la gente por trabajar y sabemos que mucha gente junta el dinero para el día. El personal debe tener todos los elementos de protección, si la jornada es extendida debe haber un suministro de alimentos, deben estar dadas las condiciones para que puedan higienizarse, para que haya desinfección de todas las herramientas que entran a la obra, no debe ingresar nadie que tenga síntomas”, enumeró.
Atrasos en los pagos
Por otra parte se la consultó sobre los reclamos de las empresas por el retraso en el pago de certificados. “El viernes estuvimos en diálogo con la Cámara de la Construcción y seguimos dialogando con las empresas que son proveedores del Estado y tienen obras en ejecución. Hay personal de Obras Públicas que trabaja desde su casa con la modalidad home-office, pero también hay expedientes viejos que son en papel y esto requiere llevar documentación de un lugar a otro. Esto ha ralentizado el ritmo para ponernos al día con los pagos y estamos haciendo ajustes para avanzar un poco más en los pagos retrasados”, aseguró.
“Cuando ingresamos a la gestión había una gran deuda con proveedores que hacía seis meses no cobraban. Fuimos pagando muchos certificados, en algunas obras fue más simple y en otras más complejo, porque hubo que levantar planes de trabajo, aprobar curvas de inversión y un montón de documentación. Hay obras que todavía siguen atrasadas, porque para pagar una certificación la obra debe estar dentro del plan de trabajo que se había planteado. Si no es así, hay que hacer primero la actualización para poder pagar. En otros casos, si se cayó la curva de trabajo por una negligencia de la empresa, hay que sancionarlo y esto es una multa en dinero. En el marco de esta emergencia administrativa avanzamos un montón pero todavía estamos atrasados, porque en medio vino la pandemia y se hizo más lenta la marcha de todos los expedientes”, planteó.
A fin de acelerar los trámites para los expedientes en papel, informó que “va a haber una guardia mínima en el ministerio, de cinco o seis personas, para revisar esos expedientes y complementar el trabajo que se realiza en la casa, para poder hacer efectivos los pagos”.
Obras esenciales
La ministra detalló las obras que se reactivarán desde la provincia y dijo que la primera apertura es “para las obras de infraestructura, como agua, cloacas, gas, Laguna Seca, estación reguladora de la margen sur, porque son servicios esenciales. Si esto viene bien, seguiremos con una segunda etapa, para las obras de arquitectura. Algunas empresas prefieren no iniciar, por el tiempo que queda antes de la veda, pero esto es un diálogo donde se analiza particularmente la situación de cada uno. Cada empresa evalúa su situación y decide si arranca o no con la obra. También están en proceso de acreditación todas las empresas que tienen un servicio auxiliar, las que producen bloques, ventanas, hormigón elaborado, o las que hacen movimiento de suelo”, apuntó.
“Nos vamos a volver a encontrar en videoconferencia en función de las dudas que vayan surgiendo. Los municipios están en contacto con los matriculados para acercarles los requisitos y todos los actores están colaborando para que las empresas puedan armar el protocolo”, destacó.
“En el caso de las obras financiadas con los bonos, los fondos están; las que tienen financiamiento nacional tienen pagos retrasados, y hay otras que tienen fondos mixtos, porque una parte es del tesoro y otras de Hídricos, hay obras del FFFIR, de Hábitat, y cada realidad es distinta. Los fondos del FFFIR están viniendo en función de lo que se va certificando, pero no están contempladas las redeterminaciones y para muchas empresas esto es un gran problema. La planta de tratamiento de la margen sur es una de las obras financiadas por el FFFIR y hoy la redeterminación duplica el monto inicial de la obra. Es una de las obras neurálgicas que hay que terminar pero es necesario tener los fondos acorde, porque el precio se ha modificado”, manifestó.
Agregó que “el Fideicomiso no tiene fondos y las obras que se iniciaron hay que terminarlas. Los fondos del Fideicomiso son de la provincia y, pueden haber sido aprobadas obras, pero fue una proyección a futuro de dinero que no ingresó. Uno no puede adjudicar obras si no tiene los fondos asignados, aunque sean obras muy importantes, como el interconectado del gasoducto General San Martín con el Gasoducto Fueguino. Esta obra claramente hay que hacerla y habrá que resolver qué fondos se afectan para llevarla adelante”.
Por último indicó que “la obra del microestadio de Río Grande viene muy avanzada y la empresa plantea el pago de certificados y de redeterminaciones. En este caso es financiamiento de los bonos y se le puede dar curso a los certificados, pero no está contemplado de dónde sale el dinero para las redeterminaciones. En una obra de un costo muy elevado es todo un tema ver cómo contemplamos a posibilidad de pago de redeterminaciones que plantea la empresa. Claramente la empresa tuvo un incremento de monto y corresponde el pago de redeterminaciones”, dijo, si bien no está definida la fuente de financiamiento.
“En todas las obras siempre hay pago de redeterminaciones, dado que día a día tenemos aumento de precios de la construcción y de la mano de obra”, concluyó.
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