El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, dio su aval al proyecto oficial que se debate hoy, en tanto no perjudique a los trabajadores ni achique el presupuesto de obra pública. Planteó una situación crítica del sector, con casi todos los obreros desocupados, que están siendo asistidos con subsidios y bolsones de comida que reparte el mismo gremio, en base a aportes de gobierno y municipio. No esperan reactivación hasta después de la veda invernal.
Río Grande.- El secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, dio cuenta por Radio Universidad 93.5 de las necesidades alimentarias que está cubriendo el sindicato, con aportes del gobierno y el municipio local, dado que la mayoría de los obreros se encuentran desocupados.
Este lunes realizaron un locro para los trabajadores, para festejar el 25 de Mayo, y “seguimos repartiendo los bolsones a domicilio. También pueden pasar por la agrupación que tenemos en el barrio Austral a buscar su módulo, que los armamos con la ayuda que nos está dando el municipio y el gobierno”, dijo.
“El gobierno está dando ahora un subsidio por seis meses para todos los compañeros desocupados, que no tienen obra social. El subsidio es de 4.500 pesos y tienen que presentar todos los papeles en regla”, indicó, siendo una ayuda que se suma a la que había otorgado el Municipio de Río Grande.
Consultado sobre el proyecto de ley de emergencia que comienza a debatirse hoy en la Legislatura y prevé un nuevo menú de obra pública, recordó su participación en una reunión con el gobernador Melella por videoconferencia, donde explicó los alcances. “El gobernador habló sobre el proyecto y, mientras no perjudique a los trabajadores y no achique el presupuesto, está todo bien para nosotros. El problema es cuando sacamos de un lado y restamos a otros. Hubo un tire y afloje con algunos legisladores y los intendentes. Yo hablo con el intendente Martín Pérez, no pude hablar con Walter Vuoto porque le mandé mensajes y no me contestó todavía, hace más de 15 ó 20 días, así que no tengo conexión. Con Harrington está todo bien, tiene muy buena predisposición y lo que necesitamos desde la UOCRA o las opiniones que damos son escuchadas, y se van a hacer algunas obras en Tolhuin también”, señaló.
Según el gobierno se apunta a retomar la obra de ampliación del hospital de Ushuaia y de la planta de tratamiento en Río Grande. “Me parece bárbaro que la obra del hospital de Ushuaia se termine, es un momento fue adjudicada a una empresa de Chaco, que subcontrató a una UTE de Ushuaia. Ahora se rescindió el contrato y no tiene nada más que ver por lo que tengo entendido. La empresa de Chaco le cedió la obra a la UTE y tendrían que empezar a trabajar. Creo que ya está el visto bueno del gobierno para que larguen. Con la obra de la planta depuradora se entregó un anticipo para comprar algunas cosas para empezar, pero está parada. En Tolhuin están empezando a trabajar en la red de gas de 300 metros y de a poco vamos a ir trabajando con las empresas”, confió.
Consideró imprescindible resolver el pago de las deudas con las constructoras. “El gobernador dijo el otro día que todas las obras que están empezadas se van a terminar y me parece bárbaro que terminemos lo que empezamos antes de hacer obras nuevas. Tendrán que pagarle a las empresas para que terminemos esas obras y después podrán licitar todo lo que quieran”, expresó.
Respecto del microestadio de Río Grande y el Corredor del Beagle, informó que “el microestadio no se va a seguir por el momento, porque no es una obra esencial que haga falta en la emergencia. La obra que estaba haciendo Gancedo se va a cambiar, no se va a hacer el tramo 3 y el gobernador dijo que se va a hacer el tramo 1 y parte del tramo 2. Van a tener que negociar y ponerse de acuerdo el gobierno con la empresa para que no haya un juicio que tengamos que pagar todos, como pasa con el puerto que empezó Estabillo”, advirtió.
Según Ramírez “la empresa tiene todas las de ganar, porque tiene el contrato hecho, la licitación, este gobierno después de cuatro años se puede ir, pero el juicio puede llevar diez años y después la provincia va a tener que terminar pagando”.
“Estamos a la espera de lo que vaya a pasar ahora con este proyecto y creo que vamos a salir adelante, con el esfuerzo de todos. Nosotros tratamos de acompañar al obrero de la construcción, porque están desocupados en su gran mayoría. Estamos sosteniendo a las familias con módulos alimentarios, también hacemos algunos guisos y estamos repartiendo entre 600 y 700 viandas para los compañeros, no todos los días pero siempre que podemos, y con la ayuda de todos”, apuntó.
No se espera una reactivación antes de la veda y se harán largos los meses de invierno: “La veda en Ushuaia ya está implementada porque no se puede trabajar con las temperaturas, solamente en obras de construcción en seco. En Río Grande todavía tenemos un poquito de trabajo, porque el invierno no viene tan crudo, pero con las lluvias de los últimos días se atrasó todo”, lamentó.
Finalmente aseguró que “las viviendas de ATE están casi terminadas. El IPV tiene que hacer las adjudicaciones, pero falta muy poco para terminar”.
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