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El representante de CAFIN describió el escenario actual, con problemas de insumos por la restricción de divisas y aseguró que “se podría fabricar más” sin las limitaciones de Nación. También atentan contra el desarrollo de nuevos proyectos, cuando se recuperó demanda. Sin embargo, advirtió que con un cambio de gobierno “no será fácil” por la resistencia de muchos sectores a sostener el régimen fueguino. Instó a mantener un “discurso único, firme y sólido” en defensa de la ley de promoción.

Río Grande.- El licenciado Alberto Garófalo, representante de la Cámara Fueguina de la Industria, dio un panorama del sector que “mucho no cambió” respecto del año pasado.
Si bien mejoró la demanda, no ocurre lo mismo con el abastecimiento, por la restricción de divisas y la demora en autorizar importaciones.
“Las electrónicas continúan con problemas para girar sus pagos al exterior y las no electrónicas tienen dificultades de DEJAI”, dijo a Radio Universidad, sobre las declaraciones juradas anticipadas de importación.
Indicó que hay industrias a las que “les viene saliendo” estas DEJAI pero “no de acuerdo a la planificación que habían hecho a principio de año”.
“Los que definitivamente están complicados son los proyectos que se pensaban reactivar, afortunadamente sin repercusión sobre el empleo”, señaló dado que no se pudieron poner en marcha.
Explicó que se trata de “proyectos que se pensaban reactivar luego de una etapa de inactividad prolongada, u proyectos que no fueron puestos en marcha en su momento y ahora iban a intentarlo. Este tipo de emprendimientos, al no tener antecedentes de importación por no haber operado el año pasado, no están accediendo a las DEJAI”.

Cupo insuficiente

Lo cierto es que podría haber mayor producción y más mano de obra ocupada, pero la coyuntura nacional lo impide. Sin embargo, el cambio de gobierno preocupa más todavía al sector.
Garófalo indicó que el cupo de divisas para girar al exterior en su momento no les alcanzaba, con 150 mil dólares diarios y “ahora ese límite se ha bajado a 100 mil. Si la empresa puede acordar pagos con sus proveedores que no representen por día hábil más de 100 mil dólares, eso va por un canal prácticamente automático y no hay inconveniente. Ahora, las empresas grandes, las electrónicas, necesitan más de esa cifra y todas están englobadas dentro de un cupo mensual que ha aumentado el gobierno, de 180 millones a 233 millones, que aun así resulta insuficiente y en algunos casos hay problemas de procedimiento”, agregó.
Se explayó sobre estos errores en “las autorizaciones para girar, que no coinciden con las deudas parciales que deben girar las empresas. Eso genera inconvenientes en algunos casos con los proveedores”.

Producción frenada

“Hay rubros que podrían estar fabricando más porque hay mercado para eso, los celulares concretamente, porque se dispone de celulares para abastecer mercado y el mercado los consume, porque hay una demanda insatisfecha”, indicó el licenciado, sobre un producto “que no ha tenido caída de consumo en 2014. Se ha transformado en un artículo aspiracional y bastante inflexible a la caía de su demanda”, dijo, y sin embargo no se pueden fabricar más por las limitaciones.

Escasa exportación

Consultado acerca de si se exporta algo de lo que se fabrica, dijo que “muy poco. Salvo la pesca que exporta el 100% de la producción, los productos manufacturados en la isla son para consumo interno”.
De paso, se le preguntó sobre la adquisición de Pesantar por parte de Newsan hace un par de meses y cómo ve la inversión. “Es realmente auspicioso que una empresa como Newsan haya comprado una pesquera, porque allí se está uniendo la experiencia de Pesantar en el negocio de la pesca y Newsan aprovecha sus conexiones internacionales para comercializar los productos”, dijo.
“La unión de estas capacidades obviamente debe redundar en un beneficio mutuo”, consideró y aunque los montos de exportación no sean tan importantes, “es auspicioso que Tierra del Fuego tenga un sector exportador, como el pesquero”.

El licenciado Alberto Garófalo, representante de la Cámara Fueguina de la Industria, dio un panorama del sector que “mucho no cambió” respecto del año pasado.

Reciclado de scrap

El scrap industrial, como muchos desechos, puede ser reciclado y hasta es convertido en energía en otros puntos del planeta. Se le preguntó a Garófalo si sería posible exportarlo, pero lo vio complicado. “No ayuda la ubicación geográfica para sacarlo fuera de la provincia. Se debería conseguir tecnología para elaborar en la provincia, pero está el problema de escala”, indicó, por lo que se debería buscar una salida intermedia, dado que “se está transformando en un problema”, en función del volumen de basura industrial que se acumula.
Una alternativa sería que “el sector industrial en forma conjunta” encarara el reciclado local porque “es muy difícil que una sola empresa pueda destinar recursos al reciclado de basura”.
En cuanto a la expectativa de exportación de turba, dijo que “es un recurso que vale la pena explotar pero tenemos que tener presente cual es nuera capacidad de producción. Estamos muy lejos de poder proveer un mercado como el chino”, aseveró, por lo que debería agregarse valor “en Tierra del Fuego, para que se pueda sacar la producción con el mayor valor agregado posible. Por ejemplo fabricar filtros, con lo que se va a sacar mayor diferencia que vendiéndolo simplemente como un oxigenante del suelo”, sugirió.

El futuro que viene

De cara al cambio de gobierno y la posibilidad de captar inversiones, consideró que ante todo “sería deseable concretar una extensión de los beneficios de la forma que lo ha hecho Brasil con el régimen de Manaos. A mi entender es un derecho adquirido que tiene Tierra del Fuego”, manifestó.
Lo consideró fundamental “para dar un marco de previsibilidad de los beneficios. Hoy para determinado tipo de industria el 2023 no es un horizonte válido. Si queremos inversiones a largo plazo, debemos consolidar un horizonte de beneficios”, reiteró.
Como segundo paso, se deberá “hacia adentro avanzar hacia la productividad de las empresas, por los problemas serios que presenta”.
En tercer lugar, “no hay que perder de vista que estamos en un periodo donde la industria ha sido muy protegida por el gobierno nacional y no sé si es un escenario que se va a repetir”.
En este punto, advirtió que “no va a ser fácil con un cambio de gobierno porque hay sectores que se sienten perjudicados y con poder de lobby”.
“Hay que tener un discurso único, firme y sólido para defender esto y demostrar cuánto representa para la provincia y para el país”, señaló sobre la necesidad de defender el régimen desde todos los sectores de la provincia.
Finalmente, ante algunos anuncios como el de Mauricio Macri sobre el levantamiento del cepo al dólar en caso de asumir la presidencia, se le preguntó si puede perjudicar a la industria. “Levantar el cepo no significa necesariamente devaluar. El cepo no hace al cambio de paridad y no perjudicaría a la industria”, dijo.
El gran fantasma es que se reabra la importación: “Distinto es si se empieza a abrir la importación de determinados productos, porque sabemos que es imposible competir con productos que llegan terminados de China. Las notebooks, las tablets, los mismos celulares, si se abre la importación olvidémonos de que se puedan seguir fabricando en Tierra del Fuego”, sentenció.