La Ministra de Obras Públicas participó de la reunión del COFESA, en la que se plantearon los lineamientos de las obras para los próximos diez años. La provincia plantea un paquete de 70 obras con una inversión de siete mil millones y deberán compatibilizarse con las proyectadas por los municipios en el marco de los convenios firmados con Nación. El objetivo de corto plazo es que en toda la provincia los vecinos cuenten con los servicios de agua y cloacas.
Río Grande.- La ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 luego de participar de la reunión del COFESA, el consejo federal de saneamiento que coordina ENOHSA, del que depende Recursos Hídricos y todo lo relacionado con el manejo de agua potable y afluentes. “En esa reunión hay un representante por provincia y soy miembro titular. Me acompaña Cristian Pereyra, el presidente de la DPOSS como miembro auxiliar. En estas reuniones se redefine el plan de obras para la Argentina para los próximos diez años. Es el lineamiento que ha planteado el presidente Alberto Fernández, para trabajar con proyección en las obras que se necesitan en todo el país para los próximos diez años. Cada jurisdicción hace la evaluación de las obras necesarias, que se refieren a redes y ampliación de troncales que se necesitan”, informó.
“En la provincia tenemos un paquete de 70 obras, por siete mil millones de pesos. Es lo que se plantea como obras necesarias a diez años. Hay obras que son urgentes y la situación de las tres ciudades es distinta. También tenemos que pensar en Almanza, en San Sebastián, donde hay que modificar el proceso de potabilización de agua y hacer una pequeña planta de tratamiento de efluentes. De la misma manera hay que pensar en Almanza como polo de desarrollo”, dijo.
En cuanto a Río Grande, “es una ciudad que tiene redes y estamos ejecutando redes de agua y cloacas en el barrio Arraigo a través de PROMEBA. Esa obra estuvo parada por problemas de pago y se ha reactivado. Las redes están terminadas y falta la planta de tratamiento. Ya llegamos a un acuerdo con la empresa y se van a librar pagos con fondos de la provincia para hacer frente a los fondos nacionales que no se recibieron, pagar las redeterminaciones y que pueda avanzar la obra. También se van a terminar las obras en el barrio Provincias Unidas y con esto completamos las redes de agua y cloacas de los barrios de la ciudad”, señaló.
Consultada sobre la redes de gas natural, aseguró que “toda la margen sur tiene tendidas las redes. En el caso de los barrios Mirador, Argentino, 10 de Noviembre y Milagro, hay que hacer la vinculación a la red. Hoy no se puede cavar y por eso de detuvo esto, pero lo vamos a hacer en cuanto lo permita el clima. Se va a continuar con la obra en el barrio Arraigo, en la parte de las chacras, y restaría la red de gas del barrio Miramar, que está contemplada en el plan de obras”.
“Ahora es necesario hacer la planta de tratamiento de la zona norte, pasando el campamento YPF, porque es una zona en desarrollo. Se necesita un acueducto independiente, una cisterna para la zona norte, una planta de tratamiento de efluentes en el final del colector de la circunvalación de la máxima norte, y eso está dentro del plan de obras”, indicó.
La realidad de Tolhuin y Ushuaia
La ministra marcó diferencias con la situación de infraestructura en el centro y sur de la provincia. “En Tolhuin y Ushuaia la situación es distinta. En Tolhuin hay que hacer redes en barrios donde está viviendo la gente, como Altos de la Montaña, 9 de Octubre, la zona hacia el campo de doma, además está toda la gente de la extensión de Tolhuin a la que entregaron terrenos sin servicios. Yendo por la ruta, hablamos de ambas manos, y hay que hacer tendido de redes y planta de tratamiento. Hay una obra histórica que se canceló, pero hay que resolver el problema de los efluentes de Tolhuin con una planta modular, porque hay que contemplar la proyección de crecimiento”.
“En Ushuaia hay bastante deuda en relación con las obras. La ciudad tiene un 40% de zonas sin servicios. Si se hace una relación con la población, a lo mejor el número da distinto. Hay una parte que tiene que ver con los barrios altos, que comprende Valle de Andorra y los 20 barrios del sector, el Faldeo, la subida del Dos Banderas. Es necesario completar redes y llevar servicios, más la subida hacia el Escondido, donde hay otros siete barrios y no tienen servicios. Todos estos barrios son zona de ocupación en proceso de regularización, como fue en su momento la margen sur, donde luego se llevaron los servicios, pero esto no existió en Ushuaia”, expuso.
“En Ushuaia media ciudad no se ve, porque no tiene tampoco alumbrado. Hay una ciudad escondida con mucha gente que tiene necesidad de servicios”, subrayó.
Coordinación necesaria
Consultada sobre las obras municipales que se van a realizar con financiamiento nacional, advirtió que deberá haber una coordinación. “En el COFESA se ha hecho hincapié en que las obras que se financien a los municipios en función de los convenios celebrados, tienen que coincidir con el plan de obras establecido por la provincia. La decisión del gobernador es no obstaculizar a nadie, porque queremos que todos los vecinos tengan los servicios y necesitamos ampliar la cantidad de redes, pero esos proyectos municipales tienen que pasar por el ente provincial para ver si están acordes con el plan de obras provincial”, sostuvo.
“Seguramente los municipios cuando tengan los proyectos los pasarán a la provincia para que acompañe el pedido y, si hay que hacer algún ajuste técnico, se puede hacer en la jurisdicción. Es la provincia la que eleva los proyectos a nación, luego de su aval. Todavía no nos han presentado ninguno los municipios. No tenemos los convenios que se han firmado y tendremos que ver cuáles son las obras. En esta primera etapa, la nación ha planteado que son exclusivamente para redes de agua y cloacas, por eso tenemos que ver las obras que están planteando cada una de las ciudades en relación con agua y cloacas”, remarcó, si bien los anuncios de ambos intendentes plantean pluviales, playones deportivos y hasta algún gimnasio.
Castillo aclaró que “no están contemplados los pluviales con esta fuente de financiamiento, solamente se habla de agua y cloacas. Se podría contemplar y agregar, pero nos debemos una charla con Silvina Mónaco y su equipo para ver las obras que ya presentamos. En Tolhuin no hay pluviales y en Ushuaia hay una gran necesidad, porque ahora se ha construido la planta que va de Yaganes al Parque nacional y en el mismo caño pasa la cloaca y el agua de lluvia. Esa planta de tratamiento hace un filtrado y saca el agua al Canal de Beagle, sin proceso bacteriológico”.
Respecto de si existe diálogo con las responsables de Obras Públicas de los municipios, señaló que “con algunos tengo más diálogo que con otros, pero la puerta siempre está abierta para que podamos avanzar. En este momento de pandemia no es tan fluido pero no está interrumpido”.
Sobre la situación de Río Grande en materia de tratamiento de efluentes, dijo que la ciudad “está dividida en tres sectores. El 40% va a la planta de tratamiento que está al lado del Cristo, hay un 40% de la margen sur que tiene filtrado de las estaciones elevadoras y se hace un pre-tratamiento similar a la planta de Ushuaia, y el proceso bacteriológico lo hace el mar. Esto se va a compensar con la planta de tratamiento que se está construyendo. Esa obra estaba contemplada en 350 millones de pesos y ahora cuesta 300 millones más. Esa diferencia se va a pagar con los bonos y ya está autorizado”.
“La empresa está haciendo los trámites administrativos para poder pagar y se va pagando en proporción a los certificados”, apuntó.
Deudas pendientes
En cuanto a las deudas con las constructoras, dijo que “estamos pagando pero todavía debemos un montón. No tengo el número exacto pero no es un problema de que no esté la plata, sino de que lleguen los certificados a Finanzas para poder pagar. Por ejemplo, la empresa que hizo las redes de gas en el barrio Mirador y 10 de Noviembre tiene una deuda de abril del año pasado. Acá no solamente hay que levantar los pagos sino ver la actualización y aprobar los nuevos planes de trabajo para poder seguir pagando”.
“Las obras de Ushuaia las tenemos bastante más al día, hemos puesto personal adicional para avanzar sobre los pagos de Río Grande, para que pasada la veda las empresas tengan mayor cantidad de ingresos. No es que la plata no está, sino que tienen que llegar los papeles a Finanzas para poder pagar. En esto hay de todo, desde empresas que no presentaron documentación, si se les notifica de multas por no cumplir plazos de obra la empresa hace un descargo por la falta de pago, y todas las obras del año pasado son con expediente en papel. Esos expedientes van y vuelven de Río Grande a Ushuaia por auditoría, para contestar, y sigue siendo el trámite del bolsín. Algunos expedientes los vamos digitalizando pero hay un proceso de papel que se sigue dando y no está el 100% de los empleados públicos trabajando. Se trabaja con horario reducido, dividiendo el personal por turnos, porque seguimos con la pandemia. Tenemos un tercio del personal trabajando y en horario reducido. Es importante aclarar que no es un problema de faltante de dinero”, reiteró.
“Estamos trabajando fuertemente en las nuevas obras previstas en la nueva ley de destino de los bonos, que permiten hacer redes, algunas obras de infraestructura. Hay unos 1.500 millones para esta etapa y se están incorporando obras del plan de trabajo con la nación. Hay empresas que han planteado que no van a hacer las obras, y hemos rescindido algunas de común acuerdo, porque la empresa no puede hacer frente. Cuando los productos son dolarizados, la actualización de la redeterminación no va a la par de la devaluación, más cuando el cálculo se hace sobre el dólar oficial. No necesariamente se respeta el valor del dólar oficial en el mercado. Hubo empresas que plantearon la rescisión”, indicó.
“Estamos adjudicando obras que vienen de procesos licitatorios más largos, como el interconectado, donde hay una modificación sustancial del dólar, y más allá de que se actualice el precio, tenemos que consultar a la empresa si quiere seguir con la obra, por las redeterminaciones”, señaló.
Laguna seca
La obra de Laguna Seca estaría terminada y lista para funcionar en la temporada estival. “Fuimos a recorrer la obra y está terminada, la obra eléctrica también, la obra complementaria, el tendido del acueducto. Solamente falta conectar el conducto eléctrico, que lo va a hacer la Cooperativa Eléctrica. No lo vamos a probar ahora porque no necesitamos bombear agua, pero todos los vertederos están habilitados. Debemos plata pero venimos avanzados con la obra”, destacó.
Microestadio y Corredor
Con respecto al microestadio de Río Grande, dijo que “la obra está parada por veda, están reclamando algunos pagos de certificados que están en curso. Con el Corredor del Beagle estamos trabajando en la evaluación interna de las tareas que se le van a pedir a la empresa para la etapa 2, porque hay una decisión política de cancelar el tramo 2 y 3. Se está trabajando técnicamente para redefinir la traza del tramo 1 y hacer el ajuste de la obra, que va a ser más pequeña de la original. Seguimos dialogando con la empresa para ver si podemos hacer la rescisión de común acuerdo”.
Fideicomisos en el IPV
Por otra parte, se le preguntó sobre la posibilidad de constituir fideicomisos para la construcción de viviendas, y consideró que “es necesario pensar en sistemas mixtos, porque históricamente el IPV se manejó con el dinero que llegaba de Nación para la construcción de viviendas. El viernes se publicó que se van a construir 5.500 viviendas en Argentina, y Tierra del Fuego tiene un déficit de miles para los fueguinos. Estamos en 10 mil inscriptos en la provincia y hay que cruzar los datos con los inscriptos en tierra municipal y segmentar los destinatarios para ver quién necesita una vivienda social, y los niveles de ingresos para plantear distinto tipo de respuesta. Es necesario promover distintas alternativas porque alguno puede pagar una casa en 10 años y otro que necesita 30. Para algunos la solución es un terreno y el Estado debe ofrecer respuestas diferenciadas. Por eso planteamos la posibilidad de iniciativas público-privadas y algunas intermediaciones bancarias con fuentes de financiamiento. Son mecanismos que estamos evaluando”, manifestó.
“En Ushuaia también hay que acompañar el proceso de los que recibieron terrenos y no van a poder construir la vivienda porque no tienen redes, como el caso de Barrancas del Pipo. Hay que hacer la infraestructura porque no tienen los servicios. Las urbanizaciones privadas tienen que hacer los servicios y también el Estado tiene que ofrecer esta garantía, pero venimos por detrás, porque a la gente ya le otorgaron el terreno y hay que tender los servicios. Esto nos pasa en Tolhuin y en Ushuaia. Primero vamos a atender a los vecinos que ya están viviendo y después iremos por los terrenos otorgados que no tienen servicios. Vamos a construir redes en el Valle de Andorra, en la subida del Dos Banderas primero vamos a hacer la infraestructura troncal, con un acueducto y una cisterna que permita la distribución del agua potable. Después seguiremos con la distribución de las redes troncales. Lo mismo en la subida del Escondido”, detalló.
Asimismo, hizo referencia a la urbanización General San Martín del municipio de Ushuaia, que “hizo las redes internas, pero no están contemplados los troncales.
En 2019 le plantearon a la DPOSS esta necesidad de los troncales y les dijeron que no se los iban a llevar y los tenía que financiar el municipio, pero la gente queda en el medio. Hoy hay que construir cisternas y acueductos desde la planta potabilizadora del Pipo para cruzar la ruta y llegar al otro lado, para garantizar el agua.
También hay que prever una nueva obra de tendido eléctrico troncal de media tensión para el barrio. Ha faltado pensar de manera integral el desarrollo urbano. El desafío es que todos los vecinos tengan agua y cloaca y por eso el presidente nos ha convocado a trabajar en la planificación”, remarcó.
Escáner de San Sebastián
Por último se le preguntó sobre las obras necesarias para que funcione el escáner en la frontera terrestre. “El Ministerio de Gobierno tiene a cargo la obra del escáner y está en evaluación porque tiene que ver con el tipo de escáner que se necesita. Veremos si hay un recambio por otro equipo y qué infraestructura se necesita”, concluyó.
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