Así lo entendió Miguel O’Byrne, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz, quien aseguró que “se podría exportar mucho más carne si hubiese”. Esta federación tiene 600 establecimientos rurales a cargo de 2.4 millones de ovinos y 120 mil vacunos. Desde el sector se generan anualmente unos 100 millones de dólares base mayorista o FOB. “En lo que va de este 2020 y a pesar de la pandemia, se han exportado 30 mil toneladas, según las cámaras de frigoríficos, de esos tres millones de kilos unos 500 mil, por lo menos, son de Tierra del Fuego; es decir, de animales fueguinos que fueron traídos y faenados en Santa Cruz”, detalló. Habló además de las potencialidades de la carne y el vellón de guanaco –uno de los más preciados del mundo-, de la necesidad de crear más infraestructuras –caminos y comunicaciones satelitales- para potenciar el Turismo Rural y las expectativas de los nuevos silos para almacenar alimentos balanceados con la posibilidad de generar un circuito entre los puertos de Ushuaia y Punta Quilla.
Río Grande.- Miguel O’Byrne, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), dialogó con el programa ‘Dos Preguntan’ que se emite por Radio Universidad 93.5 donde se explayó sobre la realidad ganadera ovina y bovina, tanto en la hermana provincia como en Tierra del Fuego.
“La FIAS es una federación agropecuaria de la provincia de Santa Cruz que se dedican en su mayor parte a la producción ovina y en menor medida también al ganado vacuno y nuclea a unos 600 productores en total”, introdujo el entrevistado.
Detalló que entre todos establecimientos, “suman unos dos millones cuatrocientas mil cabezas ovinas y unos ciento veinte mil vacunos, aproximadamente”.
Explicó que las razas bobinas son similares a las de Tierra del Fuego. “Tenemos un 80 por ciento de raza Hereford y el resto son razas mestizas provinciales, si se quiere; pero la gente que trabaja a fondo lo hace con Hereford, hay un incipiente ingreso de raza Angus, a pequeña escala todavía. En relación a los ovinos son históricamente Corriedale, algo de Merino; y otras razas intermedias que han venido creciendo en los últimos años como el Merino Multipropósito, el Merino Dohne y algunas razas ‘carniceras’ terminales para los establecimientos que tienen alta señalada, para tener corderos más pesados como el Poll Dorset, el Southdown y así hay varias herramientas que están en uso, como se está haciendo en Chile”.
Exportación de carne
O’Byrne explicó en relación a los bovinos, que en Santa Cruz, “hay unos tres o cuatro encierres o feedlot; por ejemplo, el de Río Gallegos no está trabajando prácticamente o está trabajando al mínimo desde hace dos años, a raíz de que los costos para traer los alimentos balanceados desde el norte, o el pasto que se necesita más los fletes, lo hacen absolutamente inviable y por lo tanto está prácticamente cerrado y a los terneros que salen de aquí les pasa algo parecido a lo que les ocurre en Tierra del Fuego; se los mandan al Chubut a hacer lo que se llama las ‘recrías’, por lo cual los animales terminan creciendo en Chubut y terminan siendo aptos para faena y algunos de esos animales vuelven a Santa Cruz, ya sean faenados o para faenar en los frigoríficos de nuestra provincia”.
En cuanto a los animales ovinos “se hicieron menos experiencias de engorde, pero en la provincia de Tierra del Fuego los animales son de muy buena calidad y complementan muy bien la falta de producción de corderos que hay en Santa Cruz, así que las exportaciones que se hacen de corderos más pesados, de 14 a 18 kilos, se termina trozando y exportando a cuatro o cinco países de Europa, parte a Israel y buena parte también a Brasil”, dijo el ganadero.
En cambio, “los corderos chicos –menos de 13 kilos- van todos prácticamente al mercado patagónico o nacional. Lo mismo ocurre con las ovejas que salen de uso terminal –que ya terminaron su ciclo vital de utilidad de 6 años- de Tierra del Fuego, las que se reponen con animales nuevos, con las corderas para ser borregas”.
Justamente lo que los ganaderos llaman ‘ovejas viejas’ “que en realidad no son tan viejas, terminan en frigoríficos y a mercados parecidos, también a Medio Oriente, a lugares como el Caribe y Asia, incluso”.
Entendió que “se podría exportar mucho más carne si hubiese, no hay suficiente volumen en Santa Cruz y tampoco en Tierra del Fuego porque la producción bajó a la mitad por la desaparición del ovino por los perros asilvestrados”.
O’Byrne precisó que en Santa Cruz “los frigoríficos principales están en Río Gallegos; hay cuatro, de los cuales tres tienen habilitación internacional para prácticamente todos los mercados del mundo, con excepción de Estados Unidos –que no abrió la importación todavía- y se exporta entre un 30 a un 40 por ciento de la producción, incluida una parte con animales de Tierra del Fuego ya que tienen las mismas condiciones sanitarias y de calidad para poder complementar estas cuotas de demanda que son siempre más altas de lo que tenemos en producción”.
500 toneladas de carne fueguina exportadas
En lo que va de este 2020 y a pesar de la pandemia, “se han exportado 30 mil toneladas, según las cámaras de frigoríficos, de esos tres millones de kilos unos 500 mil, por lo menos, son de Tierra del Fuego; es decir, de animales fueguinos que fueron traídos y faenados en Santa Cruz”, detalló, a la vez que enumeró que “las principales exportaciones de corderos y borregos fueron a Israel, que compra la mitad delantera del animal, desde la décima costilla para arriba; los cuartos (la parte trasera) fueron para Europa, cuyos principales mercados para este corte son Inglaterra, Alemania. Los pequeños corderos, de 8 a 10 kilos van a Portugal y España”.
Agregó que “se exportaron alrededor de 70 toneladas a Japón, que es un mercado que se abrió en 2018 y según los medios de comunicación, salió un contenedor más de los cuatro previos, así que despacito se va ingresando a ese nicho que no será un mercado de volumen y sí en cambio lo será China que es muy voraz y lleva cortes baratos incluso, como cortes de oveja, cortes de corderos que cuestan mucho vender dentro de la República Argentina y creemos que va a ser un buen mercado de complemento, esa es la visión que tienen los frigoríficos y lo que venimos escuchando desde la producción”.
“Tenemos nueve establecimientos rurales con 600 productores, 2.4 millones de ovinos y 120 mil vacunos. Desde el sector se generan anualmente unos 100 millones de dólares base mayorista o FOB. Nuestra cadena de valor son la lana y la carne de las estancias hasta las fábricas en Trelew, luego al mundo para hilar, tejer y confeccionar hasta el estante de ropa y desde la estancia a los frigoríficos y a la mesa se los consumidores mundiales”, destacó.
“Unas 18.000 personas intervienen en todo el proceso, si sumamos a mozos de restaurantes y vendedores de ropa con nuestros productos santacruceños”, dijo muy orgulloso.
Crecimiento exponencial de la población de guanacos
Consultado sobre los dos millones de guanacos que se estima hay en Santa Cruz, el ruralista aseveró que “no se hace nada, esa es la gran cuenta pendiente. Pero digamos en positivo que desde el año 2019 hay un plan nacional de manejo del guanaco que está abierto para todas las provincias y eso surgió con una experiencia que se hizo acá en Santa Cruz, donde se encerraron y faenaron unos seis mil guanacos de los cuales se sacó carne para completar un contenedor que se fue a Bélgica para alimento que funcionó bien, pero que por problemas internacionales de precios, luego se discontinuó”.
Añadió sin embargo que “este año las expectativas eran hacer un aprovechamiento integral a partir de mayo, pero se suspendió por la cuarentena a esta pandemia de COVID-19. Este plan de manejo está disponible, la idea es ponerlo en funcionamiento y llegar a encontrar un cierto equilibrio de la cantidad de herbívoros que tiene la provincia”.
O’Byrne observó en este sentido que “hay un desequilibrio que está medido por un trabajo hecho por el INTA y básicamente señala que se bajaron de unos cinco millones de ovinos a unos dos millones trescientos mil, en cambio la población de guanacos se incrementó de 300 mil a dos millones. Así que hay un gran desequilibrio que está generando un problema de sustentabilidad en todo lo que hace al ambiente santacruceño y sino se encuentra una solución, le va a generar un serio problema a Santa Cruz, más allá de si son ovejas o guanacos”.
En relación a la explotación del guanaco, el presidente de la FIAS detalló que “en Santa Cruz consiste en encierres en silvestría, esquila en galpones móviles (donde se colectan las fibras y luego se seleccionan), algunos animales que van a faena. Los que sean aptos, se cargan vivos en camiones jaula hacia el frigorífico donde se los faena y esa carne se viene distribuyendo despacito en la provincia de Santa Cruz, por ahora, hasta que arranque de nuevo este aprovechamiento en serie como decíamos antes”.
La primera exportación, de 20.000 kgs de cortes de guanaco, fue a Bélgica en 2019 y fue producido por el Frigorífico Faimali, de Patricio Heesch. En relación a la carne, explicó que “se obtiene entre 20 y 25 kg de carne sin hueso por guanaco”.
Fibra de guanaco, una de las más preciadas del mundo
Resumió que “estos son básicamente los dos productos del guanaco, la carne y la fibra, que tienen enorme potencialidad. La fibra del guanaco es sumamente fina que ha desaparecido del mundo textil desde que se prohibió su uso en el año 1995 y ahora hay todo un proceso para reposicionarla para que compita otra vez y participe en el mercado de las fibras hiperfinas como la de vicuña, que es la de más alto valor en el mundo”.
Explicó que la fibra de guanaco “tiene un valor intermedio entre el casimir y la vicuña, con lo cual debería tener debería tener bastante buen potencial en los años venideros”, aventuró.
Sobre este punto, abundó en que el kilo de fibra de vicuña tiene un equivalente a 250 dólares el kilo en los mercados internacionales, la del guanaco entre 80 y 100 dólares y la lana de oveja, entre 3 y 4 dólares. “De la esquila de guanacos se obtiene 400 gramos por animal”, precisó.
Estimó que en la Patagonia, “hay unos tres millones y medios de guanacos, el 75 al 80 por ciento de ejemplares del planeta, incluyendo el Sur de Chile. El resto de la población está distribuida en Perú y muy poquitos en Bolivia”.
Recordó que en un censo de guanacos de hace unos pocos años “en Tierra del Fuego dio un número bajo, con lo que se está viendo y puede que los perros asilvestrados hayan tenido algo que ver con el control de la especie también porque estos canes no respetan nada y supongo que los chulengos (crías de guanaco) la deben estar pasando bastante mal”, arriesgó.
El negocio del cuero de oveja
Por otra parte se lo consultó sobre el proceso de curtiembre, teniendo en cuenta la cantidad de ganado existente en Santa Cruz. “Acá había una curtiembre de renombre, pero cerró hace unos 25 ó 30 años y no quedó nada. Tampoco hay curtiembre en el resto de la Patagonia. Hay una sola curtiembre importante en el país y cuatro o cinco en los alrededores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires así que los cueros, por lo menos lo de los ovinos, o se mandan ahí o se exportan. Uno de los principales compradores ha sido China”, recordó.
Sobre el proceso, señaló que “en el frigorífico se secan y se clasifican por distintos tipos de tamaño y largos de lana y se enfardan”.
Impacto de la fauna silvestre y condiciones climáticas
A esta situación se le suma la proliferación de otras especies. “A partir de 1995 y del 2000 cuando se registraron nevadas grandes que fueron malos años, lo mismo que previamente en 1991 con la erupción del volcán Hudson que tapó a media Santa Cruz con cenizas –y todavía se ven cenizas en la parte noroeste de la provincia-, se despoblaron como ocho millones de hectáreas que contenía a entre 500 a 600 establecimientos, se abandonaron y nunca se volvió a producir en esa zona, además hay sumarle una combinación de factores de cambio climático, baja de las napas de agua, lo que generó que en un enorme espacio de la provincia se registre un aumento fenomenal de la fauna”.
Aseguró que esta situación “viene pasando en toda la provincia y hoy se ven zorros colorados y pumas en casi toda Santa Cruz –ya que hay muy pocos lugares donde no hay-, en lugares donde no se los veía desde hace muchas décadas”.
Agregó que “si bien siempre se convive con la fauna, hay que tratar de controlarla para que el productor tenga un equilibrio para que su capital no se deteriore más allá de lo tolerable. La mortandad por depredación ahora se ha multiplicado entre un 5 a un 10 por ciento de los animales y eso lleva directamente a un quebranto en cuatro o cinco años, fundamentalmente a todos los productores chicos, gente que tiene unas dos o tres mil ovejas, a una tasa del diez por ciento de pérdida, en cuatro o cinco años está técnicamente muerta su producción”.
En relación a los ñandúes santacruceños, O’Byrne comentó que “no hay un plan de explotación sobre esta especie, si bien hace unos años se intentó algún proyecto con estos animales en cautiverio, pero no dio resultados. Lo que sí se ve, es un crecimiento exponencial de ñandúes y no solo de esta especie, sino de aves en general y la fauna autóctona, incluido los predadores que nos están haciendo mucho daño y nos desequilibra en la faz económica”.
“El problema de los perros asilvestrados cada vez será más grave”
También O’Byrne fue consultado sobre la situación de los perros asilvestrados en Santa Cruz y sobre las medidas de control que se estableció en el sur de Chile en su momento, donde los aparceros estaban habilitados para matarlos si ingresaban a sus predios. “En Chile fue problemático para los productores por la forma en lo pretendieron encarar en su momento y tuvieron inconvenientes. Acá en Santa Cruz, casi todos los municipios se han declarado como ‘no eutanásicos’. Pero el problema no es el perro, somos nosotros mismos, porque no se tiene un plan coherente y anticipado para que los desmadres y las proporciones de crecimiento hagan que estas cosas –ataque al ganado- ocurran”.
Entendió que “hasta que no se haga un plan integral e inteligente el problema va a ser cada vez más grave y nosotros tenemos este problema en todas las localidades de la provincia que son 16, además de varios establecimientos más pequeños”.
Sintetizó que “cada vez los problemas serán más graves en las ciudades y luego los perros que salen de ellas o son tirados en las rutas y que luego se asilvestran o bien en muchos casos ya son cimarrones (totalmente salvajes y feroces) y causan verdaderos desastres porque no es que maten para comer, sino que matan por matar y entonces hacen un daño impresionante”, reveló.
Observó que fuera de las ordenanzas municipales de cada ciudad, “fuera los centros urbanos la legislación no es muy clara porque este problema hace unos 15 ó 20 años no existía en este volumen, ahora se está poniendo más grave”.
En el caso de los castores y conejos que proliferan en Tierra del Fuego, O’Byrne reparó que “la culpa la tiene el hombre que introdujo estas especies exóticas y no previno sobre sus consecuencias. Los castores han hecho desastres ecológicos y en el caso de los conejos, la gente mayor de 60 años se acuerda muy bien lo que era la Isla, era un solo agujero, un verdadero desastre ecológico también, hasta que lo atacaron de manera seria para resolver el tema”.
El entrevistado aseguró que está al tanto de la situación generada en el CADIC sobre el control poblacional del Conejo de Castilla, situación que se judicializó a instancias de dos ONGs protectoras. “Si lo dejan pasar al resto de la Isla, será un verdadero desastre”, advirtió.
Animó a la población “a leer bien sobre el tema y saber de las consecuencias, más allá de las buenas intenciones. Nadie quiere matar a un animal por matarlo, pero si dejamos que con el conejo pase lo que ocurrió con el castor, que hizo un desastre en el bosque fueguino y que en algunos casos son irrecuperables parte de los ecosistemas”.
Logística del alimento balanceado
Consultado sobre el acopio de alimento balanceado ya que en su momento se habló de las cargas que dos veces por semana llegan al puerto de Ushuaia, Miguel O’Byrne destacó que “acá hay un proyecto estratégico que está avalado por la Gobernadora de la Provincia (Alicia Kirchner) para instalar silos en Punta Quilla, en el puerto Santa Cruz que fue un proyecto elaborado por el INTA, el Consejo Agrario Provincial y nosotros como productores en el año 2015 y que luego, por estas transiciones y cuestiones políticas y demás, perdimos entre 4 y 5 años y recién ahora otra vez está en marcha con la fabricación de los silos. Esperamos que en un par de meses estén instalados en Punta Quilla y eso podría comenzar a generar el cambio de algunos paradigmas”.
En este sentido completó que “si acá se logra traer el alimento más barato o mucho más barato, puede ser que se desarrolle de una vez por todas, por ejemplo, todo lo que es la industria del cerdo que en Santa Cruz hay muy pocos emprendimientos relacionados a la producción porcina. Podríamos ser mucho más competitivos al producir más carne, nuestro consumo de carne de cerdo es muy bajo comparado a las demás carne que el argentino medio consume en el país”.
Además destacó que el cerdo “es una carne rápida para producir y debería ser hasta más económica. Si podemos complementar vacas, ovejas, terminar bien los terneros y los corderos, con la carne de cerdo podría ser un gran salto y si eso tiene que ver con un corredor de barcos y se complementa con una línea de transporte marítimo que venga de Tierra del Fuego también, sería optimizar todo un circuito, porque un barco no va a venir solamente por tres o cuatro mil toneladas de grano a Punta Quilla. Quizás esto contagie a otras actividades para que vengan otras cargas generales de contenedores que reemplacen los fletes terrestres que son carísimos”, entendió.
“El Turismo Rural solo puede crecer con infraestructura”
En relación a la puesta en valor del Turismo Rural, Miguel O’Byrne recordó que “tras las nevadas de 1995, cuando murieron más de un millón de ovejas, sumado a las sucesivas crisis económicas, se armó una suerte de asociación de establecimientos ganaderos para hacer Turismo Rural y este grupo llegó a tener 28 integrantes”.
Agregó que “arrancó con todo el entusiasmo necesario pero hoy quedan unos cinco o seis y el problema fundamental sigue siendo la falta de infraestructura, no hay caminos en buenas condiciones en la provincia de Santa Cruz para que el turista que viene de afuera pueda transitar con tranquilidad y tampoco hay buena conectividad, no hay telefonía e Internet, si bien se ha mejorado sensiblemente; por lo tanto faltan estas condiciones básicas para que más gente se venga a disfrutar y todo esto condiciona bastante al Turismo Rural sin ninguna duda”, reparó.
Breve reseña biográfica
Miguel O’Byrne pasó su niñez en Tierra del Fuego; tiene un hermano, Errol y ambos son hijos de Patrik O’Byrne administrador de la Estancia Cullen.
Es Director Comercial y luego Presidente de HART SA, la principal empresa textil lanera argentina hasta fecha reciente, que tuvo como principales mercados a Rusia y China en los 80-90’ del siglo pasado.
Presidente de La lanera Prouvost USA, Inc. en Carolina del Sur.
Presidente del Comité de lanas del ATMI (American Textile Manufacturers Institute).
Responsable de las Américas para el grupo Chargeurs Wool con ventas de mas de 100 millones de dólares por año.
Director de Operaciones de Masisa USA. Importación y distribución de productos de madera de Argentina y Chile a USA por 250 millones de dólares al año.
Vuelta a Argentina, Director Comercial y Presidente de Frigorífico Faimali, desarrollo de cortes ovinos para la exportación. (Europa, Brasil, Caribe, supermercado y distribución en Patagonia y Buenos Aires) con dos millones de kg al año, un 15-20% con corderos y ovejas de la isla de Tierra del Fuego.
Hoy es Presidente de FIAS y del IPG, para promover el crecimiento de la ganadería responsable en Santa Cruz.
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