El Doctor Adrián Schiavini del CADIC explicó que “es lógico que en los momentos iniciales de un rebrote, el crecimiento se puede asimilar a un crecimiento explosivo” y que “estamos en un tiempo de duplicación más o menos cercano a los cuatro días, es decir, cada cuatro días deberíamos esperar que se dupliquen los casos totales en la ciudad”.
Río Grande.- Doctor Adrián Schiavini, investigador del CONICET y docente de la UNTDF y parte del equipo de especialitas del CADIC, se encuentra trabajando en la investigación de la evolución del COVID-19, a partir del rebrote evidenciado en la ciudad de Río Grande.
Señaló que vemos un “crecimiento exponencial” ya que “en los momentos iniciales de un rebrote la enfermedad no encuentra dificultades para su propagación”, y por otro lado, con respecto a la propagación, manifestó que actualmente “estamos visibilizando la actitud que tomó la sociedad hace dos semanas atrás”.
En este sentido, Schiavini indicó a FM Aire Libre que “lo que hice fue tomar los datos del reporte de positivos de casos, día a día, y de ahí ir viendo cómo crece eso”.
“La evolución de una enfermedad infecto-contagiosa es muy parecida a la evolución de cualquier ser vivo que llega a un lugar y se reproduce como quiere porque no tiene límites”, añadió al tiempo que continuó: “entonces, ahí vemos lo que se denomina ‘crecimiento exponencial’, que es un crecimiento explosivo”.
“Normalmente, se supone que, en los momentos iniciales de un brote, o un rebrote, en este caso, la enfermedad no encuentra dificultades para su propagación y esas dificultades cuáles son? obviamente las medidas de contención social y de aislamiento, que consisten, esencialmente en quedarse en su casa, distanciamiento social, tapabocas e higiene”, sostuvo el profesional, e insistió en que “con esas cuatro medidas, uno lo que hace es evitarle al virus la posibilidad de saltar de persona a persona”.
Además, explicó que “es lógico que en los momentos iniciales de un rebrote, el crecimiento se puede asimilar a un crecimiento explosivo, entonces lo que hacemos es posicionarnos en un día cualquiera y mirar lo que pasó dos días antes y lo que pasó dos días después, para esto hacen falta datos históricos, ahí se mira cuál es la pendiente del crecimiento, simulando un crecimiento logístico y lo que se hace es ver cuál es la velocidad de crecimiento del momento y determinar cuántos días harían falta para que se dupliquen los casos, siempre y cuando la propagación se esté comportando como una ecuación exponencial”.
“Lo que hacemos es graficar la evolución de los casos -siguió-, que en el caso de Río Grande simula bastante bien una exponencial en este momento, desde el rebrote, y estamos en un tiempo de duplicación más o menos cercano a los cuatro días, es decir, cada cuatro días deberíamos esperar que se dupliquen los casos totales en la ciudad”.
Para el especialista han sido muchas las situaciones que podrían haber provocado el rebrote. “Se les hecha mucho las tintas al Gobierno, pero acá hay una responsabilidad social de cada uno, que tiene que ser conciente de todo lo que puede hacer para evitar contagiarse y contagiar a otro, pero la sociedad es terriblemente irresponsable en muchos aspectos, lo vemos permanentemente”.
Por otro lado, indicó que “la velocidad de propagación depende de lo que ha hecho la sociedad hace dos semanas atrás aproximadamente, esto es una respuesta que está mostrando lo que hizo la sociedad o la gente hace dos semanas atrás”.
Al hacer referencia a las causales del rebrote, comentó que “no es que el virus se propagó solo por reuniones sociales, se propagó por distintas acciones humanas, ir de un lado para otro, salir, no cuidar la higiene, si me cuido en el extremo no debería contagiarme”, pero “si yo salgo y voy a un lugar donde hay mucha gente, estoy expuesto a tocar el virus, pero si uso tapabocas, guantes o me limpio las manos con alcohol en gel, dejo todos los zapatos en la puerta de la casa, todas estas medidas hacen que reduzca la probabilidad de contagiarme».
“Hubo una sensación de que el virus se extinguió en Río Grande hace casi tres meses, era lógico que haya una sensación de ‘ya pasó’, estamos bien y, eso, inconscientemente, hace que la gente relaje las medidas que hacen que no se contacten con el virus o contagie a otros”, dijo y aseveró que “no hay que bajar la guardia, porque esta pelea va a durar hasta que esté la vacuna y esté disponible para todo el mundo”.
En esta línea, reiteró que “lo que vemos hoy es el reflejo de lo que pasó hace dos semanas, si los casos siguen aumentando y la velocidad no baja, quiere decir que estamos en un mal camino, si la velocidad aumenta estamos en el peor camino, si comienza a disminuir quiere decir que la sociedad está reaccionando, ya sea por toma de conciencia o medidas impuestas por los gobernantes, para evitar la propagación del virus”.
“La intervención social fuerte se realizó está última semana, por lo tanto, esos resultados se van a ver recién dentro de una semana y media”, concluyó.
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