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Se cumplieron 30 años de la Ley Nacional N° 23.877 de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica que se incubó en los inicios Foro de la Ciencia y la Tecnología para la Producción y donde el licenciado Conrado González fue uno de sus propulsores. La otra norma es la Ley Nacional N° Ley 25.467 sobre el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación presentada por el ingeniero Mario Ferreyra y que tiene casi dos décadas de vigencia.

“Las leyes han permitido organizar el conocimiento científico argentino”, destacó el Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego, ingeniero Mario Ferreyra quien fue autor de la Ley Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación cuando era diputado.

Río Grande.- En el programa ‘Café Tecnológico’ que conducen Abraham José y Carlos Clark que se emite por Radio Universidad 93.5, entrevistaron al licenciado Conrado González, insigne personalidad académica de la Argentina y actual Presidente del Foro de Ciencia y Tecnología para la Producción e impulsor de la Ley Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y al Decano de la Facultad Regional Tierra del Fuego, ingeniero Mario Ferreyra quien fue autor de la Ley Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

En primer término, el licenciado González se refirió a la Ley Nacional N° 23.877 de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica.

“Nosotros, desde el Foro, hemos editado un libro sobre la Ley 23.877 y sus treinta años de historia”, introdujo el entrevistado.

Recordó que el 28 de septiembre de 1990 fue sancionada por las dos cámaras del Congreso de la Nación y promulgada el 26 de octubre de ese mismo año por el Poder Ejecutivo Nacional. “Después hay otro proyecto de Ley que hubiera sido muy importante que se sancionara y que por distintas situaciones no se hizo cuyo autor fue precisamente el ingeniero Mario Ferreyra”, destacó, quien justamente participó de esta charla vía streaming.

El presidente del Foro, elogió a Ferreyra cuando éste era Vicepresidente de este importante núcleo académico nacional. “Hubo mucho trabajo hecho durante la vicepresidencia de Mario en la Ley Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación”.

El licenciado Conrado González se remontó al año 1986, “recién me habían reincorporado a la Universidad Nacional de Rosario, de la cual me habían echado en el ’76 y había una incipiente Secretaría de Ciencia y Tecnología en la provincia (Santa Fe) y me encomendaron realizar un estudio sobre qué estaba ocurriendo en el mundo en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación”.

La especialidad del entrevistado es Física, “y si bien después de que reincorporaron llegué a la conclusión de que había muchos Físicos y gente estudiando Física en las universidades y creo que yo era el único Físico que estaba en el Congreso -en ese tiempo también integrando la Comisión de Ciencia y Tecnología como asesor del Vicepresidente y gran compañero Mario Vidoli quien falleció lamentablemente- me fui dedicando a política científica y con un trabajo que encomendó el CFI (Consejo Federal de Inversiones) de la Provincia de Santa Fe, me fui dando cuenta que muchas de las cosas que funcionaban en Europa, acá (en la Argentina) no funcionaban, como los parques tecnológicos e incubadoras de empresas”.

Agregó que “estudiamos casos de Estados Unidos, México, países europeos y un poco por eso de mi formación básica en la Física había aprendido que la misma ley –que es una buena ley- que es la Ley de la Gravedad explica por qué los cuerpos caen sobre la Tierra y por qué la Luna no se cae y cuál es la diferencia de una cosa y la otra. Son las condiciones de contorno, los escenarios donde se mueve la Luna y donde se mueven las cosas que caen sobre la Tierra”.

Hilvanó que “el contexto era un tema muy importante para tener en cuenta para llegar a tener éxito en aquellas cosas que como tantas otras que como tantas otras funcionaban en el mundo, acá no funcionaban”.

Dijo que desde las postrimerías de 1982 “y ya en el período democrático, se hicieron tres congresos en el BAUEN, también del incipiente Consejo Nacional (del Partido Justicialista) de aquellos tiempos; uno era de Cultura, el otro de Educación y el tercero de Ciencia y Técnica y en mi caso participé de este último y desde ahí empezamos a juntarnos con un grupo de compañeros y logramos conformar una comisión de Ciencia y Tecnología dentro del Consejo Nacional del Partido Justicialista”.

“Pero llegado el momento, algunos de sus integrantes, como José Pageres, quien también falleció, que en ese tiempo era responsable en Buenos Aires de la Casa de Mendoza; como Marcelo Nívoli, santafecino que generó la Oficina de Transferencia y de la Investigación en el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y otros, como un integrante de la Comisión Nacional de Energía Atómica que fue quien firmó el convenio para la construcción de un reactor experimental y muchos otros”, compartió.

“Llegado el momento comprendimos que esta no era una temática partidaria; el escenario en ese momento era –del lado de las universidades- la discusión era si transferir tecnología las formaba o las deformaba. Justamente he participado de muchísimas reuniones en las que el eje central era esa cuestión. En el trasfondo había una pelea entre el ‘Cientificismo’ y lo que creíamos que era que el conocimiento tenía que ser útil al desarrollo de la sociedad”, confió.

En resumen, “era la aplicación del conocimiento”, dijo y agregó que “entonces nos pusimos de acuerdo con otros integrantes de otros bloques partidarios con representación parlamentaria en la Comisión de Ciencia y Tecnología, de crear una asociación civil sin fines de lucro que el objetivo sea la promoción y fomento de la Innovación y nos pusimos a trabajar y así se creó el Foro de la Ciencia y la Tecnología para la Producción por eso que decía: cómo el conocimiento se aprovechaba en la comunidad y le servía a ella”.

Agregó que “hicimos una primer reunión; en ese tiempo el presidente de la Comisión era Juan José Cavallari quien estuvo de acuerdo con el planteo nuestro y esa primer reunión la hicimos en Salón Auditorio del Edificio Anexo del Congreso y ahí es donde surgió la idea de formar el Foro en cuya fundación participó gente de todos los partidos políticos, prácticamente”.

“Si bien teníamos ideologías distintas, teníamos un objetivo común y ese objetivo común nos permitió cumplir en este 2020 cumplir 32 años de existencia del Foro con 150 socios en todo el país y que como siempre digo, los integrantes del Foro son como las hinchadas, ninguno paga la cuota pero cuando hay que estar en el partido vienen todos”, dijo en tono de broma.

“Las leyes han permitido organizar el conocimiento científico argentino”

Por su parte el ingeniero Mario Ferreyra destacó que en la Ley 23.877 “el licenciado Conrado González ha tenido mucho que ver, al igual que con la Ley Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación con la cual se ha podido organizar el Sistema de Ciencia y Tecnología en nuestro país que más que un trabajo de mi autoría en realidad fue el trabajo de muchos encabezando esta labor el Foro de Ciencia y Tecnología de la Nación, cuyo equipo técnico lo encabezó Conrado González y que se sancionó el 29 agosto del 2001 y se promulgó el 20 de septiembre del mismo año”, recordó en referencia a la Ley Nacional N° Ley 25.467.

También memoró que la otra ley nacional redactada principalmente por el Foro, “fue la de Capitales de Riesgo para Empresas de Base Tecnológica que se sancionó pero no se promulgó que fue en ese período en que la Argentina tuvo tres o cuatro presidentes en una semana (tras la renuncia de De la Rúa) y fue vetada. Creo que fue vetada en la presidencia de Adolfo Rodríguez Saa y que el Secretario de Hacienda era Rodolfo Frigeri, ex presidente del BAPRO (Banco Provincia de Buenos Aires), quien mientras fue diputado y compartimos la banca apoyó el proyecto”.

Agregó que estas fueron las tres leyes principales del sistema tecnológico argentino, dos exitosas porque fueron promulgadas y esta que quedó en el camino con ese veto. No participé de la redacción de la primera ley (la 23.877), en esa tuvo mucho que ver Conrado”.

“Toda la gente que participó en la redacción de esta ley, es muy valiosa, sobre todo en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología y la Educación, como lo fue también Jorge Rodríguez quien fue Diputado Nacional, Ministro de Educación y Jefe de Gabinete”.