“Dios me tenía reservado esto” dijo Emilio Sáez

“Creo que Dios me tenía reservado esto; quizá me sacó todo, para que por ahí vea que el camino que elegí te da estos resultados” dijo Emilio Sáez. En este sentido, comentó que “ya nos estamos preparando para lo que viene, la gente no te deja descansar, te abraza y te alienta. Lo cierto es que los chicos que van a dirigir «La Nueva Unión» están reconstruyendo junto con «Chiche» (Gerente), toda esta parte donde tenemos la panadería ahora, que era un espacio muerto para guardar algunas cosas, estamos construyendo dos baños, para brindar mejor servicios, en el mientras tanto.

Tolhuin.- El propietario de la histórica panadería la Unión, Emilio Sáez, dialogó con la 95.1 en “De menos a más” donde brindó detalles de cómo se está llevando a cabo la construcción de “La Nueva Unión” tras el lamentable incendio ocurrido hace unos meses atrás.

Al respecto, aseguró que “es todo un desafío y todavía nos queda muchísimo, pero con Pedro Fernández (Conyserv/Constructora), quien me está dando una gran mano y todo el grupo de gente que está abocado para que esto se realice. Ojalá Dios quiera, porque es un compromiso muy grande y nos dimos cuenta de que la gente nos identificó como algo necesario y que es propio de ellos así que estamos dándole forma a algo que esperamos terminar. El 14 de abril fue la fecha en la que murió mi padre y tras el incendio, fue una fecha estimativa pero más que nada fue un mensaje para compartir que queríamos reconstruirla. Creo que en septiembre/octubre si va todo bien, sería la fecha de inauguración”, adelantó.

En este sentido, comentó que “ya nos estamos preparando para lo que viene, la gente no te deja descansar, te abraza y te alienta. Lo cierto es que los chicos que van a dirigir «La Nueva Unión» están reconstruyendo junto con «Chiche» (Gerente), toda esta parte donde tenemos la panadería ahora, que era un espacio muerto para guardar algunas cosas, estamos construyendo dos baños, para brindar mejor servicios, en el mientras tanto. Si esto termina bien que es lo que yo creo, después seguramente le voy a tener que agradecer a Dios lo que pasó, después de estos nueve meses que prácticamente no vendimos nada. Después de que se nos quemó todo y no quedó nada, pero lo bueno, es la cantidad de gente que se sumó a esto porque es producto de la gente porque yo estoy más para pegar un paso al costado y listo, pero la gente no te deja y me estaba perdiendo ese cariño…», manifestó.

Cariño, donaciones y proyección

Emilio reveló que recibió la donación de “los pisos que son casi USD 10 mil y fueron fondos que los recolectaron unos ciclistas que pasaron por nuestra panadería y ya me lo giraron para que compre los pisos. A los ciclistas les dije que el piso de la panadería, cuando ellos vengan, iba a ser de ellos gracias a ellos. Después el churrero vino a verme, se tomó unos días, y recolectó como $300 mil pesos que no recibí, aunque sí acepté que destinen los fondos para que realizaran la nueva escultura de Favaloro que es una maravilla”.

“Quizá este pueblo, por lo chico que es, podríamos ir agregándoles valores morales. Para el mismo país que quizá sea ese el problema que tenga Argentina: el problema moral”.

“Yo soy un tipo de trabajo. A mi me vas a encontrar trabajando como yo encontré a mi padre siempre. Al tercer día después del incendio, fui a comprar lija, pincel y pintura y me puse a lijar una de las sillas que se quemaron a ver si se podían rescatar, después miraba ahí, todo tirado- me decía- si ayer estaba todo sano, me iba a ir a recorrer el país en moto…pero bueno, partiendo desde que se quemó y cuando vi tu propia filmación (Sixto Anibal Benitez), que no puedo ver completa porque todavia no lo asimilo, pero por otro lado tengo que decir que a partir del incendio fueron todas cosas buenas y creo que dios me tenía reservado esto; quizá me sacó todo, para que por ahí vea que el camino que elegí te da estos resultados”.

Con respecto a cómo actuó el seguro, indicó que “hasta ahora el seguro se comportó excelente y por eso en el letrero pusimos un agradecimiento especial. Uno tiene que ser agradecido. Yo tenía un seguro de $50 millones de pesos más $8 millones de máquinas que ya las tengo y ayer hicimos la descarga de estas. Ahora estoy trabajando en todo lo que es la construcción y adelantándome un poco a lo que ya está haciendo Pedro Fernández, para poder tener materiales. Hasta ahora, al seguro, lo tengo que aplaudir. Ahora como Dios me sacó todo, me está diciendo que me prepare para recibir todo lo que viene”.