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El flamante presidente del Concejo Deliberante solicitó una auditoría para conocer la situación de la institución a su cargo y además está dispuesto a controlar y denunciar al Ejecutivo. Cuestionó el traspaso desordenado, sin inventario ni certificación de deudas, y advirtió que ya se aprobó la herramienta que fija multas a los funcionarios que no respondan pedidos de informe.

17-12-15 Río Grande.- El nuevo presidente del Concejo Deliberante de Río Grande, Dr. Raúl Von der Thusen, dialogó con FM Universidad 93.5 sobre su rol de contralor del Ejecutivo y además sobre la responsabilidad que le cabe como titular del cuerpo, a punto tal de pedir una auditoría por la falta de documentación certera.
Explicó que recurrió al Tribunal de Cuentas municipal en “cumplimiento de mi deber de funcionario responsable, sumándole que tengo la profesión de abogado. Quizás no estamos acostumbrados los ediles anteriores a tener un presidente con una responsabilidad y una profesión que hace que tenga que pedir informes”, dijo, y aclaró que el Concejo “no es un club de fútbol. Acá hay dineros públicos y hay que dar explicaciones a la población de qué se hizo con eso. Quizás el dinero no entró nunca y seguramente es lo que pasó, pero quiero saber cuál es la situación real”, expuso a partir de la deuda existente.
“Lo único que recibí del presidente anterior Alejandro Nogar fue una carpeta con fotocopias donde dicen que el Municipio debe cuatro millones de pesos. No es serio. No sé si es culpa de él o de quién. Él me dice que la presidenta anterior (Miriam) Boyadjián entregó eso solo. Si él no le hizo la auditoría es un tema de él y sabrá por qué no lo ha hecho. Yo lo que hice fue cumplir con mi deber y solicitar una certificación de deuda, que no la tenían; solicitar un informe a las dos Secretarías que tampoco lo tenían; solicitar inventario de todo el mobiliario del Concejo y tampoco lo tenían. Entonces me veo obligado a pedir esto, porque yo no me puedo auditar solo. Sería una irresponsabilidad y no sé si sería transparente hacer una auditoría propia”, sostuvo.

Lo que manda la norma

Agregó que a fin de conocer el estado de situación “lo que hice fue acudir a la carta orgánica, que es la norma fundamental y la norma madre de la ciudad de Río Grande. Ahí está especificado en el artículo 131 inciso 7 y 16 que el Tribunal de Cuentas, a pedido del Concejo Deliberante, puede hacer una auditoría económico financiera para saber cuál es la situación en que las nuevas autoridades reciben la institución”, explicó.
“Si alguien está enojado por esto, tendrá que poner a trabajar a sus abogados y los profesionales que correspondan, para que les expliquen que esto es una facultad que tengo como presidente de la institución”, disparó, y adelantó que cuando deje la presidencia, “al presidente que venga le voy a entregar de la misma forma, con una auditoría, como corresponde, con un inventario, diciendo lo que se debe, lo que nos deben a nosotros. Esa era la forma. Quizás a alguno no le gustó que yo sea el presidente y por eso vino con esta desprolijidad”, barajó.
Sin embargo intentó atemperar sus críticas contra Nogar: “No le echo la culpa al último presidente porque Alejandro Nogar estuvo dos meses; pero debería haberle pedido a la presidente anterior una auditoría”, opinó.

Deuda grosso modo

Aclaró que no puede tener precisiones todavía de la deuda porque “los dos primeros días fueron de mucho trabajo y aun no tuve tiempo de ver la documentación. No puedo hablar de lo que pasó en el Concejo anterior porque no estaba, pero tengo entendido que Alejandro Nogar certificó una deuda del Municipio e hizo un reclamo. Por eso no le echo la culpa, pero la forma de entregar una institución no fue la adecuada. Quizás estaban acostumbrados a que sea así, pero conmigo no”, sentenció.
“Yo estoy dentro del marco legal y con todas las facultades que me da la carta orgánica para solicitar una auditoría. Yo tengo que dar explicaciones a la gente, porque somos representantes del pueblo y son fondos públicos. Eso tienen que entender. No puede ser que no sepan si se adeudan cuatro, cinco o seis millones. Quiero saber cuánto se debe y a quién. Hoy estamos en cesación de pagos y no podemos comprar ni una hoja ni una birome. Yo me tuve que llevar los elementos de librería de mi casa para poder trabajar, porque no hay nada. Eso me llevó a pedir la auditoría”, dijo.
“Hay deuda con proveedores desde hace seis o siete meses, con personal técnico que asesora a los bloques y son trabajadores. Hay muchos profesionales que no vienen cobrando hace cinco o seis meses”, cuestionó.

Marca corta al Ejecutivo

Además el presidente del cuerpo dio cuenta de su función de control de la intendencia, dispuesto a denunciar irregularidades si las detecta. “Nosotros tenemos que controlar a la persona que nos remite los fondos. Si los remite cuando quiere, o manda lo que le parece que tiene que enviarnos, ahí hay que trabajar en forma urgente y es lo primero que vamos a hacer, con alguna norma que obligue al municipio a realizar ese envío de fondos de alguna forma, sea diaria, mensual por goteo. Y si no cumple iremos a la justicia”, advirtió.
Consideró que “sería más prolijo hacer una ordenanza donde se le diga al Municipio cómo debe depositar esos fondos. Hay que trabajar sobre esa normativa para darle fuerza a lo anterior. Como se viene trabajando hasta hoy está a las claras que no resulta, y nadie denuncia nada. Yo no quiero denunciar a nadie ni mandar preso a nadie, pero estoy a cargo de una institución y voy a trabajar para que el Ejecutivo deposite el dinero que debe, para pagar a los proveedores. Si el gasto en proveedores es mayor a lo que recibimos, tendremos que achicarlo, pero tengo que tener un número real y acá hay que blanquearle a la gente los números del Concejo Deliberante. Hablamos de muchos millones y es plata de la gente”, remarcó.
Se refirió además a la obra de la planta potabilizadora, que se encuentra paralizada por falta de pago. “Estuve charlando con Laura (Colazo), que era la concejal que viene de la gestión anterior. Queremos saber por qué está parada la planta y nos dicen que los fondos no se transfieren del municipio y se va generando una deuda. Vamos a tener el informe cuando nos conteste el municipio y haremos una conferencia de prensa, porque me interesa blanquear las cuentas públicas de cara a la gente”, dijo, adelantando una mediatización importante de la gestión.
El edil mostró su disposición para “ayudar al Ejecutivo”, poniendo un equipo a trabajar para elaborar un informe propio. “Para el viernes convoqué a todos los ediles para conversar sobre el tema de recolección de basura y ver si hay tiempo para otra concesión o una prórroga. Con el tema del agua voy a ayudar y me presenté con un equipo técnico en la planta, pagado de mi bolsillo, para que hagan un informe. Una vez que tenga ese informe pediremos a su vez informes al municipio para ayudar a gestionar”, sostuvo.
Se le preguntó que ocurrirá si esos informes no son respondidos, dado que ha sido una queja reiterada de algunos ediles. “En la última sesión del Concejo se solicitó la multa a los funcionarios por no contestar informes. Eso ya está aprobado y veremos qué sucede. Sería la primera vez que se multa a un funcionario por no contestar informes”, concluyó.