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El ingeniero Francisco Álvarez informó que ya están abiertas las inscripciones para el ciclo lectivo el año que viene en el CIERG. Asimismo, el Director Académico del colegio segundario valoró el esfuerzo y la determinación de adaptarse a las circunstancias para brindar todas las variantes posibles para que las clases se impartan indefectiblemente. Destacó que el CIERG es un colegio de formación de líderes y que todo el conjunto directivo y docente tienen la visión de la UTN de tener todo un sistema que abarca a todos los niveles hasta llegar a la Universidad y desarrollar carreras de grado.

Río Grande.- El ingeniero Francisco Álvarez, Director Académico del Colegio Integral de Educación Río Grande, se refirió por Radio Universidad 93.5 sobre las inscripciones de alumnos al CIERG.

“Las inscripciones ya están abiertas y ya hay bastantes alumnos inscriptos a esta altura de partido y pienso que tiene mucho que ver el tema de la pandemia porque si bien sabemos que la mayoría de las clases han sido virtuales, el colegio se adaptó bastante bien”, destacó Álvarez.

“Tenemos todas las variantes posibles para impartir clases”

El ingeniero Francisco Álvarez compartió que en el CIERG “Tenemos todas las variantes posibles para impartir clases porque las clases se dictan sí o sí, porque El objetivo es que los alumnos tengan clases; el hecho de que hayamos tenido que dividir la burbuja en dos grupos de quince, obviamente que se acotó, se tuvo que adaptar, se tuvo que replantear la forma de enseñar desde la virtualidad; hubo que replantear también la cantidad de contenidos porque no es lo mismo tener clases mañana y tarde que tener un grupo por la mañana y otro por la tarde y todo esto ha sido también traumático porque nunca va a ser igual la presencialidad que la virtualidad”.

Explicó que “la ventaja que ha tenido nuestro colegio con respecto a otros es que nosotros hemos podido tener un sistema de control; tenemos que tener en cuenta que al tener cámaras podemos ver si hay alguna irregularidad con respecto al acercamiento entre alumnos. Los chicos están permanentemente controlados para no ocasionar más contagios de los que el infortunio nos pueda provocar”.

En ese sentido confió que “respetamos todos los protocolos y aplicamos todas las medidas sanitarias de modo de garantizar las clases y que la pandemia afecte lo menos posible en el colegio”.

Confió que “el otro día mantuvimos un encuentro con el Consejo Superior donde en la Universidad pretendían ver si en las aulas se podía hacer un sistema en el cual el docente pudiera dictar clases, por ejemplo, desde su casa y los alumnos en la presencialidad y todo lo que a la universidad le parecía una cosa muy complicada de implementar, nosotros en el CIERG ya lo teníamos implementado desde principios de año”.

“Todos sabemos que cuando un docente se contagia, se lo aísla. El docente puede que no esté infectado, pero como estuvo en un grupo de contacto (estrecho), por ejemplo, en otra escuela, y sucede esto que se lo aísla y si un alumno está en presencialidad, nosotros directamente, como en cada una de las aulas tiene televisor, directamente se divide la pantalla en tres partes en la cual está el docente dictando la clase y las otras dos partes está lo que el docente ve desde su casa; es decir, dos cámaras que toman al grupo de alumnos”.

Agregó que “acá el alumno no puede apagar la cámara y entonces el docente está viendo al alumno al cual está dictando clases y obviamente el alumno en la presencialidad está viendo al docente que le está enseñando desde su casa”.

Confió que “esto lo hemos logrado con el esfuerzo de la gente de informática y el hecho de tener también las aulas acondicionadas para esto. Cuando hemos vuelto ahora a la presencialidad total, realmente no nos ha costado mucho; sí nos ha costado, el tema de los ingresos que se complicó un poco porque el hecho de que antes venían 250 alumnos y ahora vienen 500 a la mañana, ha traído algunos dolores de cabeza”.

Añadió que “hay que tener en cuenta que, primero, desde la institución siempre les decimos a los padres cuando hablamos de la presencialidad normal, siempre hemos advertido que si vienen 40 alumnos no tienen que venir los 40 padres en la puerta, deberían tomarse unos minutos antes. Los primeros días fueron mucho más traumáticos, de hecho estaba la gente de Tránsito (municipal) con toda la buena voluntad de quererlos ordenar e incluso algunos padres han discutido con los servidores públicos cosa que no corresponde, simplemente se viene unos cinco minutos antes y se evita todo esto”.

“Ahora muchos padres ya están viniendo más temprano y la situación se estabilizó bastante. Nosotros tenemos tres puertas de ingreso para evitar esta congestión de autos y nosotros más o menos lo estamos llevando. Nosotros lo que hacemos es tomarle la temperatura a los alumnos en el ingreso y le sanitizamos la mochila; además, en el ingreso a cada una de las aulas también tienen el dispenser para colocarse alcohol en gel”, agregó.

Cabe destacar que el CIERG tiene una sala de aislamiento en caso de que algún alumno tenga una temperatura más alta de lo normal, evitando que tome contacto con los demás, hasta que alguno de los padres venga a buscarlo. “Todos estos protocolos son bastante complicados porque después también hay que notificar al Ministerio de Educación que toma lista de los alumnos y si tuvieron contacto se los aísla; por eso decía que a veces el docente está en la institución y el alumno no, o a la inversa. Tenemos todas las variantes que se han podido dar para que el alumno pierda la menor cantidad de clases posibles. De hecho, el año pasado, que era mucho más traumático, cuando las escuelas públicas tuvieron que dictar clases en las vacaciones y cerrar el ciclo lectivo en marzo o abril, nosotros terminamos al día”, contrastó.