La escribana de Río Grande María Alejandra Castellón Arrieta asumirá la presidencia del Consejo Federal del Notariado Argentino el próximo 10 de diciembre. Es la primera mujer en lograr la presidencia de este organismo nacional del cual actualmente es vicepresidente. De este modo, Tierra del Fuego es la primera provincia patagónica en obtener la titularidad de este consejo. Aseguró que en su mandato de dos años, trabajará con su comisión directiva “con fuerte acento en el federalismo, en la igualdad de las provincias, que se pueda escuchar la voz de todas ellas y podamos tener un notariado más federal”. También tuvo un emotivo recuerdo del extinto dirigente mercantil Diego Navarro.
Río Grande.- La escribana de esta ciudad María Alejandra Castellón Arrieta asumirá la presidencia del Consejo Federal del Notariado Argentino que abarca a los 24 colegios de escribanos del país -las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-.
“Hace más de 15 años que represento a Tierra del Fuego; he comenzado mi camino en el Consejo Federal del Notariado Argentino ya que he sido varias veces elegida presidenta del Colegio de Escribanos de Tierra del Fuego y eso me posibilitó transitar la vida del Consejo Federal y representar a los profesionales fueguinos”, comentó.
Ante la consulta, la entrevistada valoró el hecho de haber sido electa “en un ámbito donde siempre tuvieron preeminencia lo que llamo las provincias grandes y considero que es un logro muy importante para Tierra del Fuego ya que es la primera vez que una provincia patagónica accede a la Presidencia del Consejo Federal del Notariado Argentino, si bien en mi caso soy vicepresidenta de este consejo; pero es la primera vez que accedo a ese lugar y es un orgullo muy grande poner a nuestra provincia en ese sitial”.
Otro aspecto que ponderó la escribana Castellón Arrieta es “que es la primera vez que una mujer va a presidir el Consejo Federal del Notariado Argentino”.
La escribana María Alejandra Castellón Arrieta asumirá el próximo 10 de diciembre. “Mi mandato será de dos años y vamos a trabajar con todo el país; me acompañan muchas provincias en la Junta Ejecutiva; he logrado el apoyo de 17 provincias para que se imponga la lista y vamos a trabajar en estos dos años con los proyectos que tenemos programados con fuerte acento en el federalismo, en la igualdad de las provincias, que se pueda escuchar la voz de todas ellas y podamos tener un notariado más federal”.
También reparó que “cada provincia tiene su propia reglamentación con respecto al ejercicio de su notariado y conjuntamente estamos trabajando para sumarnos a la digitalización, a la tecnología que es el gran desafío dentro del notariado. Nosotros tenemos pilares básicos como es la inmediatez con el requirente, identificarlo, tener una audiencia. Con respecto a la tecnología, tenemos que garantizar que las plataformas sean seguras; tenemos que convenir a nivel nacional con muchos temas y poder decir cómo el notariado se va a sumar a la tecnología sin resignar la seguridad jurídica porque es fundamental para nosotros”.
“Los escribanos son garantes de la fe pública delegada”
Otro aspecto que marcó la escribana Castellón Arrieta es que “los escribanos son garantes de la fe pública y es por esa fe pública delegada que nosotros somos tan rigurosos en todos los pasos del proceso y en todas las seguridades que tomamos”.
Justamente la doctrina mantiene que el notario es un funcionario público investido de fe pública por el Estado, y que tiene a su cargo recibir, interpretar, redactar y dar forma legal a la voluntad de las personas que ante él acuden, y conferir autenticidad y certeza jurídicas a los actos y hechos pasados ante él, mediante la consignación de los mismos, en instrumentos públicos de su autoría.
Diego Navarro, una presencia permanente
De este modo, la escribana María Alejandra Castellón Arrieta integra esa pléyade fueguinos que llegan a las más altas esferas de entidades federales, sea en el comercio, en las leyes o en la cultura, como el contador Claudio Riciutti en el contralor, Miguel Casielles en la filatelia, Diego Navarro y Claudia Fernández en el comercio.
“Diego Navarro para mí, no solo fue un compañero de vida sino una persona de quien aprendí muchísimo de su dirigencia, no solo en la Cámara de Comercio sino también en la CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) a nivel nacional y me sirvió mucho a mi para ver cómo desde Tierra del Fuego se podía colaborar a nivel nacional y cómo desde el nivel nacional se pueden traer cosas y replicarlas en nuestra provincia para que nosotros nos podamos capacitar y podamos lograr muchas cosas para hacer mucho más próspera a Tierra del Fuego. Somos una provincia joven donde las instituciones se están fortaleciendo con lo cual aprendemos de otras provincias que tienen mucho más estructuras y mucho más años en sus instituciones”.
Agrego que “se nota mucho su ausencia, Diego Navarro era una persona comprometida con Tierra del Fuego, amaba a Río Grande y todo el tiempo estaba mirando qué podía hacer, cómo podía colaborar, cómo podía mejorar la sociedad. Era incansable, sumamente inteligente y con mucha energía, vivía atendiendo todo, no solo a su familia en el plano personal, sino también a la sociedad”.
Dijo sobre este punto que “es lo que extrañamos de él, lo que he emulado y aprendido tratando de mejorar todas las cosas que podemos mejorar como miembros de una comunidad como la de Tierra del Fuego”.
Finalmente entendió que el devenir de los tiempos, “la figura y la obra de Diego se agigantará y se justipreciará por lo que hizo por el comercio, el desarrollo y la libertad de las personas; era un visionario, una persona que tenía realmente una visión amplia de la sociedad, era un hacedor, esa es la palabra que lo define”, concluyó.
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