El presidente de la Asociación Rural participó de la firma del convenio del gobierno con el INTA para empezar con planes piloto de siembra en distintas estancias, con el objetivo de llegar al autoabastecimiento de forrajes. Esto evitaría la salida de animales en pie para engorde fuera de la provincia, y posibilitaría el agregado de valor local. Actualmente hay alrededor de 50 mil bovinos y además algunos establecimientos están intentando recuperar el ganado ovino perdido por el impacto de los perros asilvestrados. La solución pasa por la “decisión y dinero” para hacerlo, subrayó, advirtiendo que no solamente impacta a los productores sino al turista que no puede recorrer determinados senderos por el riesgo de sufrir ataques. Los perros son cada vez más agresivos y se está trabajando con perros pastores, alambrados estratégicos tipo olímpico para ir cerrando, y “después hay que matar al perro asilvestrado, pero no es nada fácil”, señaló, apelando a la colaboración de los municipios. Respecto de la conectividad en la zona rural cifró expectativas con la puesta en funcionamiento de la red de fibra óptica y fue otro de los temas conversados con el gobernador.
Río Grande.- El presidente de la Asociación Rural, Pablo Canga, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre la reunión con el gobernador por el anuncio del plan forrajero, que tendrá vigencia hasta el 2030. “Estuvo el presidente del INTA, que vino a hacer un reconocimiento a empleados que son excombatientes, y en el marco de esa visita se firmó el plan. Es un convenio que se estaba llevando a cabo de manera informal, donde participa el INTA y la Asociación Rural, para ir haciendo experiencia de siembra de pasturas especialmente en distintas estancias de la provincia. Esperamos lograr en algún momento el autoabastecimiento de forrajes”, dijo.
“Todavía tenemos algunas restricciones para adquirir semillas. Las que podemos comprar son las que están aprobadas para el resto del país. Hay alfalfales que se ven en la zona de Onaisín -Chile-, y es una variedad que ojalá en algún momento podamos adquirir, porque tienen un ciclo más corto y son más aptas para nuestro clima”, aseguró.
“Estamos esperando que eso se solucione, pero igual se están haciendo pruebas piloto con alfalfa en la isla, y también con gramíneas anuales como centeno, cebada, avena para hacer fardos. Luego se están cortando pastizales naturales y hay algunos que tienen capacidad forrajera muy interesante. Algunas estancias están cortando esos pastos para la salida del invierno. Son pasturas naturales implantadas hace cien años, que tienen buen resultado y no afectan tanto a la tierra como hacer una siembra con un arado convencional. No rinden lo mismo pero la ventaja es que hay grandes superficies de ese tipo de pasto en la isla”, destacó.
“Cualquier pasto que reciba el ganado a la salida del invierno, hasta aserrín de aserradero, ayuda. Lo que necesita el animal es comer para no tener problemas de volúmenes. Eso se ve claramente en la zona de bosques donde el animal está comiendo ramas”, observó.
Aclaró que “no hay un establecimiento específico sino varios que están trabajando con forraje. Estancia Despedida, Flamenco, San Luis, Viamonte está cortando pastos naturales. Este verano por las pocas lluvias se atrasó mucho y los resultados son más pobres que otros años”.
Salida de animales en pie
Respecto de la posibilidad de frenar la salida de ganado para su engorde fuera de la provincia, sin valor agregado, planteó que “cuantos más kilos se puedan poner en la isla, mejor para el productor. También la cuestión climática juega en contra. Sacar un animal en abril o mayo cuando es el destete para engordarlo en feed logs, donde el pasto es más económico, no es ninguna locura. En la isla se está vendiendo mucho novillo terminado y hay una gran oferta y demanda. Es un animal terminado a campo, de mucha mejor calidad, más orgánico, y se está consumiendo mucho. En la medida que aumente la población va a haber más demanda”, expresó.
Aumento de la carne
Consultado sobre el impacto en la provincia del aumento de la carne, indicó que “el precio es un aumento a nivel nacional. En otras provincias el corte de asado está como en Tierra del Fuego o más caro. No depende de nosotros y no somos formadores de precios. Nosotros producimos el 0,1% de la carne que se produce en el país. Yo no sé cómo se determina el precio de cada corte en las carnicerías, pero un animal en pie cuando llega al gancho rinde la mitad. Un animal de 400 kilos en pie, pesa 200 kilos al gancho, que es la famosa media res. De ahí se distribuye el precio y los cortes que tienen menos cantidad son los más demandados. En una media res va a haber un lomo de 2 kilos y 15 kilos de costillas, por eso es más caro el lomo. Esa distribución la manejan las grandes carnicerías”.
“Hoy un bovino está un poco más de 300 pesos el kilo, y tiene entre 350 y 400 kilos. Son alrededor de 100 mil pesos por novillo. El ternero que sale de la isla para engorde anda en promedio en los 180 y los 220 kilos. No necesariamente ese animal vuelve a la provincia. El feed log puede hacer una trazabilidad para ver si llega de nuevo a la provincia, pero por ahí va a exportación. Una vez que está en el feed log, el destino lo maneja el propietario. La nuestra es una hacienda muy demandada en el exterior, pero la exportación no es tan sencilla en Argentina, porque a veces se abre y a veces se cierra. Con el ovino es más sencillo porque hay frigoríficos habilitados en Patagonia que exportan tanto a Europa como Israel o Países Árabes. Lo que sale nuestro de destete no lo podemos seguir”, manifestó.
En cuanto a la cantidad de cabezas, dijo que “el último dato habla de 50 mil bovinos en la provincia, con 25 mil madres. En algún momento aumenta por las pariciones, pero el stock general es de 50 mil. Se ha ido incrementando y hace unos cinco o diez años se notaba mucho el incremento, pero ahora va mucho más lento. Los campos se tienen que reconvertir y no todos son aptos para bovinos”.
Recuperando ovinos
Si bien “la oveja decayó muchísimo, ahora está estabilizada la cantidad. En algunas estancias están volviendo a hacer la experiencia de aumentar la hacienda, sobre todo las que tienen menos problemas con los perros. Es una buena noticia que las estancias estén intentando aumentar su stock, porque el ovino tiene mejor rendimiento que el vacuno. En el país está la famosa ley ovina, que se votó en el presupuesto del año pasado. Si bien no tenemos presupuesto actualmente, la ley ovina está y son 850 mil millones de pesos para todo el país. Esto se distribuyó por provincia, por stock ganadero y por productor. A Tierra del Fuego le corresponden entre 14 y 15 millones para el 2022 y es un buen número, a una tasa interesante para el productor, con dos años de gracia, y eso incentiva mucho la producción”, afirmó.
“La ley de fomento a la producción ovina viene desde hace 15 ó 20 años y es decisión del productor acogerse. También ha mejorado mucho el perfil de raza. Antes éramos netamente Corriedale y se están haciendo cruzas con Merino que han logrado buena carne y un precio de la lana muy superior, porque es más fina”, dijo.
Perros asilvestrados
El gran escollo para recuperar ganado ovino son los perros asilvestrados y el Dr. Fabián Zanini fue muy crítico de la falta de políticas para combatirlos, teniendo una ley aprobada con presupuesto asignado. “Ahí somos un poco responsables nosotros al no presionar más desde la Rural -reconoció Canga-. A veces no hay dinero, pero hay que presionar para que aparezca y le doy toda la razón al Dr. Zanini. El miércoles conversamos con el gobernador del tema perros y él también me dijo que es una barbaridad lo que pasa en el campo. Sus orígenes son en La Misión Salesiana y es un problemón, creo que algún día vamos a lograr controlar esta plaga. El trabajar con perros pastores, alambrados estratégicos tipo olímpico para ir cerrando, es importante, y después hay que matar al perro asilvestrado, pero no es nada fácil. También los municipios tienen que colaborar, porque no solamente afecta nuestra actividad. La actividad ovina genera mucha mano de obra, pero aparte hay problemas con el turismo, porque hay lugares donde la gente no puede caminar. Es un problema que supera con creces nuestro sector afecta a la provincia”, subrayó.
“En algún momento algún biólogo va a determinar una raza que va a ser el perro fueguino, porque se van mezclando tanto que la supervivencia del más fuerte va a generar una raza. Son jaurías de perros grandes, agresivos, que ya no se asustan, especialmente de la gente que anda caminando. En Sierra de la Ventana, provincia de Buenos Aires, tienen el mismo problema que nosotros y con ataque a vacunos. La Patagonia también tiene el mismo problema, en la zona chilena de Porvenir también. No somos los únicos y es un problema general. La solución implica muchísimo dinero y compromiso. En Australia lo lograron con grandes inversiones para hacer el perro Dingo, metieron cercos y cacería por todos lados. No está 100% dominado, pero en una época los perros invadían las ciudades en Australia. Eso lo frenaron. Es decisión y dinero, no alcanza con la decisión”, enfatizó.
Respecto de los castores, fue otro tema conversado con el gobernador. “Él insistió en trabajar en esto, que está en carpeta. No tenemos un censo general de la cantidad. Hasta hace unos años, había un fondo específico afectado a la caza del castor y daban un incentivo porque el gobierno le pagaba por la cola. Esto fue interesante para el peón rural y funcionaba, pero se dejó de hacer hace más de ocho años y ahora hay un plan macro entre Argentina y Chile, pero hay castores en lugares donde no hay árboles, que es increíble”, dijo.
Falta de combustible
También se le preguntó sobre el impacto por la falta de combustible. “Hasta ahora no hemos tenido problemas y en general el productor ganadero no es un gran consumidor de gasoil. El problema es el flete cuando hay que sacar la hacienda, pero hasta ahora no tenemos los problemas que se ven en el resto del país. La incidencia del flete para comida de los animales es tremenda. El producto no es caro pero sí el flete, por eso el objetivo a futuro es lograr el autoabastecimiento de forrajes. Va a ser más complicado con los granos para los cerdos pero, en lo que es pasto, no estamos tan lejos de lograrlo”, confió.
Mejor conectividad
En materia de conectividad, se habló con el gobernador y “hemos pedido en más de una oportunidad lograr mejor conectividad para las estancias, independientemente de los caminos. Están transitables y falta repaso, así que no es un gran problema, pero el tema conectividad, telefonía, internet, nos preocupa porque hoy tenemos que bajar a Río Grande para hacer un DPE, además esto mejora la calidad de vida de la gente que vive en el campo, porque los chicos exigen y merecen mejor conectividad de la que tenemos. Hay posibilidad de acceder a capacitación, a clases virtuales, y la gente que está en el campo lo usa muy bien cuando tiene el servicio. A nivel privado hay muchas estancias que están adquiriendo sistemas, pero son muy caros para instalar y el abono cuesta cuatro o cinco veces más de lo que se paga en el pueblo para tener igual o menor calidad. No es que el Estado tenga que dar todo gratis, pero por lo menos tener una línea telefónica y servicio de celular en las estancias, con torres puntuales que se puedan colocar, no es una fortuna de dinero y mejora mucho la conectividad”, sostuvo.
Cifró expectativas con la puesta en marcha de la fibra óptica e informó que “hemos conversado con la Ministra de Producción, el gobernador lo tomó como un tema de interés, y va a conversar con entes del gobierno. Nosotros vamos a acompañar en la solicitud. Lo bueno es que hay una relación fluida tanto con el gobernador como con el Ministerio de la Producción. Los temas que van surgiendo se van charlando, aunque a veces la burocracia lleva su tiempo”, concluyó.
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