El diputado de Juntos por el Cambio confió en que luego del tratamiento en comisión se pueda aprobar la boleta única en Diputados, y también a su criterio tendría la aprobación del Senado. Ayer se trató en Sesión Especial y pasó a la comisión de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, que tiene un plazo de un mes para emitir dictamen. Stefani acompañó el régimen de fomento a la construcción “a regañadientes”, porque no cree que la tasa de recuperación de inversiones en el país tiente a los inversores. La alianza quedó dividida, por la negativa de la Coalición Cívica y la UCR a un nuevo blanqueo de capitales.
Río Grande.- El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor Stefani se refirió por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 a la sesión especial en la Cámara de Diputados, realizada ayer. El proyecto de boleta única no llegó a ser aprobado, pero la oposición logró emplazar al oficialismo a que se constituyan las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto para que, en el plazo de un mes, emitan un dictamen sobre la instrumentación de la boleta única de papel como nueva herramienta de votación a partir de las próximas elecciones. La Cámara de Diputados abrirá a partir del miércoles 11 de mayo el debate para establecer este sistema en las elecciones de 2023.
“El proyecto de boleta única es el motivo por el cual vinimos a la Sesión Especial -dijo Stefani-. Me parece muy interesante y la boleta única ya se aplica en algunas elecciones provinciales. Es un sistema que pusieron en marcha los australianos en 1858 y solamente 16 países del mundo no tienen boleta única. Este sistema termina con muchos de los problemas que tienen las elecciones y los que no la quieren implementar son los que se benefician de la boleta sábana o variada. En la boleta única está la foto de los tres principales candidatos y el resto de la lista. En una elección habría una sola boleta, que la va a proveer el Estado. Hoy tenemos 705 partidos distritales y 45 nacionales, todos esos multiplicados por uno o dos padrones, porque uno va a la justicia y el otro se lo queda el partido, ya que dentro de la viveza argentina hay robo de boletas. En principio con eso se ahorran 3 mil millones de pesos solamente en impresión de boletas, y no las pueden robar, porque se marca con una lapicera el candidato o la lista que uno elige. Además está el año ecológico por lo que se gasta en papel”, observó.
“Hoy si un ciudadano entra al cuarto oscuro y no encuentra la boleta que quiere, lo más probable es que vote por otro. También pasa que los fiscales de ese partido no están, porque hace rato los fiscales son pagos y solamente pueden pagarlos los partidos que están en el gobierno. Con esto se corrigen un montón de vicios. Es un ahorro de plata y se elimina la posibilidad de hacer trampa en una elección”, afirmó.
Aclaró que “este sistema es para elecciones nacionales y luego cada provincia tiene su justicia electoral. Me parecería muy sano que se implementara en la provincia porque garantiza un sistema de equidad. Esto le da posibilidades a los partidos más chicos que no pueden tener la infraestructura de fiscales, más el costo que tiene la impresión de boletas. Sería muy sano que todas las provincias tomaran este sistema y que la Legislatura lo tome. Creo que está presentado en Tierra del Fuego por lo que conversé con un dirigente radical”.
Pese a no haberse aprobado la ley, consideró que “en esta sesión se logró una situación histórica, que fue obligar al Ejecutivo y a la mayoría del Frente de Todos a que se integren las comisiones para tratar este tema. Creo que hay mayoría para que la boleta única sea ley y me parece un avance importantísimo para el sistema democrático. El sistema electoral de la Argentina es una gran deuda con la democracia, porque no puede ser que en 2022 todavía estemos con las boletas de papel, el robo de los sobres, la falta de fiscales, el cambio de datos en los telegramas. Es un salto cualitativo para mejorar la democracia”, manifestó.
“Luego cada provincia tiene su particularidad y Tierra del Fuego necesita poner en marcha la boleta única, porque tenemos más de 20 partidos constituidos para participar de una elección. Un partido chico tiene que llevar un padrón de boletas a la justicia electoral y se tiene que quedar por lo menos con medio padrón más, por si le roban las boletas”, observó.
Respecto del tratamiento en el Senado, “creo que el proyecto va a salir, porque tiene la particularidad de que casi todos plantearon uno similar. No hay una sola causa que justifique no aprobarlo”, dijo.
Régimen de fomento de la construcción
Además de aprobar la nueva ley de VIH, se trató ayer el régimen de fomento a la construcción, con los votos del PRO junto con el Frente de Todos, pero no acompañó la Coalición Cívica ni la UCR. Era impulsado por el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y por el jefe de la bancada del PRO, Cristian Ritondo. La iniciativa busca promover el desarrollo o inversión en los proyectos inmobiliarios realizados en la Argentina, con beneficios tributarios para el sector de la construcción, entre ellos el blanqueo de fondos en el exterior no declarados que se podrán repatriar para proyectos inmobiliarios a realizarse en el país.
“Yo acompañé a regañadientes porque no es un buen proyecto de ley -dijo Stefani-. Estamos generando cada vez más derechos en un Estado cada vez con más carga, que no puede cumplir con lo fundamental como es pagar una jubilación al que trabajó toda su vida. Es muy lindo enunciar los derechos, pero después el Estado no lo puede pagar. No somos Noruega, uno de los países que más asistencia estatal tiene, pero tiene cinco o seis PBI ahorrados. No tenemos punto de comparación. Hoy si alguien va a construir en Argentina, la tasa de retorno es del 2.3, es decir que se necesitan 39 años para recuperar la inversión. El que vive en Rosario, por la suma de los impuestos nacionales y municipales, necesita 49 años para recuperar la inversión. Creo que la ley de alquileres se va a seguir tratando esta semana y la próxima, y para mí tiene que haber un ajuste provincial. No puede ser que haya un ajuste nacional porque cada provincia tiene su particularidad con los alquileres y creo que no se va a resolver con la reforma de la ley”, señaló sobre otro de los puntos de debate.
Sobre el blanqueo de capitales para la construcción que cuestionaron sus aliados, aseguró que “hoy el que tiene plata para la construcción se va a invertir a Uruguay. Lo que se trata de hacer es que los argentinos inviertan en el país, pero para eso hay que mejorar la tasa de recuperación. Hace cinco o seis años la Argentina tenía una tasa de recuperación del 5.5, parecida a lo que pasa en el mundo. En Ushuaia el desarrollo inmobiliario tiene mucho empuje, pero son todas viviendas orientadas al turismo, con alquiler temporario, y es otro problema porque encarece los costos y genera una competencia desleal con los que están dentro del mercado. Yo presenté un proyecto de ley para que paguen impuestos ese tipo de alquileres, porque un hotel tiene infraestructura, paga impuestos, personal. Los valores de los alquileres de Ushuaia son estratosféricos y eso no se puede regular. Tiene que haber libertad de contratación, pero el Estado debe favorecer el desarrollo inmobiliario y la inversión privada. En Uruguay por diez años no pagan ganancias ni bienes personales por la construcción. Hay que facilitar que el que tiene plata haga el desarrollo inmobiliario y ahí vamos a tener un poco más de oferta. Acá hacemos todo al revés”.
Finalmente se le consultó sobre el impuesto a la ganancia presunta y la vivienda ociosa, y dijo que “es todo un disparate, propio del populismo”.
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