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El jefe de la usina de la Cooperativa Eléctrica planteó una situación crítica en la zona norte, porque están al límite de la capacidad de generación eléctrica y no pueden dar factibilidad a la demanda que tienen. Señaló que por lo menos necesitan generar 20 megavatios más y esperan que la situación se resuelva antes de fin de año. Se refirió al consumo de la criptominería, que representa el 18% del total, pero advirtió que ese porcentaje corresponde a las tres grandes empresas que tienen su actividad declarada como tal. El problema son la cantidad de mineras que funcionan en galpones o domicilios particulares y están pagando la tarifa residencial. Esta semana comenzaron con un trabajo de inspección en base al registro de consumo, que les permite detectar incrementos fuera de lo normal, para identificar a estas mineras que funcionan fuera de la ley para que paguen la tarifa que corresponde. Expuso un crecimiento constante de la ciudad y el proyecto del parque eólico traería una solución, pero no va a estar antes de los dos años, dado que todavía se busca financiamiento. También dio a conocer las gestiones ante la DPE para reactivar obras paralizadas desde 2019.

Río Grande.- El ingeniero Walter García, jefe de la usina de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre la necesidad de aumentar la capacidad de generación en la zona norte, que se encuentra al límite. “El principal problema de la ciudad es la falta de capacidad de generación. No hay problemas con las máquinas ni con las redes, pero ya estamos al límite de la capacidad que tiene la usina para suministrar potencia a los usuarios. En este momento estamos cubriendo bien la demanda de la ciudad, que llega a los 60 megavatios de pico. En general hay un promedio de 50 megavatios. En la planta tenemos capacidad de generar unos 80 megavatios, por lo tanto estamos obligados ahora a usar no solamente las máquinas para generación base, que funcionan todo el día, sino que también estamos usando una de las máquinas de mantenimiento. Si no, no podemos cubrir la demanda actual de la ciudad”, afirmó.

“Necesitamos incorporar urgente una generación adicional de por lo menos 20 megavatios, para suministrar la potencia que ya nos están pidiendo muchas de las empresas y otros emprendimientos que están resurgiendo con miras a la prórroga del subrégimen. Tenemos un proyecto de instalación de un parque eólico y motores de alto rendimiento de gas que soportarían ese parque. Eso sería la solución para la zona norte y también para la provincia cuando se interconecte con Ushuaia. Hay un banco que está evaluando el proyecto que se preparó junto con el gobierno de la provincia, pero esto lleva tiempo y no va a salir este año”, aclaró.

“Lo que proponemos ahora es conseguir urgentemente una turbina de gas similar a la que tenemos nosotros, para atender necesidades urgentes y es de fácil instalación. Hemos ido a ver una turbina usada a Buenos Aires para ver si podemos aprovechar esa máquina, también estamos pidiendo presupuestos, viendo cómo podemos resolver rápidamente este problema. Los fondos la Cooperativa no los tiene y estamos hablando permanentemente con el gobierno de la provincia y con la nación, también con la Unión Industrial Fueguina, que nos atendió muy bien, para ver si pueden darnos una mano y hacer la inversión en alguna máquina usada o reacondicionada, que nos permita darnos una ventana de un par de años hasta que se concrete el proyecto del parque eólico”, informó.

“Queremos tener una solución a esto antes de fin de año, y contar con la potencia necesaria para afrontar todos los pedidos que tenemos ahora y no podemos cubrir”, manifestó.

Consumo de criptominería

Respecto del consumo de la criptominería, indicó que “desde hace tres o cuatro años tenemos instaladas tres empresas grandes en Río Grande, y se llevan más o menos el 18% del consumo, además tenemos el 60% de consumo industrial. Es decir que la industria se lleva la mayoría de la demanda y el resto va a la parte comercial y residencial. Las electrónicas no son grandes consumidores de energía eléctrica, pero las que sí consumen más son las plásticas. Nuestro mayor cliente es Río Chico, que consume 9 megavatios, prácticamente lo mismo que las tres empresas de criptominería. Las electrónicas están por debajo del megavatio, pero suman porque son varias”, detalló.

“Para mí el tema no pasa por limitar el consumo de las mineras sino por generar más y venderle a las mineras al precio sin subsidio, porque no hay por qué subsidiar a una actividad comercial de este tipo. El que está minando y paga una tarifa residencial, en realidad no está defraudando a la Cooperativa sino al Estado nacional, porque ese subsidio no está direccionado hacia quien lo necesita. Si podemos cobrarles el valor que corresponde por el minado, la nación recupera subsidios que pueden ir a otro lado”, expresó.

Mineras ilegales

Apuntó que con las tres empresas “se hizo un contrato en su momento cuando no estaba este problema de falta de potencia. Tenemos cuantificado el volumen de energía que toman y el problema que surge ahora es que hay mucha gente que está minando en forma casera, en pequeño volumen, pero hay mucha cantidad. También tenemos algunos que minan en algún galpón o en una casa que figura como alquilada, pero tienen máquinas instaladas ahí”.

“La Cooperativa inició este miércoles una campaña para empezar a detectar este tipo de minado para que paguen la tarifa que corresponde. La tarifa está compuesta por dos ítems, uno es de energía y otro de valor agregado de distribución, que en realidad es el costo de la Cooperativa como distribuidora. El valor de la energía lo define el Estado nacional para las tarifas de todos los usuarios, y tienen un subsidio muy importante. Hace tres o cuatro meses el Estado nacional generó un precio diferencial para el minado de criptomonedas en la provincia y quitó una parte importante del subsidio. Es decir que hasta hace cuatro meses el minado tenía el mismo valor que el resto de las actividades, y ahora volvieron a quitarles el subsidio. El componente de energía que paga un residencial o un industrial son 2,32 pesos, y hoy la minería está valuada en 7,70 pesos. A ese valor hay que sumarle el valor agregado de distribución, que no cambia desde septiembre del año pasado y es el costo de nuestra distribución”, comparó.

Precisó que “las tres grandes mineras que están radicadas en Río Grande son Cripto Patagonia, Patagonia Hash y Mileto. Esas son las que están declaradas como minado de criptomonedas”, pero el problema son las que no tienen declarada la actividad y no pagan la tarifa que corresponde.

Para estos casos, dijo que desde la Cooperativa “pueden detectar cuando hay un aumento de consumo anormal en un usuario, porque tenemos el registro histórico de cada uno de los medidores. Tenemos la obligación de detectarlo, no sólo por el tema del minado sino por cualquier cambio fuera de la normalidad, y comunicarnos con el usuario para saber por qué hubo ese cambio y que presente la nueva documentación que justifique ese aumento de consumo. Vamos a aprovechar este sistema que ya tenemos para agregar una declaración jurada, para que el usuario que convoquemos porque hubo un aumento de potencia, tenga que especificar qué tipo de actividad está realizando o qué es lo que originó ese cambio de consumo”.

“Nosotros no tenemos poder de policía, y lo que vamos a hacer es que esa declaración esté firmada por el usuario y por un matriculado nuestro, que va a tener que verificar adónde va esa energía”, dijo.

La Cooperativa comenzó la campaña de detección de usuarios minando criptomonedas

A partir de la Resolución 40/2022 de la Secretaría de Energía de la Nación, donde se fija un nuevo precio dentro del Mercado Eléctrico del Sistema Tierra del Fuego (MEMSTDF), para la energía que se esté utilizando en cualquier actividad relacionada con el minado de criptomoneda; la Cooperativa Eléctrica comenzó una campaña para identificar a todos los usuarios, en cualquiera de las categorías actuales, que estén realizando esta actividad, con el fin de encuadrarlos correctamente.
La resolución específica un nuevo valor en el precio de la energía que implica una reducción importante del subsidio que brinda la Nación a los usuarios dentro del MEMSTDF. Esta disposición está en línea con el plan de segmentación y uso eficiente de los subsidios a la energía encarado por el Gobierno Nacional.

Por lo tanto, los usuarios que estén consumiendo energía para este tipo de práctica, deben declararlo ante la Cooperativa ya que de otra forma estarían realizando un fraude a la Nación, al pagar un precio de la energía inferior al estipulado y subsidiado con otra finalidad.
Es importante aclarar que el minado es una actividad permitida, pero que debe respetar la categoría tarifaría que le corresponde según los precios determinados por el Gobierno de la Nación.

La Cooperativa Eléctrica de Río Grande ha iniciado una campaña para la detección de los usuarios que estén minando criptomoneda, con ese objetivo invitamos a todos nuestros asociados que estén efectuando esta actividad a que se acerquen a nuestras oficinas, o se comuniquen con nosotros, para regularizar su situación.

En ese marco, comenzaron a realizarse la serie de seis capacitaciones destinadas a los matriculados de la ciudad para poder detectar estas situaciones irregulares.

Aumento de la curva de consumo

Consultado sobre el crecimiento del consumo en la ciudad, dijo que anualmente aumenta “del 2,5 al 3%. Este año estamos considerando más del 5% porque entendemos que va a haber una recuperación, pero como estamos limitando la factibilidad de energía porque no tenemos disponibilidad, el crecimiento todavía podría haber sido mayor. Durante la pandemia mucha gente se quedó en su casa y utilizó más energía, es decir que se mantuvo la demanda a pesar de la pandemia. El crecimiento anual es importante, si bien en Río Grande se han dado crecimientos históricos del 10%, pero siempre viene creciendo por la actividad industrial y por el crecimiento vegetativo de la ciudad”.

“Ahora debemos estar cerca de los 24 mil medidores y la ciudad siempre crece. Los loteos se van ocupando y permanentemente hay gente pidiendo servicios. Nunca vi reducir el crecimiento de la ciudad”, aseveró.

Parque industrial Las Violetas

Por otra parte, se le preguntó cómo se preparan para el crecimiento del parque industrial en la zona de Las Violetas, donde ya compró tierras el grupo Mirgor. “Tenemos un predio grande donde está el crematorio y hay un predio pensado para una usina nueva en esa zona que está fuera de la ciudad y tiene conexión de gas pegada a la ruta. En un futuro no muy lejano, en lugar de ir creciendo donde está la usina ahora, vamos a tener que ir para ese lado. Para llegar inmediatamente con energía a esa zona tenemos inmediatamente el proyecto de una red de 33 kilovatios, que sería ideal para llevar energía al parque Las Violetas y conectar el parque eólico, que se está proyectando en esa dirección”, sostuvo.

Sin embargo reiteró que el proyecto del parque eólico, si bien “está presentado, necesita financiamiento. Todavía no tenemos un pedido específico dentro del parque Las Violetas, y deberíamos ver cómo se concreta esa línea de 33 para llevar energía en cantidad. El parque eólico es un proyecto que está muy avanzado, con valor, datos ejecutivos y demás, y en este momento lo está viendo el Banco Interamericano de Desarrollo para financiarlo. Todavía se busca financiamiento y no hay algo concreto para decir que se va a construir ahí”.

Obras paradas

Finalmente dio cuenta de las gestiones con la Dirección Provincial de Energía para reactivar obras paralizadas desde 2019: “Estamos trabajando con los inspectores de ellos para normalizar esas obras. Hubo un control administrativo que nos llevó toda la pandemia y hemos podido poner en marcha una obra muy importante, que es la red de 33 kilovatios que va a la margen sur, que está en un límite técnico en capacidad de distribución. Esto solucionaría el problema prácticamente por 20 años”, afirmó.

“Además estamos tratando de resolver cinco o seis obras de 2019 que están paradas por ciertos controles que se deberían estar haciendo ahora. Estamos pasando una situación de muy poca obra debido a muchas trabas administrativas que hubo. Tratamos de trabajar junto con la DPE para poder seguirlas, porque son obras fundamentales para la ciudad”, subrayó.

“El consumo de la margen sur supera los 5 megavatios y en su mayoría es residencial. Está al borde de la saturación porque 5 megavatios es la capacidad máxima”, concluyó el ingeniero.