El periodista Guillermo Blanco, ex integrante del staff de El Gráfico, Télam, Crónica; Sport, Don Balón (España.), ex codirector Deportea, Jefe Prensa de Diego Armando Maradona y de la Secretaría de Deporte de la Nación, brindó una charla en el microcine del Centro Cultural Alem. Habló sobre su historia, sus vivencias y presentó los libros ‘Juegos Evita’ y el ‘Fútbol del Sol Naciente’. También participó de la Fiesta del Deporte en esta ciudad. En ese marco visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y la redacción del Diario Provincia 23 donde compartió sus vivencias de “un hombre de pueblo”.
Río Grande.- El reconocido periodista Guillermo Abel Blanco visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y la Redacción del Diario Provincia 23 acompañado por Marcelo Cobián y Silvana Canalis.
El ilustre visitante fue recibido por el director de ambos medios, Néstor Alberto Centurión y desgranó sus vivencias en el programa Magazín Deportivo que conduce el periodista Hugo Orosco.
Periodista. Ex integrante del staff de El Gráfico, Télam, Crónica; Sport, Don Balón (España.), ex codirector Deportea, Jefe Prensa de Diego Armando Maradona y de la Secretaría de Deporte de la Nación.
“Lo más importante es el sentido de pertenencia a un lugar”
“Estoy sorprendido de estar en Río Grande, pero como uno es hombre de pueblo que ha tenido el privilegio de haber recorrido el mundo, venir a esta ciudad es como volver a la fuente; si bien estoy radicado en Buenos Aires, me siento un hombre del interior, soy de un pueblo llamado 9 de Julio en la provincia de Buenos Aires donde hay muchas vacas, buenos asados y noches de guitarra también”, introdujo el entrevistado.
Agregó que “siempre digo cuando visito mi pago y ciudades como Río Grande que hay un sentido de pertenencia que las grandes ciudades no tienen y jamás la van a tener, porque son impersonales. Por eso cuando uno llega a ciudades como esta siente una sana envidia. Recién veía a Alberto, director de Radio Universidad y del Diario Provincia 23 y realmente me veía yo en una faceta que nunca pude tener y es el de radicarme en un lugar porque a mi me tocó el periodismo de andar, el de volar, pero el hecho de estar radicado en un lugar le permite hacer mucho bien a la comunidad a la que pertenece y es lo que en definitiva va a dejar a los hijos, a los nietos y demás”.
Blanco participó de la Fiesta del Deporte en los Premios Ciudad de Río Grande días pasados y recordó que “tuve la fortuna de fundar Deportea, a la que dirigí por 20 años, de 1990 hasta el 2011, con un par de compañeros más y estando en la Fiesta del Deporte, se acercaron tres personas que me tocaron la espalda y eran tres alumnos míos de Deportea que están trabajando acá en Río Grande, que fueron y volvieron a la ciudad y esto tiene que ver con el sentido de pertenencia que hablábamos, porque muchos se van y ya no vuelven, pero los que vuelven traen un valor agregado y maravilloso de transmitir todo lo que aprendieron afuera a su propia gente y en definitiva eso es lo que a mi me emociona y lo que más me gusta del periodismo”.
Confió que “soy un enamorado de mi pueblo y cada vez que puedo lo visito, allí tengo a mi madre que tiene 93 años, tengo a mis hermanos, a mis amigos de siempre, mi equipo de fútbol y hasta una canción que hicimos que siempre la cantamos. Es la vida y es lo único que vamos a dejar. No podemos dejar más que eso, las vivencias”.
“Tenía un gran amigo, el ‘Negro’ Juvenal quien ya falleció y a él no le gustaba para nada que le dijeran ‘periodista deportivo’, y la verdad, a mi tampoco. Uno ya está pasado, si me dicen que soy un ‘periodista deportivo’ me siento un gordo corriendo por la costanera, con jogging haciendo footing o algo así. Soy periodista y estoy para lo que me necesiten informativamente, sea deportes, sea espectáculos, sea policiales sea política o la sección que fuese”.
“El periodismo gráfico es el verdadero periodismo”
Blanco entendió que “el periodismo gráfico es el verdadero periodismo” por todos los factores, incluido el intelectual, que implica redactar y armar una nota “y a partir de ahí uno puede desarrollarse con la palabra, con el conocimiento y proyectarlo por otros medios como la radio o la TV. El periodista deportivo tiene la posibilidad de crecer más que otros, porque las otras secciones son más homogéneas. Si uno se dedica al periodismo político, son tres o cuatro diputados o funcionarios y no sale de ahí, pero cuando uno va a una cancha tiene otros componentes, hablando del periodismo común, uno tiene que tomar el subte o el colectivo mientras los otros van en remis o auto particular; y hablo de mi experiencia personal de lo que tuve la suerte de aprender en Crónica con Héctor Ricardo García. Una vez me tocó ir a cubrir un partido de Flandria que estaba en Jáuregui. Tuve que tomar el subte, un tren, un colectivo y que los dirigentes del Club nos fueran a esperar al acceso del pueblo para llegar a la cancha, en Primera B o Primera C. Al final del primer tiempo nosotros teníamos que tener algún vecino que nos prestara el teléfono para poder decir Flandria 0 – Cambaceres 0 y después lo mismo, al final del partido. Esa era la forma de trabajar; si había un lío, teníamos que ir a la comisaría porque si bien iba a cubrir un partido de fútbol, pero había que olvidarse del fútbol porque ya teníamos un tema policial. Ya no éramos periodistas deportivos, éramos periodistas y así sucesivamente. Esa heterogeneidad no se da en otras disciplinas periodísticas”, definió.
“Antes también teníamos grandes maestros anónimos, como Eduardo Rafael quien no fue muy conocido pero que fue un gran maestro y hoy, a la vuelta del camino de la vida, yo lo tengo en mi alma porque fue una de las personas que más me enseñó; haber tenido al lado a un fotógrafo como Ricardo Alfieri con quien tuve el honor y el privilegio de llevarlo a Maradona a conocerlo a Pelé, que lo llevé a Rio de Janeiro y justamente el fotógrafo que testimonió el encuentro, fue don Ricardo Alfieri. Estar en cenas cotidianas con Osvaldo Ardizzone, con Julio César Pascuato ‘Juvenal’; estar en el Diario de la Tarde del Diario La Opinión de (Jacobo) Timerman; pasillo de por medio, ver cómo escribían los teclados en las viejas Olivetti a Dante Panzeri y nosotros nos nutrimos de esa gente y los chicos de ahora no tienen esas referencias, pero son los tiempos que corren”.
Alberto Centurión, por su parte, resaltó la trayectoria del periodista deportivo. “Guillermo es una personalidad de nuestra historia en Argentina y que ha tenido la gran suerte de viajar por el mundo transmitiendo todo su conocimiento y también su experiencia con grandes figuras del fútbol como Diego Armando Maradona y como bien decía él, cuando se viaja a una ciudad del interior, uno se siente como en su casa”.
Destacó que “el periodismo deportivo, especialmente el gráfico, toma otra dimensión y por más que a Guillermo no le gusta que lo encasillen como periodista deportivo, sin dudas su trabajo toma mayor amplitud, porque el periodista gráfico tiene otra perspectiva sobre el periodista de televisión o de radio. El periodista gráfico se adapta a la radio y a la televisión y por eso los periodistas deportivos son tan exitosos en la televisión”.
Diego Maradona y el universo paralelo
Consultado sobre cuál fue su momento más trascendental, Guillermo Blanco confesó que “la respuesta por ahí no es concreta, sino abstracta. Creo que es una línea flotante. Salí de mi pueblo a los 17 años, jugaba al fútbol en un equipo de primera en que había debutado a los 15 años, y en el círculo central (de la cancha) reflexioné que mi vida estaba centrada en esto, me veía agobiado por ese círculo central, no era que no fuera feliz con la guitarra, con la escuela y con otros deportes (Vóley, Básquet), pero necesitaba algo más y eso me lo dio la revista de la escuela que me dio la posibilidad de hacer algo más sin dejar de lado el deporte activo, aunque quedó relegado. Me fui a Buenos Aires y las cosas se fueron dando hasta que caigo en Crónica y en una escuela de periodismo que antes era muy precaria, para dar los primeros pasos y a partir de ahí fue una constante que se fue dando. Estamos hablando de 1972 y 1973. Fue una constante de casualidades y de causalidades porque en 1973 lo conozco a Diego (Maradona) que era un nene de 13 años recién cumplidos que justo estaba en los Juegos Evita. En ese año había vuelto la democracia, se recuperan los Juegos Evita y vamos a Embalse a las finales y ahí donde lo conocí a Maradona. Ahí se va dando una comunión de menos a más que se reinstala cuando Diego debuta en 1976 las finales y cuando yo ya después de estar en Crónica, en la calle, en Goles -que fue una excepcional revista con periodistas de fuste como Horacio García Blanco, César Volco y Daniel Galoto-. Llego a El Gráfico y se nos va dando un poco la vida paralela: yo con mi objetivo periodístico y Diego con su objetivo deportivo, tal es así que dos años después lo llevo a conocer a Pelé a Rio de Janeiro”.
Agregó que “después del Mundial 82 yo me voy de El Gráfico y Diego se va al Barcelona. Me voy a España y estando allá trabajando en los medios él y (Jorge) Cyterszpiler (el primer manager de Maradona) me dicen si me quería hacer cargo de la prensa. ‘- Estoy en el Barcelona y luego en el Nápoli hasta 1986’, me dijo”.
“Creo que no tuve momentos ni lindos ni feos, sino que todos fueron maravillosos, el periodismo a mi me dio la vida. Cuando salí de mi pueblo fue un clic, una ventana abierta que ojalá todos los padres lo hagan y dejen volar a sus hijos, que mis padres lo hicieron”, resumió.
Sin embargo comentó que tuvo sus momentos críticos. “El mejor equipo que tuvo la Argentina fue la Selección Juvenil de 1979 en Japón, que la gente se levantaba a la madrugada para verlo o escucharlo. Ese equipo salió Campeón Mundial, nada menos que con Maradona, Ramón Díaz, Gabriel Calderón, el ‘Pichi’ Escudero, Juan Simón. Era una selección mayor, prácticamente y estando en San Rafael, en unos partidos amistosos, yo tenía a mi abuela de origen español, Zamora de apellido, y siempre me decía en 9 de Julio que ella quería que yo sea uno de los que lleve la manija del cajón (fúnebre) y recuerdo que no pude llegar a su entierro. Ese fue mi momento más crítico, de impotencia humana debido al oficio de periodista. Desde San Rafael a 9 de Julio era un trayecto muy largo y no pude llegar”, lamentó.
“El Municipio de Río Grande apoya al deporte”
En tanto Silvana Canalis, Directora General de Deportes del Municipio de Río Grande, destacó “la importante visita que tenemos en nuestra ciudad y esperamos que Guillermo se vaya con una buena imagen de nuestra ciudad”.
Añadió que “lo que nos caracteriza a la gente del interior es esa hospitalidad, ese abrir las puertas y en cinco o seis minutos lograr una conexión personal con quienes nos visitan”.
Centurión recordó que “tenemos amigos en común a nivel nacional y esto es bueno porque cuando uno pisa el estudio de una radio o la redacción de un diario, es como se que se siente un par más y esto no se nota cuando se está en el extranjero ni en las grandes ciudad, sino en el interior del país”.
Observó que los Premiso Ciudad de Río Grande a los deportistas de la ciudad, tanto niños, adolescentes, jóvenes y adultos, es un incentivo para el crecimiento del deporte y hace posible que hoy haya deportistas riograndenses representando a la provincia y al país en el mundo.
Marcelo Cobián realizó una importante donación de libros a la Municipalidad
Por su parte el profesor Marcelo Cobián contó que “estoy muy agradecido de estar en esta radio y con estas presencias; estoy radicado en Buenos Aires, estoy jubilado desde hace unos cuantos años y desde allá estoy tratando de dar una mano a la ciudad porque uno sigue vinculado al mundo del deporte, a estas conexiones y qué mejor que traer prestigiosas visitas a la provincia y alentar lo que son capacitaciones y aprender de la sabiduría de cada uno”.
Justamente Marcelo Cobián y su pareja donaron una importante cantidad de libros al Municipio de Río Grande que hará una biblioteca con ellos. “Es una de las cosas que se me dio por hacer, recolectar publicaciones especializadas, hay libros nuevos y libros usados, pero son todos de primer nivel relacionados al deporte y a la educación”, compartió ante la consulta.
Explicó que “son 220 libros que a través del señor ‘Nino’ Vergara, quien es un amigo, pudimos traerlos, porque el tema era el traslado, así que los subimos a una camioneta que venía para acá y se los entregamos al Municipio de Río Grande a través de Silvana (Canalis) con quien tenemos una amistad de muchos años y creo que era la forma correcta también de colaborar con la ciudad”, entendió.
En ese sentido comentó que “esta donación fue en el marco del Centenario de la Ciudad que el año pasado no pudimos hacerla. Entendemos que es una contribución para los deportistas, dirigentes, preparadores físicos, para las autoridades; en definitiva, para todos, para que se nutran porque la verdad hay títulos muy lindos”.
Justamente también Guillermo Blanco donó libros para esta futura biblioteca deportiva municipal.
Blanco brindó una charla en Río Grande
La misma tuvo lugar en el microcine del Centro Cultural Alem. Habló sobre su historia, sus vivencias y presentó los libros Juegos Evita y el Fútbol del Sol Naciente.
Guillermo Blanco, de amplia trayectoria en el periodismo deportivo, fundador de Tea y Deportea, ex prensa de la secretaría de Deportes de Nación; y ex jefe de prensa de Diego Armando Maradona pasó por la ciudad de Río Grande para dar una charla abierta a la comunidad.
Blanco contestó a las preguntas de los presentes y repasó su carrera en el periodismo desde sus inicios en el Diario Crónica pasando por su labor en el estado nacional, además, relató sus vivencias junto a Diego Armando Maradona.
Por otra parte, cabe destacar que el periodista presentó su libro Juegos Evita donde plasmó todo lo que registró a lo largo de los años haciendo cobertura de estos, y El Fútbol del Sol Naciente que relata el camino de la selección Argentina campeona del Mundial Juvenil en Japón 1979.
“Investigar los Juegos Evita fue todo un descubrimiento del fenómeno deportivo, social y de salud que significa este evento donde millones de pibes pudieron ser revisados por primera vez a través del Dr. Ramón Carrillo con Eva Perón y no estoy hablando de política partidaria porque acá hay cosas que son tan evidentes que superan las políticas partidarias y nosotros, desde lo periodístico, tenemos la obligación de superar esas barreras que muchas veces nos ponen funcionarios para que la gente sepa que puede confiar en uno, que es la mejor virtud que puede tener un periodista”.
“También hay un libro que ya está agotado pero que creo es un gran aporte a la historia y que se llama ‘Deporte Nacional: 2 siglos de historia’ (Editorial EMECE y Deportea) que lo escribimos con Ariel Scher, un profesional muy conocido y respetado, y Jorge Búsico quien fue compañero mío durante 20 años en Deportea. Creo que hay que dejar algo en la vida, sino se lo guarda para uno. Como decía García Márquez, lo importante no es vivir las cosas, sino cómo las recuerda uno porque sino, queda para uno solo. Somos seres colectivos, no individuales y a lo mejor porque hay muchos individualistas, el mundo está así, si fuéramos más solidarios, sería un mundo mejor”, reflexionó Blanco.
En este punto rescató el concepto de ‘La Chueca’ “que era la antecesora del hockey de las mujeres, de ‘Las Leonas’ y estamos hablando del año 1700 y pico, que era practicado por las mujeres esclavas que trabajaban en las cosechas y que cuando tenían unos diez minutos y para enderezar la espalda agarraban un palo y hacían una pelota y jugaban con eso. Estudiar ese período histórico nos ayudó a desasnarnos y darnos cuenta que el deporte en nuestro país comenzó hace mucho tiempo”.
Breve reseña biográfica
Guillermo Abel Blanco llegó muy joven de su 9 de Julio natal a Buenos Aires, y luego de estudiar periodismo en el Instituto Grafotécnico se metió de lleno en la profesión. Así pasó por los diarios El Mundo, La Calle, Crónica y La Tarde, y las revistas Goles y El Gráfico. Después llegó la etapa europea, donde además de trabajar en el diario Sport y la revista Don Balón, en Barcelona, fue Jefe de Prensa de Diego Maradona durante varios años. En Italia escribió el libro Maradona, ´uomo, il mito, il campione.
Su regreso al país lo encontró como jefe de redacción de Auto2000, secretario a cargo de Deportes en la agencia Télam y responsable de la revista Serie 1 de Carburando. Después llegó el tiempo de volcar conocimientos, y codirigió desde la fundación y durante dos décadas la escuela de periodismo deportivo Deportea. También escribió Tributo a los hermanos Gálvez (El Gráfico) y Deporte nacional, dos siglos de historia, junto a sus colegas Ariel Scher y Jorge Búsico (Planeta).
Aquella experiencia con Maradona encontró una continuidad al ser nombrado Jefe de Prensa de la Secretaría de Deporte de la Nación, cargo que ejerció durante doce años.
Dictó talleres y conferencias, fue invitado al Congreso de la UEFA previo al Mundial 2006 en Munich, reconocido como Ciudadano distinguido de su ciudad natal por el Concejo Deliberante, y recibió el Premio a la Trayectoria que la organización Libro-Fútbol le otorgó en 2014 en la Universidad Católica Argentina. Cubrió para diversos medios siete mundiales de fútbol: Argentina 78, España 82, Italia 90, Estados Unidos 94, Francia 98, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Cubrió los Juegos Evita en la segunda y la tercera etapa, lo que constituye un elemento más para ratificar su valor periodístico.
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