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Así lo describió el juez actuante en la causa, el Dr. Daniel Cesari Hernandez a distintos medios de comunicación. Sin hacer ninguna valoración, el magistrado contó a la audiencia la situación en la que vivía la médica asesinada. El magistrado brindó un panorama desgarrador del estado en que fue encontrado el cuerpo de la víctima, que recibió al menos 40 golpes “con algún elemento romo y duro”, y que reveló atroces daños, tanto externos como internos, “al punto de que tenía no más de dos costillas sanas”, describió Daniel Cesari Hernandez.

Río Grande.- El Dr. Daniel Cesari Hernandez, Juez de Instrucción en la causa del femicidio de la médica Alejandra Accetti, brindó declaraciones a FM La Isla donde se explayó sobre los pormenores del caso que conmocionó a la localidad de Tolhuin y a la provincia y que tuvo repercusión nacional.

Dentro de las declaraciones brindadas por los 6 ó 7 testigos, “tuvo relevancia el testimonio de un testigo que fue muy preciso y que dio cuenta de la escena que encontró al llegar y que es coincidente con la escena que pude apreciar personalmente”, introdujo.

Cabe recordar que apenas tuvo conocimiento del hecho, junto al Fiscal Ariel Pinno se constituyó en el lugar el pasado 18 de julio. “Estuvimos trabajando en el domicilio de la doctora Alejandra Accetti por aproximadamente ocho horas en Tolhuin y luego fuimos dos días más seguido, a tomar declaraciones testimoniales en esa localidad y al tercer día fuimos a hacer una inspección más minuciosa en otros sectores. Uno de los testigos nos refirió el estado del cuerpo de la víctima, de la situación en que se encontraba y luego, cuando declaró, en relación a la historia de la doctora Accetti en su vinculación con este caballero (José Sebastián Cortes Toranzo) nos focalizó y nos ilustró de situaciones que en el Tribunal entendemos que reafirma la violencia de género, por esa razón califiqué el procesamiento en la causa como ‘doblemente agravado por el vínculo y por la violencia de género’; pero no solamente este testigo, sino que unos 6 ó 7 los que depusieron, de los cuales aproximadamente cuatro, con certeza, dieron cuenta de antecedentes de violencia y también dieron cuenta de un sometimiento hacia la doctora, que implicó su aislamiento social, su alejamiento de su entorno de amigos y su desvinculación del ámbito laboral, recluyéndose en su domicilio”.

Una situación de total abandono

Sin hacer ninguna valoración, el magistrado contó a la audiencia la situación en la que vivía la médica asesinada. “Si observamos que al lado de su cama tenía elementos de crías de animales y el lugar en el que dormían estaba con una cantidad importante de roedores y estaba el lugar donde comían -en un ambiente chico, de 25 metros cuadrados- había restos y partes de animales ya putrefactos; el aparato de cocina era una cosa toda sucia, con putrefacción. Ahí vivían”, describió.

El Dr. Cesari Hernandez aseguró ante la consulta que no hubo denuncias penales previas hacia José Sebastián Cortes Toranzo. “Sí hubo en cambio, intentos de ayuda por parte del hospital y del Centro Asistencial Tolhuin (donde trabajó la víctima antes de su licencia psiquiátrica), también se convocó al área de Políticas de Género, se intentó hacer un acercamiento con la doctora -según los testigos- y cada vez que se intentaba que la médica exteriorizase su real situación, encontraban silencios y negaciones; eso es una prueba más porque generalmente la mujer víctima de violencia de género, sea todo tipo de agresiones de las verbales hasta las físicas, además de sufrir esa violencia de género tiene un componente de sometimiento y manipulación”, entendió.

Observó que “la reacción defensiva que tiene una mujer víctima de violencia de género, es el silencio, la negación y el retraimiento y no denuncian porque muchas veces no pueden por un cúmulo de razones y esas razones son de índole afectiva”.

El Juez de la causa contó que una testigo que “la doctora endiosaba a su pareja, estaba muy obnubilada por él, sea por amor, atracción o lo que fuere y ese sentimiento que tenía hacia el señor este, no le permitía ver el calvario a la que estaba sometida la señora Accetti”.
Describió como “una situación muy triste y muy fea y que se complementaba también con antecedentes de otras relaciones donde también había sido víctima, no de sometimientos como estos, pero sí de dominación afectiva”.

El acusado es totalmente imputable

El Dr. Cesari Hernandez comentó que no había denuncias anteriores contra José Sebastián Cortes Toranzo. “Él es una persona tranquila, si bien se conocían comportamientos con cierta violencia, eran más bien exabruptos. En general, las personas violentas se muestran con un buen comportamiento social, de hecho, algunos testigos describen a Cortes Toranzo como una persona gentil y estamos hablando de un muchacho con un cierto nivel de instrucción, por lo menos a nivel social; es técnico electrónico y además es una persona juntada con una médica, así que quiera uno o no, ese roce cotidiano, genera conocimientos”.

Agregó que “uno no puede decir que este muchacho no sabía o no comprendía la realidad; de hecho, las primeras medidas que se tomaron fueron las pericias. De hecho, dispuse una pericia psiquiátrica conjunta entre el psiquiatra y el psicólogo y nos dieron el perfil psicológico con elementos muy comunes en personas que realizan este tipo de hechos, no digo el homicidio, sino la violencia contra la mujer y fue declarado plenamente imputable, no tienen ninguna patología, disminución, incapacidad o privación que le haya impedido comprender lo que estaba haciendo”.

“Lo que hizo fue algo muy grave y muy feo”

El magistrado entendió que “lo que estaba haciendo fue algo muy feo, muy grave, en el cuerpo de la doctora se constataron más de 40 lesiones vitales mientras ella estaba con vida y esas lesiones la dejaron totalmente destruida. No hay ninguna razón para este desenlace”.

El Juez destacó el trabajo de los forenses y de los integrantes de la División de Policía Científica de la provincia. “Más allá de la autopsia, convoqué a la forense a que declare testimonialmente en la causa donde le hice preguntas hasta infantiles porque yo necesitaba que quede asentado en el expediente. Una de las preguntas fue si existía la posibilidad de que una persona cayéndose pudiese tener tantas lesiones y lo negó absolutamente”.

Agregó: “Después ensayé una pregunta mayor, porque ellos vivían en el primer piso, y si se hubiera caído desde el primer piso, pudiese tener estas lesiones y también lo negó. Entonces le pregunté si estas lesiones pudieron ser fruto de golpes de puño, patadas, cabezazos y rodillazos, y la respuesta de la forense fue afirmativa”.

“Ya tengo establecida la razón de la muerte, tengo establecida las lesiones que llevaron a esta muerte, tengo establecida la forma en que se puede encausar y en la que no se puede encausar y tengo establecido un horario en que vemos a la doctora entrar a la casa junto con este señor y nunca más volver a verla hasta el día en que la encontramos muerta. Este es un horario que transcurrió entre las 2 de la madrugada del día 17 (de julio) y las 7 de la mañana del día 18, ese es el horario en que se produjo la muerte y tenemos establecido con alta probabilidad el espacio físico que fue dentro de la construcción”, detalló.

Un panorama desgarrador del estado del cuerpo

En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, Daniel Cesari Hernández brindó detalles desoladores de la causa judicial por el asesinato de Alejandra Accetti, que tiene a Cortes Toranzo como único imputado.
La causa judicial por la muerte de la médica María Alejandra Accetti (52) tuvo un punto de inflexión este sábado, a partir de que el Juez de Instrucción N°1 del DJN, Daniel Cesari Hernandez, dictó el procesamiento con prisión preventiva de quien fuera pareja de la occisa, José

Sebastián Cortes Toranzo (38), único imputado por el crimen.
La mujer, médica desde el 2012 del Centro de Salud de Tolhuin, falleció tras sufrir una salvaje golpiza, dentro de su vivienda ubicada en el barrio Cabañas de la Montaña, en la localidad de Tolhuin.

El juez instructor brindó un panorama desgarrador del estado en que fue encontrado el cuerpo de la víctima, que recibió al menos 40 golpes “con algún elemento romo y duro”, y que reveló atroces daños, tanto externos como internos, “al punto de que tenía no más de dos costillas sanas”, sorprendió Daniel Cesari.

Confirmando -tal como se sospechaba- que hubo un “montaje” para simular un accidente, el juez instructor dio a entender que el lugar exacto del crimen “no es aquel donde fue encontrado el cuerpo” y que existió “una actividad dinámica, hubo desplazamiento”, dentro de la precaria y nauseabunda vivienda, en la instancia de golpear hasta matar a la víctima.

“Tenemos determinado que la posición en que fue encontrado el cuerpo no es la misma en que se encontraba al momento de la muerte, hubo una alteración en la posición definitiva del cuerpo”, reveló el magistrado. En conclusión, “ha sido una actividad de ocultamiento, supresión y modificación de la escena”.