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Si bien ya no es obligatorio el uso de barbijo, la jefa de pediatría del hospital regional Ushuaia recomendó cubrir boca y nariz, ante la circulación de varios virus, entre ellos el COVID. Hay pacientes internados y la guardia se ve sobrepasada desde hace diez días por la cantidad de consultas. Principalmente circula el virus Influenza B, luego el Influenza A, que dan gripe, y los cuadros que se están presentando son de fiebre alta y por muchos días. La médica pidió volver a controlar a los niños si la fiebre no cede pasadas las 48 horas, para evitar complicaciones, como la neumonía. Lo atribuyó a una situación estacional, pero marcó como notoria la cantidad de pacientes que han consultado tanto en el sector público como en el privado.

Río Grande.- La Dra. Patricia Bocca, jefa de pediatría del Hospital Regional Ushuaia, expuso la situación que se está viviendo en la guardia en las últimas semanas, con un desborde de consultas por la circulación de varios virus que se manifiestan como gripe, pero con fiebre alta y por muchos días, además de casos de COVID que han requerido internación.

Por FM Aire Libre, informó sobre “un aumento de casos con problemas respiratorios en los últimos 15 días, que nos han demandado muchísima demanda de pacientes en la guardia. Queremos transmitir tranquilidad a la población porque, por la evolución de los pacientes, se trata de síndromes gripales, que dan fiebre muy alta y por varios días”.

“Es importante no concurrir a los lugares de trabajo o al colegio en caso de tener fiebre, como medida principal. No está circulando un solo virus, sino varios, por lo tanto es una recomendación usar el barbijo, cubrir boca y nariz, si bien se sacó la obligatoriedad, para evitar el contagio de otro virus aparte del que ya tienen cuando vienen a la guardia, donde hay pacientes que están con tos”, dijo.

“El estudio epidemiológico lo hacemos a los pacientes que internamos y nos están dando positivo varios virus. El más frecuente es el virus influenza B, también el virus influenza A pero con menos frecuencia. Los dos están dando vueltas y dan gripe. También tenemos pacientes internados con COVID, por lo cual no hay que bajar los cuidados frente a ningún virus. Si bien la mayoría están vacunados, el COVID sigue dando vueltas entre nosotros y puede pasar como un virus común y confundirse el cuadro”, advirtió.

“Siempre que podamos, es recomendable guardar reposo en casa, bajar la temperatura y hay que recalcar que a los pacientes con fiebre menores a los seis meses los tenemos que ver. Los chicos más grandes sin factores de riesgo, es decir que no sean asmáticos, que no tengan antecedentes de broncoespasmo, pueden diferir 48 horas la consulta, porque hay muchos chicos que tienen fiebre un día y medio, luego pasa, y ha sido por el virus que está circulando. Pero si notamos que tienen dificultad para respirar, sobre todo los bebés chiquitos, hay que levantarles la remera, ver si el tórax no se encuentra agitado y, si aparece alguno de estos síntomas, tienen que concurrir a la guardia, porque estamos para asistir a la población que más lo necesita”, remarcó.

Indicó que “el cuadro de la gripe A y la gripe B es el mismo. Los dividimos por una cuestión estadística y hay algunos virus que son más agresivos que otros, como el adenovirus, y también depende de la franja etaria. No es que uno sea peor que el otro, sino que va a depender mucho de nuestras defensas y la condición de base. Si hay cardiopatías, asma, la situación se puede comprometer más, sobre todo en niños pequeños, y en menores de un año está circulando un virus respiratorio. Esto nos pasa todos los años y algunos pacientes requieren de oxígeno e internación”, manifestó.

Al tope de trabajo

Si bien “no es nada distinto en cuanto a gravedad de lo que venimos viendo de otros años”, la médica marcó una diferencia “en cuanto a la cantidad de consultas por guardia y por consultorio externo, tanto del hospital público como del privado. Hemos tenido un aumento de la población, de los tiempos de espera, y sobre todo en los colegios secundarios hubo mucho contagio”.

“Esto es algo estacional, y estamos esperanzados en que la población vaya teniendo sus defensas y vaya mejorando con los días. La sala de pediatría estuvo llena hasta ayer y tenemos menos capacidad operativa de camas después del incendio que sufrimos. Hemos estado a cama llena y hoy ya estamos un poco mejor con la capacidad, pero estuvimos trabajando a tope. Esto tiene que ver con la cantidad de pacientes, no tanto con la gravedad de las enfermedades”, señaló.

En el caso de los adultos, dijo que “concurren un poco menos, tal vez se toman algún antifebril y continúan con su trabajo, y otros caen en reposo. En pediatría sí hemos visto un aumento muy considerable en los últimos diez días, con una gran cantidad de chicos con fiebre muy alta y durante muchos días. Cuando ya llevan tres o cuatro días de fiebre hay que volver a evaluarlos porque sabemos que al cuarto o quinto día, si continúa con fiebre un paciente con gripe, puede haber complicaciones, como neumonías, o las otitis. Por eso es importante que el pediatra vuelva a verlos después de un par de días con fiebre. A veces es sólo gripe que se prolonga y otras veces puede haber alguna complicación”, concluyó.