Los datos del segundo semestre del año pasado fueron difundidos este jueves por el INDEC. En el semestre previo, la pobreza se había ubicado en el 36,5% y afectaba a 17,3 millones de argentinos; en tanto, la indigencia fue del 8,1%. La situación de pobreza en la Patagonia (Río Gallegos, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Ushuaia, Rawson y Viedma) volvió a cerrar la tabla con el 34,3%, lo que sí significó un aumento de 3 puntos.
Buenos Aires.- En el segundo semestre del año pasado, la pobreza fue de 39,2% y la indigencia de 8,1%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Estos porcentajes implican que en la Argentina hay 18.679.605 de pobres y 3.859.816 millones de indigentes; esta cifra surge de una extrapolación de la cifra de los conglomerados urbanos registrados por el Indec a todo el país y permite medir con mayor precisión el fenómeno de la pobreza en las áreas no alcanzadas por las estadísticas oficiales.
En el semestre anterior -enero a junio de 2022- la pobreza había alcanzado al 36,5% y alcanzó a 17,3 millones de argentinos. En tanto, el nivel de indigencia fue del 8,8 por ciento en los primeros seis meses del año pasado. En tanto, en el segundo semestre del 2021 la pobreza fue del 37,3% y la indigencia del 8,2 por ciento.
Así, la pobreza creció en 1,4 millones de personas en el último semestre y 1,15 millones de personas en el último año.
La línea de indigencia se mide por el costo de la canasta básica alimentaria, por lo que la inflación de alimentos resulta una variable determinante. En ese sentido, los precios de la canasta básica alimentaria se aceleraron en la segunda parte del año pasado, lo que se combinó con una fuerte caída real de los ingresos del sector informal de la economía. Los salarios no registrados avanzaron apenas 65% durante todo 2022, 30 puntos por debajo de la inflación.
Al mismo tiempo, el avance del IPC a partir de julio de 2022, que recién se estabilizó en 5% durante el último bimestre del año, contribuye a que también haya aumentado la proporción de la población que no logra cubrir la canasta de bienes y servicios básicos. En la segunda mitad de 2022, la inflación mensual fue de 7,4% en julio; 7% en agosto; 6,2% en septiembre; 6,3% en octubre; 4,9 en noviembre y 5,1% en diciembre.
Proyecciones privadas
Según el último informe elaborado por la Universidad Di Tella -en base a la canasta básica total (CBT) y el ingreso total familiar (ITF) de la población urbana- estimó que la canasta básica total promedio de la región del Gran Buenos Aires (GBA) para el semestre de septiembre 2022 a febrero 2023 se ubicó en los $48.784 por adulto equivalente. Esto es un aumento interanual de 98,6%.
Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para el semestre un incremento interanual de 68%. Con estos datos y la simulación de los microdatos de la EPH del tercer y cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023 se proyectó una tasa de pobreza de 42,2% para el semestre que va se septiembre de 2022 a febrero de 2023. La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 38,4% para septiembre 2022, 41,5% para el cuarto trimestre de 2022 y 45,1% para el bimestre enero-febrero 2023.
Esta proyección sugiere que el 42% de las personas viven en hogares urbanos pobres. La población urbana capturada por la EPH en el semestre analizado se estimó en alrededor de 29 millones de personas lo que implica que alrededor de 12,2 millones viven en hogares urbanos pobres.
El último dato de la Ciudad de Buenos Aires, difundido por la Dirección General de Estadística y Censos porteña, mostró que una familia de cuatro miembros que habita en la ciudad necesitó en febrero pasado percibir ingresos de por lo menos $98.186,22 para no ser considerada en situación de indigencia, $175.080,06 para no quedar comprendida en la pobreza y $269.055,56 para ser considerada de clase media.
Los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron el mes pasado un aumento del 9,29%, 1,54 punto porcentual más que el 7,75% de incremento registrado en enero, en tanto el acumulado en 12 meses llegó al 108,69%.En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue del 7,19% (contra 6,78% de enero) y el interanual del 105,35% (104,20% en el mes anterior).
Cuáles son las regiones en las que más subió la pobreza en la Argentina
El norte del país concentra las dos aglomerados urbanos con mayor incidencia de pobres, por encima de 43% de la población. Ese indicador, sin embargo, es superado por los partidos del GBA, donde llega a 45 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer este miércoles el índice de pobreza, que se ubicó en 39,2% al cierre del segundo semestre de 2022. En tanto, el nivel de indigencia se ubicó en 8,1%, lo que representó una reducción de 0,7 puntos respecto de la medición anterior, mejora que se concentró en los partidos del conurbano bonaerense. Hay más de 18,6 millones de personas en situación de pobreza y 3,9 millones de personas en situación de indigencia.
A diferencia de la medición anterior, cuando la mayor incidencia de la pobreza en personas se observó en las regiones del Gran Buenos Aires y en la zona de Cuyo, en el segundo semestre del año pasado la pobreza escaló a 43,6% el Noreste, región conformada por Corrientes, Formosa, Gran Resistencia y Posadas, ahora la más pobre de todo el país. Le sigue muy de cerca el aumento en el Noroeste ((Gran Catamarca, Gran Tucumán-Tafí, Jujuy, La Rioja, Salta y Santiago del Estero-La Banda), con 43,1%, donde se produjo un salto de 7 puntos.
La tercera región más pobre del país, con una incidencia de 39,6% fue Cuyo (Gran San Luis, Gran Mendoza y Gran San Juan) mientras que el Gran Buenos Aires pasó del primer al cuarto lugar de mayor incidencia, con un registro de 39,5% de personas pobres, que se distribuyeron 16,1% en la Ciudad de Buenos Aires y 45% en los partidos del GBA.
En la región Pampeana (Bahía Blanca-Cerri, Concordia, Gran Córdoba, Gran La Plata, Gran Rosario, Gran Paraná, Gran Santa Fe, Mar del Plata, Río Cuarto, Santa Rosa-Toay, San Nicolás-Villa Constitución) la situación de pobreza no varió y se mantuvo en 36,3 por ciento mientras que la Patagonia (Río Gallegos, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Ushuaia, Rawson y Viedma) volvió a cerrar la tabla con el 34,3%, lo que sí significó un aumento de 3 puntos
Las zonas con mayor incidencia de la pobreza del país fueron Concordia en Entre Ríos con el 55,2% y el área del Gran Resistencia en Chaco con 54% y luego Santiago del Estero-La Banda con 46.5% y los partidos del Gran Buenos Aires en cuarto lugar con el 45% de pobres.
En las antípodas, los índices más bajos correspondieron a la Ciudad de Buenos Aires con 16,1% y a Comodoro Rivadavia-Rada Tilly con 27,2% mientras que en Bahía Blanca se ubicó en 28,4% de la población.
Con estos datos, salvo en la región pampeana, en las otras zonas geográficas en las que la medición divide al país se registró un aumento de la pobreza. La evolución fue algo dispar a la hora de analizar el nivel de indigencia.
En ese sentido, la cantidad de indigentes registró la reducción más marcada en los partidos del Gran Buenos Aires, donde se redujo prácticamente 2 puntos y ahora alcanza a 9,8% de la población. También en la región pampeana se detectó una mejora, aunque de menor magnitud ya que pasó de 8,2% a 7,4% entre el primer y segundo semestre del año pasado.
En las restantes cuatro regiones, en tanto, el nivel de indigencia registró aumentos considerables: en el Noreste subió 1 punto y alcanza a 10,3% de la población, mientras que en el Noroeste subió 1,5 puntos y ahora 7,4% de la población son indigentes. En Cuyo, ese flagelo impacta en 5,3% de las personas, proporción que se repite en la región patagónica.
“A nivel regional se observó un aumento de la pobreza en todas las regiones. La indigencia disminuyó en dos regiones (una de las cuales es GBA) y aumentó en las otras cuatro”, sintetizó la información oficial que publicó el INDEC.
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