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El Diputado Nacional Héctor ‘Tito’ Stefani consideró que “la Constitución que tiene la Tierra de Fuego, es una constitución moderna que antes de cambiarla hay que cumplirla, porque si cada gobernador va a querer cambiar la constitución porque le parece que no es buena para la provincia, vamos a tener que sacar una constitución cada cuatro años, me parece que tampoco es el momento, porque la Argentina está sumida en una profunda crisis económica, política, social”.

Río Grande.- En diálogo con ‘La mañana de la Tecno’ que se emite por Radio Universidad 93.5 MHz, el Diputado Nacional Héctor ‘Tito’ Stefani fue consultado sobre el fallo del Superior Tribunal de Justicia que suspendió provisoriamente el llamado a elecciones a convencionales constituyentes para la reforma constitucional.

“Con respecto a la constitución de la provincia, las veces que me preguntaron, manifesté que no estoy de acuerdo, me parece que no es el momento de llamar a una reforma constitucional, si bien después todos te responden cuál es el momento”, comentó.

Consideró que “la Constitución que tiene la Tierra de Fuego, es una constitución moderna que antes de cambiarla hay que cumplirla, porque si cada gobernador va a querer cambiar la constitución porque le parece que no es buena para la provincia, vamos a tener que sacar una constitución cada cuatro años, me parece que tampoco es el momento, porque la Argentina está sumida en una profunda crisis económica, política, social, tenemos que salir de esta crisis, tenemos que hacer que los argentinos puedan llegar a comer y después pensar en reformar la constitución”, postuló.

Cuestionó que “con las herramientas que tiene este gobierno provincial no ha resuelto un solo problema y no ha hecho una obra importante para la provincia. Voy a dar un caso, Molino Sagro es una empresa cerealera que tiene molinos y que recibe 1.200 camiones por día de cereal; tiene una turbina eléctrica que genera energía parecida al sistema de Ushuaia de 27 megas, una turbina eléctrica para producir energía como para una ciudad de 100.000 habitantes. Lo tiene una empresa privada, la maneja con poca gente, es eficiente, estuve en los talleres, cuando la empresa consume los 27 megas, autogenera su energía y cuando no consume para ella porque no necesita esos 27 megas se lo vende a la ciudad, a la ciudad de Rosario porque está interconectada al sistema”.

Comparó que “una empresa pudo resolver en Rosario lo que el Gobierno de la provincia no pudo resolver para los fueguinos. Es un tema de ineficiencia que realmente antes nos dábamos cuenta solamente los de la oposición, ahora se está dando cuenta los propios”.

Entendió que “Tierra de Fuego tiene un montón de temas para trabajar que lo tiene que resolver, la generación de atracción de inversión, de desarrollo económico para generar trabajo, el interconectado eléctrico de las tres ciudades, está el Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva que no se sabe públicamente qué se hace, esos fondos están destinados a prestar dinero a los emprendedores y es dificilísimo acceder. Entonces me parece que antes de cambiar la regla de juego, la regla de la Constitución, el Gobierno debería empezar a mostrar un poco más de eficiencia en sus actos”, demandó.

“La Argentina debe propender, o debe ir hacia conseguir, de que cualquier argentino, nazca donde nazca, desde La Quiaca hasta Ushuaia, tenga la misma posibilidad de desarrollo humano, tenga acceso al mismo nivel de educación, al mismo nivel de salud, al mismo nivel de justicia, al mismo nivel de seguridad, y eso en la Argentina no pasa”, observó.

Agregó Stefani que “la gran mayoría de los fondos se aplica donde hay una concentración importante de gente, que es la capital federal y en Gran Buenos Aires. A nosotros siempre nos cuestionan si se deja de cobrar el país en impuestos por Tierra del Fuego, y Tierra del Fuego es una provincia geopolíticamente estratégica para la Argentina. Acá hay que contárselo porque muchos no lo entienden. No es que son ignorantes, se hacen los tontos. A todos nosotros sostener el AMBA y Buenos Aires, que es el 3.3% del PIB, es 11 veces lo que el país deja de recibir en impuestos en Tierra del Fuego. Y la Antártida, que es el lugar donde todos proyectamos la Argentina, y tenemos un arco importante del sector antártico, ya tiene dos amenazas. Una, el Tratado de Paz y Amistad, el conflicto que tuvimos con Chile por las islas Picton Nueva y Lenox, con lo cual ahí hay un reclamo de Antártida en un sector que era el único en Chile, y la de Malvinas, que también es un reclamo en la parte este del sector antártico, por la proyección. Digo, hay que entender que Tierra del Fuego tiene una importancia para la Argentina capital y que ese impuesto que deja de percibir es un impuesto que no hay que tocarlo porque hay que seguir poblando Tierra del Fuego, hay que seguir desarrollándola”.

Dragado de la Hidrovía

Por otra parte manifestó que “la Cámara está trabajando, nosotros con la Comisión de Interés Ecológico fuimos a, estamos cumpliendo la palabra esa de que la Comisión se traslade a los distintos lugares donde hay actividad. Fuimos a la Hidrovía, donde estuvimos en una de las terminales que se llama Molino Sagro, en la Hidrovía se exporta el 80% de la carga de cereal de la Argentina; es decir el 80 de ese 100% de cereal que produce el país, se exporta y sale de la Hidrovía”.

Agregó que “estuvimos viendo la preocupación ahí en la Hidrovía que es una ruta por la que se mueven los barcos. La particularidad de la Hidrovía en la Argentina es que une cinco países, y que toda la carga que mueven esos cinco países se puede mover por barco, eso es ambientalmente sustentable y mucho más económico, porque si vos medís con una HP de potencia de un motor cuánta carga podés mover con un barco y cuánta podés mover con un camión, la del barco se torna significativa, es la menor huella de carbono”.

Explicó que “la preocupación es que en esta hidrovía, así como en las rutas y las autopistas se asfaltan para mantenerlas operativas, en este caso hay que dragarlas para darle mayor profundidad y para que los barcos que puedan entrar se puedan cargar completamente. Hoy los barcos que entran a Rosario y a Santa Fe, en la parte de Timbú, no pueden completar la carga porque tocan el fondo, entonces tienen que cargarse hasta un porcentaje de bodega y después irse a otro país a completar bodega con harina de soja, entonces lo que estamos tratando es que empiece el Gobierno a tratar de llamar a una licitación internacional para el dragado, esas licitaciones las hacen algunos países que tienen el conocimiento y las herramientas para hacer esos grandes dragados, los gringos son unos, los chinos son otros, entonces hay que llamar a una licitación internacional, eso se paga, tiene costo cero por el Estado porque se paga con el peaje que pagan los barcos que puedan pasar por ahí, son licitaciones generalmente a largo plazo, 20-25 años”.

Finalmente confió que “estuvimos viendo los problemas que tienen, la verdad es muy interesante tratando de aportar desde la legislación vigente alguna solución a los problemas que tienen”.