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La ganadora de la Quinta Edición de Mujeres Empresarias, la biquímica Cecilia Fernanda Carossio, confió que “todo lo que hago lo hago con amor”, y aseguró que se involucra personalmente en cada aspecto de su trabajo, desde la atención al paciente hasta la gestión del laboratorio que ya lleva 26 años de trayectoria. Carossio fue anotada para concursar por una de sus empleadas, sin que ella lo supiera, por lo que resultó una verdadera sorpresa para ella.

Río Grande.- Cecilia Fernanda Carossio, propietaria del laboratorio que lleva su nombre, ha dedicado 26 años de su vida a brindar servicios de análisis clínicos en Río Grande. Su pasión por la salud y el bienestar de sus pacientes la ha llevado a ser reconocida en un evento reciente, donde recibió un premio que la emociona y la impulsa a seguir adelante en su labor.

Ubicado en la esquina de calle Posadas y Córdoba, el laboratorio Carossio se ha convertido en un pilar en la comunidad, ofreciendo análisis clínicos y un servicio cercano y humano. “Todo lo que hago lo hago con amor”, afirma Carossio, quien se involucra personalmente en cada aspecto de su trabajo, desde la atención al paciente hasta la gestión del laboratorio.

La historia de su reciente reconocimiento es conmovedora. Carossio se enteró de su nominación a través de una de sus secretarias, quien la inscribió sin que ella lo supiera. “Me emocionó saber que fui su inspiración”, comenta. Este premio, que la posiciona como representante de Tierra del Fuego a nivel nacional, es un reflejo del esfuerzo y dedicación que ha puesto en su profesión.

Colaboración con el Sistema de Salud

El laboratorio de Carossio no solo atiende a pacientes de manera privada, sino que también colabora estrechamente con el sistema público de salud. “Trabajamos mucho con el hospital, ayudando a derivar muestras a Buenos Aires para estudios de alta complejidad”, explica. Esta colaboración es fundamental para ofrecer diagnósticos rápidos y precisos, lo que beneficia tanto a los pacientes como a los médicos.

A pesar de los desafíos que ha enfrentado, incluyendo momentos económicos difíciles y la pandemia, Carossio se muestra optimista. “Mientras tenga salud, jamás bajaré los brazos”, afirma con determinación. Su compromiso con la mejora continua la lleva a buscar constantemente nuevas formas de atender las necesidades de sus pacientes, incluyendo la realización de estudios genéticos y de alta complejidad.

Cecilia Fernanda Carossio es un ejemplo de dedicación y amor por la profesión. Su laboratorio no solo es un lugar de trabajo, sino un espacio donde se construyen relaciones de confianza con los pacientes. Con su reciente reconocimiento, Carossio se siente más motivada que nunca para seguir contribuyendo a la salud de la comunidad de Río Grande, demostrando que el compromiso y la pasión pueden marcar la diferencia en el ámbito de la salud.