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La jueza Lilian Herráez se jubila el próximo 1 de agosto

Se trata de la jueza Federal Lilian Herráez, quien desde el 6 de junio pasado, está en condiciones de acogerse al régimen jubilatorio, luego que el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, aceptara su renuncia. El último día laboral de Herráez, será el próximo 1 de agosto. Una mujer de perfil bajo, que posee la sencillez de los grandes y la entereza necesaria para haber transcurrido 27 años de su vida en la Justicia, en principio del ámbito nacional y luego en la Federal

La jueza Federal Lilian Herráez desde el 6 de junio pasado, está en condiciones de acogerse al régimen jubilatorio, luego que el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, aceptara su renuncia. Su último día laboral será el 1 de agosto.

Río Grande, (por Lorena Uribe).- Cuando pensamos en jueces, automáticamente nuestra mente entiende que se trata de seres especiales, intocables, inalcanzables, que no tendrían ninguna vinculación con la comunidad en la que habitan y mucho menos pensamos, que esos mismos jueces, pueden ser nuestros vecinos, incluso amigos o compañeros de trabajo.
Este es el caso de la jueza Federal Lilian Herráez, oriunda de la provincia de Santa Fe, quien hace 30 años que reside en Río Grande, Tierra del Fuego; y desde hace 27 que trabaja en la Justicia.
Una sonrisa amplia y transparente fue el inicio de lo que llamamos entrevista, sin embargo, luego entendí que más que una entrevista, fue una charla, un gesto de confianza.
A lo largo de su carrera, Herráez no se destacó por su fluido trato con los medios de comunicación, más bien, su trato fue escaso, sin embargo, ahora, cuando ya se encuentra en condiciones de jubilarse, de dejar ese despacho plagado de libros, donde puede observarse una estatua pequeña y delicada estatua forjada en un material simil al hierro que simboliza a “la Justicia”; ahora, Lilian se anima, e inclusive sonríe, diciendo además que se va a dedicar a la pintura, porque recién por estos tiempos, después de mucho sacrificio y haberse entregado por completo a su labor, encontró su veta artística. En su rostro, denota felicidad y disfrute de haber hallado, algo más que la complazca y la llene de vida.
Una imagen de Mariano Moreno, se encuentra en la cabecera del escritorio de la Jueza Herráez; un despacho simple y con muebles clásicos es el espacio en el cual la magistrada ha tomado distintas determinaciones. Algunas simples, otras más complejas, y otras, que la marcarán en su carrera profesional por el resto de su vida.

Los inicios de una carrera que llega a su punto culmine

Con una mirada amigable, Herráez dice: “Allá por el año 1989 con el Dr. Jorge Amena armamos la Justicia letrada en Río Grande” y agregó “nos apoyamos y entre los dos, consultando estudiando se inicia el juzgado de Paz Letrado, que tenía una competencia mínima”.
Así, la magistrada sigue contando: “Luego, esto –Río Grande- crece y quedaba chico el Juzgado, y crearon el Juzgado Federal de Primera Instancia, esto era Territorio Nacional entonces dependíamos de Buenos Aires y se crea el juzgado con competencia ordinaria que hoy tiene la provincia”.
“En diciembre del 89 comienza la Justicia Nacional ordinaria que funcionó hasta que se provincializa Tierra del Fuego y ahí todas las causas; penal, civil; todo pasa a la provincia. Ahí, nos quedamos sin trabajo, pero ahí tuvimos la idea, asesorados por algún diputado y por el gremio, pedimos que este juzgado nacional, se transformara en juzgado federal. Se armó un proyecto para la Federalización; yo lo fui a defender a la comisión legislativa del Congreso y sale la Ley de Federalización. Y ahí, en Ushuaia que había un Juzgado Federal, se transformó en Tribunal Oral”, explica el proceso la Dra. Herráez.

La jubilación

En otro tramo de la charla, la jueza Herráez habla acerca del proceso para el inicio del trámite jubilatorio. “Hace dos años que está en trámite mi jubilación, me sirvieron estos dos años para redondear la idea. Fueron muchos años muy intensos, porque no tengo subrogancias” y destacó “no tengo ni sábados, ni domingos, pero cualquier tema que se suscite en el ámbito Federal, tengo que estar”.
Respecto a la combinación del trabajo full time y la vida familiar, Herráez dice “después de tantos años, uno no dispone de su tiempo. Tengo dos hijos que se quedan en la Plata. Mi padre sigue en provincia de Buenos Aires y a través del tiempo, solo dedicar dos o tres días, o diez días, a veces cansa” dice con pesar y satisfacción, de haber cumplido con su deber.
“Realmente me dediqué full time a esto y con mucho compromiso y es como que ya estoy cansada. Mi carrera llegó a su punto culmine. Me quiero retirar con una carrera larga, intensa, con mucho compromiso, y aparte quiero hacer otras cosas, por los chicos, por el trabajo” destaca la jueza y se sincera “la verdad es que no quiero eternizarme en el cargo por el simple hecho de ser juez”.

Causas importantes

Asimismo, la Dra. Lilian Herráez, se refirió a su labor concretamente e indicó: “Hay causas más simples, más comunes, de todos los días y hay causas que no se dan todos los días, por ejemplo, la de Islas Malvinas, sobre todo por lo que se debía resolver”.
“A todas las causas les he dado la misma importancia y he resuelto como creí que debía hacerlo, pero esas fueron causas que se dan una sola vez en la vida, como el tema de soldados de Malvinas, el embargo a las empresas británicas. Y no deja de ser un nuevo desafío”.
“Lo bueno de esta experiencia que yo viví, de estar en todas las áreas, civiles, penales, de seguridad social, es de lo más entretenido y es una experiencia interesante”, enfatizó Herráez.

El reconocimiento que no se espera

Consultada respecto del reconocimiento que pudo haber recibido de la comunidad en general o de sus pares, la magistrada explica: “Nunca fue importante para mí el reconocimiento y ahora, hago una mirada para atrás y pienso pucha, todo lo que se hizo este tiempo. En la vorágine del trabajo diario yo iba haciendo las cosas a medida que aparecían y jamás pensé en lo que los demás pensaban o decían. Lo importante era la resolución de la causa que yo tenía, y lo hacía con convicción y con ganas” destaca.
“A veces te da bronca que hagan interpretaciones con el trabajo de uno, con la realidad y lo que uno tiene que hacer” pero “hago mi trabajo, teniendo como base lo que dice la Ley, lo más objetiva e imparcial, y a veces a partir de lo que uno resuelve, salen interpretaciones y todo el mundo opina, pero claro, me daba bronca, pero son las reglas del juego, pero nunca me preocupo el reconocimiento”, refiere Herráez mientras sonríe y entrecruza los dedos de ambas manos.

El trabajo en equipo

Por último, y en el tramo más sensible de esta charla, la Dra. Herráez hace un apartado y se refiere a sus compañeros de trabajo, colaboradores incansables y dice: “Yo sola no lo hubiera podido hacer. No soy la mega súper mujer, tengo unos secretarios de lujo, confiables, leales, laburadores, un equipo que se fue moldeando a lo que yo soy y a lo que yo, de alguna manera, quise darle a esto y formamos un gran equipo humano”.
Por último, la magistrada les habla a quienes continuarán desempeñándose en la Justicia Federal, se refiere a ese gran equipo de trabajo que la acompañó durante años: “A la gente le dejo mi agradecimiento, porque sin ellos no podría haber hecho esto. La verdad es que el grupo humano es fundamental y el secreto es el compromiso. Hacer el trabajo a conciencia, sin pensar lo que digan los demás, no hay otro secreto, trabajar y comprometerte, tratar de ser objetivo e imparcial”, dice la jueza Federal Lilian Herráez.