Tras años de esfuerzo y perseverancia, María Fernanda Britos, de 36 años, logró graduarse como Ingeniera Química en la Facultad Regional Tierra del Fuego de la UTN. Su recorrido académico, marcado por desafíos personales y profesionales, es un ejemplo de determinación y resiliencia.
Río Grande.- María Fernanda Britos, de 36 años, se convirtió este martes 10 de diciembre en Ingeniera Química. Tras años de esfuerzo, Britos aprobó su examen final en la Facultad Regional Tierra del Fuego de la Universidad Tecnológica Nacional (FRTDF-UTN) ante la mesa examinadora encabezada por el ingeniero Hugo Bonifacini y acompañado por su par Ana Laura Fernández. Este logro marca el cierre de una etapa que comenzó en 2013, cuando decidió emprender el desafío de esta carrera.
En diálogo con Prensa Universitaria, la flamante profesional detalló su recorrido académico y recordó que comenzó a estudiar en 2013 y terminó en 2017. “En ese momento no teníamos este sistema de promoción directa, y me quedaron 12 finales. Entre 2018 y 2019 rendí varios, pero todavía tenía cuatro pendientes. En 2020 cambiaron mis prioridades y decidí hacer un parate. Sin embargo, sabía que en algún momento lo iba a terminar. En 2022 retomé, me costó mucho volver al ritmo, pero era un objetivo personal que debía cumplir.”
Britos destacó las dificultades de recuperar la dinámica de estudio tras varios años, pero encontró en su motivación personal la fuerza para alcanzar la meta.
“Volví a las clases como oyente para recuperar el ritmo. Fue un esfuerzo grande porque ya no cursaba formalmente, todo dependía de mi energía. En ese sentido, valoro mucho el nuevo sistema de promoción, porque evita que los estudiantes lleguen al final de la carrera con tantos exámenes pendientes como me ocurrió a mí”, reflexionó.
Una vocación marcada
El interés de Britos por la química se remonta a su etapa previa como estudiante en Salta, donde cursó varios años en Licenciatura en Química. Al trasladarse a Tierra del Fuego, optó por realizar equivalencias y comenzar la carrera de Ingeniería Química, adaptándose a un nuevo desafío.
“Siempre me gustó la química. Tanto la licenciatura como la ingeniería tienen enfoques distintos, pero esta última encajó mejor con lo que quería a nivel profesional.
La flamante Ingeniera actualmente se desempeña en Tecnomyl, una empresa de fitosanitarios, y señaló que le gusta mucho la labor que realiza. “Este título me permitirá seguir creciendo y abrir nuevas puertas en el futuro”, afirmó.
Logro compartido
Britos agradeció el apoyo incondicional de su familia y amigos durante este proceso. Mencionó especialmente a sus padres, Alberto y Rosa, así como a sus hermanos Pablo, Gustavo, Leonardo, Luciana, Jimena y Federico.
“Todos estuvieron conmigo, incluso mis perros, literalmente. Estoy muy agradecida con ellos y con mi compañera de tesis, que también se recibió este año. Cada uno aportó su granito de arena para que pudiera llegar hasta acá”, expresó emocionada.
Este logro representa no sólo la culminación de una etapa académica, sino también un paso significativo en su crecimiento personal y profesional. Britos espera que su título sea un respaldo para enfrentar nuevos desafíos en el competitivo mercado laboral, sin perder de vista su pasión por la química y la gestión.
“Recibirte no solo se trata del título, sino de cerrar etapas, consolidar aprendizajes y abrir nuevos caminos. Hoy me siento más segura, dinámica y preparada para lo que venga”, concluyó.
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