Así de expresó el presidente del Club Náutico ‘Ioslelk Oten’, Gabriel Mazza, tras las roturas de los vidrios de la sede de la institución deportiva que ya lleva más de 30 años en Río Grande. “Lo poco que tenemos lo vamos a tener que meter para arreglar esto, porque van a ver los vidrios arreglados y van a volver a querer romper esto, desgraciadamente”, lamentó.
Río Grande.- Gabriel Mazza, presidente del Club Náutico ‘Ioslelk Oten’, ha expresado su profunda preocupación tras el reciente acto de vandalismo que sufrió la sede de la institución.
Ubicada a la vera del río Grande, en el final del barrio AGP, la sede fue objeto de ataques que resultaron en la rotura de varios vidrios, tanto en la planta baja como en la planta alta, donde se encuentra la guardería de elementos.
En un mensaje compartido con los miembros del club, Mazza relató que el primer incidente ocurrió durante el mediodía de ayer lunes, cuando un par de vidrios fueron rotos aparentemente por niños que lanzaron piedras. Sin embargo, el daño más significativo se produjo al día siguiente; es decir, este martes, cuando, alrededor de las cinco de la tarde, se registró un ataque más severo. “Desde la playa, cuando la marea está baja, se ve que apedrearon todo. Nos vandalizaron todos los vidrios de la planta baja y los de la planta alta”, comentó Mazza, visiblemente afectado por la situación.
El presidente del club destacó la gravedad del daño, señalando que “le hicieron daño terrible” a la institución. Este vandalismo no solo representa una pérdida material, sino que también afecta el espíritu de la comunidad que se reúne en el club para disfrutar de actividades náuticas y recreativas. “Lo poco que tenemos lo vamos a tener que meter para arreglar esto, porque van a ver los vidrios arreglados y van a volver a querer romper esto, desgraciadamente”, lamentó.
Mazza hizo un llamado a la comunidad para que se una en la defensa de los espacios deportivos, instando a los vecinos a estar atentos y a reportar cualquier actividad sospechosa. “Es fundamental que cuidemos nuestros lugares de encuentro y recreación. No podemos permitir que actos de vandalismo destruyan lo que tanto esfuerzo nos ha costado construir”, enfatizó.
El Club Náutico ‘Ioslelk Oten’ ha sido un pilar en la comunidad de Río Grande por más de 30 años, promoviendo el deporte y la convivencia entre sus miembros. La situación actual pone en riesgo no solo las instalaciones, sino también el futuro de las actividades que se realizan en el club.
La institución está evaluando las medidas a tomar para reparar los daños y reforzar la seguridad en sus instalaciones. Mientras tanto, Mazza espera que la comunidad se una en un esfuerzo colectivo para prevenir futuros incidentes y proteger el patrimonio local.
“Fue un hecho premeditado porque sabían que en esa parte no había cámaras”
Malena Balderramo, Revisora de Cuentas del Club Náutico ‘Ioslelk Oten’, compartió la angustia general por el vandalismo ocurrido durante dos días -lunes y martes- que ha destrozado los vidrios de la sede. “Es evidente que sabían que en esa parte no hay cámaras. Separaron del otro lado de la muralla del club y desde allí lanzaron piedras hacia los vidrios”, explicó.
Balderramo ha compartido su angustia y preocupación tras los recientes actos de vandalismo que han afectado gravemente a la sede de la institución, situada a la vera del río Grande, en el final del barrio AGP. En una conversación con Red 23 Noticias, sobre los incidentes, Balderramo relató los acontecimientos que han dejado a la comunidad náutica en estado de shock.
Todo comenzó cuando un socio del club, al venir a remar (el lunes), se encontró con ventanas rotas y piedras esparcidas en el interior del club. “Inmediatamente, junto a Gabriel (Mazza), el presidente del club, nos acercamos para evaluar la situación”, explicó Balderramo. A pesar de que el daño inicial parecía menor, la situación se tornó más grave al revisar las cámaras de seguridad, donde se evidenció que las agresiones continuaron.
“Hoy, al entrar, vi un desastre. Es una tristeza enorme. Todo esto se ha construido con mucho esfuerzo y dedicación de todos los socios”, lamentó Balderramo. La magnitud del daño es tal que el seguro no cubrirá la totalidad de los costos de reparación, lo que obligará al club a destinar recursos propios para reponer los vidrios rotos. “El seguro no va a cubrir la totalidad de los cristales porque son muchos y la póliza no alcanza. Esto nos cuesta un montón”, añadió.
Balderramo también destacó la premeditación detrás de estos actos, señalando que los responsables parecen conocer bien las instalaciones y las áreas sin vigilancia. “Es evidente que sabían que en esa parte no hay cámaras. Separaron del otro lado de la muralla del club y desde allí lanzaron piedras hacia los vidrios”, explicó. Este tipo de vandalismo es inédito para el club, que, según Balderramo, nunca había enfrentado una situación de tal maldad en sus años de funcionamiento.
La Revisora de Cuentas hizo un llamado a la comunidad para que se mantenga alerta y colabore en la vigilancia del club. “Pedimos a los vecinos que, si ven algún movimiento sospechoso o escuchan ruidos, llamen a la policía. Es fundamental que todos estemos atentos para evitar que esto vuelva a suceder”, enfatizó.
Además, Balderramo invitó a aquellos que deseen ayudar al club en esta difícil situación a comunicarse a través de las redes sociales del club, donde podrán recibir información sobre cómo colaborar. “Cualquier ayuda, por pequeña que sea, es valiosa en este momento. Estamos tratando de levantar el club y mejorar nuestras instalaciones, y que pase esto es muy triste”, concluyó.
El Club Náutico ‘Ioslelk Oten’ ha sido un lugar de encuentro y recreación para la comunidad de Río Grande, y los recientes actos de vandalismo han puesto en riesgo no solo las instalaciones, sino también el espíritu de camaradería que caracteriza a la institución. La comunidad espera que, con la colaboración de todos, se logre superar esta difícil situación y se restablezca la seguridad en el club.
Post your comments