Lucila Apolinaire, presidente de la Asociación Rural de Tierra del Fuego, abordó la preocupante situación generada por la Resolución 180 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que modifica las condiciones de la barrera sanitaria en la Patagonia. Esta resolución ha generado un estado de alerta entre los productores patagónicos, quienes ven en riesgo el estatus sanitario que han logrado mantener durante más de dos décadas.
Río Grande.- Por ‘La mañana de la Tecno’ que se emite por Radio Universidad 93.5 MHz, Lucila Apolinaire, presidente de la Asociación Rural de Tierra del Fuego, abordó la preocupante situación generada por la Resolución 180 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que modifica las condiciones de la barrera sanitaria en la Patagonia. Esta resolución ha generado un estado de alerta entre los productores patagónicos, quienes ven en riesgo el estatus sanitario que han logrado mantener durante más de dos décadas.
La importancia del estatus sanitario
Apolinaire comenzó su intervención explicando la relevancia del status sanitario de Tierra del Fuego, que se caracteriza por ser libre de enfermedades como la fiebre aftosa, tuberculosis y brucelosis bovina, sin necesidad de vacunación. Este logro, que ha requerido años de esfuerzo y trabajo conjunto, es fundamental para la producción ganadera de la región. “Lograr este estatus sanitario nos llevó muchísimo esfuerzo, muchísimos años de trabajo”, enfatizó Apolinaire, destacando que esta condición no solo beneficia a los productores locales, sino que también abre puertas a mercados internacionales.
La presidente de la Asociación Rural subrayó que, a diferencia de otras regiones del país, donde se permite la vacunación contra la fiebre aftosa, en Tierra del Fuego se ha logrado mantener un estatus libre de la enfermedad sin necesidad de inoculación. “Cuidamos celosamente nuestra situación sanitaria porque no ha sido fácil llegar a tener esta situación”, afirmó, resaltando la importancia de proteger este logro ante cualquier cambio que pueda comprometerlo.
La Resolución 180 de SENASA
El 18 de marzo, la publicación de la Resolución 180 de SENASA generó un revuelo en el sector productivo. Esta resolución, que modifica las condiciones de la barrera sanitaria, fue considerada por Apolinaire como “arbitraria” y contraria a los acuerdos previos establecidos con el gobierno nacional. “Desde el 18 de marzo hasta ahora estamos los productores patagónicos todos en estado de alerta y de asamblea permanente”, comentó, reflejando la preocupación generalizada en la comunidad productiva.
Apolinaire explicó que la resolución implicaba un cambio significativo en el funcionamiento de la barrera sanitaria, lo que podría poner en riesgo el estatus que tanto esfuerzo ha costado mantener. “Tierra del Fuego es un poquito más compleja la situación que para el resto de Patagonia”, advirtió, haciendo hincapié en que la geografía y las rutas de tránsito hacia Chile son factores que complican aún más la situación.
Reuniones con el Gobierno provincial
La presidente de la Asociación Rural también destacó la importancia de las reuniones mantenidas con el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y con la Comisión 3 de la Legislatura provincial, presidida por la Dra. María Laura Colazo. “Tanto el Ejecutivo como el Legislativo entendieron la problemática y se pronunciaron a favor de defender y sostener esta barrera sanitaria”, afirmó Apolinaire, agradeciendo el apoyo recibido por parte del gobierno provincial.
La resolución de SENASA ha generado un periodo de 90 días en el que se están llevando a cabo reuniones para revisar la medida. “Esperamos que todo el mundo pueda comprender la situación y que no se tenga que llegar a presentar cautelares ni amparos”, expresó Apolinaire, confiando en que se pueda encontrar una solución que respete el estatus sanitario de la región.
El impacto en la producción y el mercado
Apolinaire también hizo hincapié en las consecuencias que podría tener la pérdida del estatus sanitario en los mercados internacionales. “Sería realmente una pena que se pierda porque se podrían perder mercados importantes donde se vende la carne a distintos países del mundo”, advirtió, enfatizando la necesidad de proteger la producción local y los ingresos que esta genera.
Además, la presidente de la Asociación Rural mencionó otros temas que se abordaron en las reuniones con el Gobierno, como la problemática de los perros asilvestrados, el castor y el guanaco. “El gobernador se comprometió a continuar trabajando para que podamos producir más carne, más lana en Tierra del Fuego”, destacó, mostrando optimismo ante la disposición del gobierno para colaborar en la solución de estos problemas.
Finalmente, Apolinaire hizo un llamado a la unidad entre todos los actores involucrados en la defensa de la producción en Tierra del Fuego. “Es momento de realmente sentarse firmemente a trabajar y que el gobierno desde donde puede nos ayude a solucionar estos temas”, concluyó, reafirmando su compromiso con la defensa de la producción local y el estatus sanitario de la región.
La situación planteada por la Resolución 180 de SENASA es un claro ejemplo de cómo las decisiones administrativas pueden impactar profundamente en la vida de los productores y en la economía de una región. La defensa de la barrera sanitaria en Tierra del Fuego es, sin duda, un tema que merece la atención y el apoyo de todos, para asegurar un futuro sostenible y próspero para la producción ganadera en la Patagonia.
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