CTM, Claudio Tano Marciello, el gran guitarrista quien junto a Ricardo Iorio nos han regalado tantos clásicos en su época gloriosa de Almafuerte, se presentó en NV Teatro Bar de Río Grande y junto a METALKIMISTA hicieron uno de los mejores show de metal/rock que se hayan visto en la ciudad.
Río Grande.- La noche del sábado fue una noche perfecta para los amantes del metal pesado y del rock en general, y ese gran lugar que se ganó para sí Río Grande, como es NV Teatro Bar, fue testigo de un recital que quedará en la historia del metal de Tierra del Fuego.
Alrededor de las 22.30 horas salió a escena METALKIMISTA, la maquinaria riograndense de metal, y desde el minuto uno, se percibió que iba a ser su noche, si bien lidiaron con algún problema de sonido en los dos primeros temas, a partir de ahí hicieron un show memorable, impecable, con un set en el que abundaron los clásicos, y eso fue un acierto, porque fue emotivo como la gente le respondió a la banda, se notó una gran conexión en todo momento, con temas híper rápidos, a medio tiempo o con su lento icónico “La soledad del cazador”.
Y los músicos estuvieron a la altura, la base de Maximiliano Andrada y Diego Frías, batería y bajo, respectivamente, fue de una solidez absoluta, y sobre ese poderío, el guitarrista Gustavo Alvarado montó un show de grandes solos y machaques salvajes, intensos, que le dieron el espacio al cantante, Fabián Ingrassia, para redondear su gran noche, en donde cantó con un gran poderío de principio a fin, fue muy destacada su actuación, emotiva y pasional.
Alrededor de las 22.30 horas salió a escena METALKIMISTA, la maquinaria riograndense de metal, y desde el minuto uno, se percibió que iba a ser su noche.
Después de una hora de show se retiraron victoriosos, merecedores de los vítores del público.
Y ya sobre la medianoche saltó al escenario CTM, el Tano Claudio Marciello el gran guitarrista quien junto a Ricardo Iorio nos han regalado tantos clásicos en su época gloriosa de Almafuerte.
El ícono de la guitarra nacional, junto a su banda, donde se destaca su hija Melina Marciello, en la batería, hicieron un extraordinario show, de principio a fin, con un set muy variado que abarcó los inmensos clásicos de Almafuerte y los muy buenos temas que tiene el Tano de su carrera solista.
Iban cantando por turnos en partes cantaba el Tano, en otras el bajista y otras Melina, que tiene un poder tremendo a la hora de cantar y ni hablar de la destreza con la que toca la batería: tremenda.
La base de viola y bajo es muy buena, poderosa, y también aportan mucho al show visual, brindando un espectáculo aparte. Las canciones fueron cantadas de manera impecable por los tres músicos, y fueron cantadas por la multitud a viva voz, como una suerte de un integrante más, muy efusivo el público, se ve que había ganas de recibir a CTM, y valió la pena la espera, porque el show que el Tano hizo con su instrumento, fue descomunal, se ve que disfruta cada nota que toca, con esos solos tan afinados, tan musicales, que emocionaron realmente, y la gente lo retribuyó con una ovación impresionante, como diciendo lo que has dejado aquí Tano ,no se olvidará, muchas gracias por tanto.
Párrafo aparte para la concurrencia, que colmaron el teatro, y para «NV Teatro Bar» porque es un lugar grandioso, que apuesta por grandes show, con las pantallas en el escenario, y a los costados, más una iluminación y sonido, muy profesional, hacen del lugar un auténtico lujo para Río Grande. Vaya desde aquí el deseo de más noches como ésta.
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