El jubilado de ATE acusó a la mandataria de hacer “lo mismo que hizo Estabillo” con la reducción salarial. En este caso apunta a “no pagar y licuar las deudas lo más posible”, sostuvo sobre la nueva propuesta de recálculo planteada. Vera mencionó “tres deudas” de la gestión Ríos: la generada en el primer mandato, por 1.200 millones; la del 2011 a la fecha por 500 millones; y la deuda histórica que equivaldría hoy a un presupuesto provincial.
27-04-2015 Río Grande.– El jubilado Juan Vera, integrante de ATE, cargó contra la nueva propuesta de la gobernadora Ríos, porque “lo que quiere hacer es un nuevo desagio”, dijo sobre el intento de redeterminación a través de un recurso ante la corte provincial.
Dijo que busca patear obligaciones para adelante y no pagar al IPAUSS la deuda que tiene”, en el programa Dos Preguntan de Radio Universidad.
Detalló que a la fecha “hay tres deudas: una que se generó desde 2006 a 2010, de 1.200 millones, de los cuales fueron certificados 800 millones por el Tribunal de Cuentas. La gobernadora decidió pagarla unilateralmente en cuotas de siete millones por mes, por decreto 761. Fue una burla espantosa que nunca fue aceptada por el Instituto”, aseveró, dado que la gestión terminará de cancelar sólo una pequeña parte.
La segunda deuda va “de 2011 a la fecha, y son 500 millones de pesos; la tercera deuda, porque nunca cumplió con una sola cuota, es de la ley 676”, apuntó sobre la llamada “deuda histórica”.
Estimó que de la primera deuda, que ya fue reducida a 800 millones por el Tribunal de Cuentas, “se pueden haber pagado 140 millones” y con la deuda de 2011 en adelante sumaría “1.100 millones” que corresponden únicamente a la gestión Ríos.
Por la ley 676 “hay un presupuesto de la provincia. Las únicas seis cuotas y media que se pagaron, fueron pagadas por el gobierno de Colazo-Cóccaro, después no se pagó ninguna más, con lo cual se adeudan 144 cuotas al IPAUSS”, manifestó.
Cada cuota equivale a lo que se paga por mes en jubilaciones, así que “a 130 millones de pesos, son alrededor de 14 mil ó 16 mil millones de pesos”, dijo sobre un cálculo que en realidad da más de 18 mil.
Con el intento de recálculo ahora “la gobernadora está haciendo lo que hizo en su momento Estabillo cuando redujo los sueldos, para entregarle al gobierno que venga una provincia con la menor cantidad de deuda posible. Está promoviendo no pagar y tratar de licuar la deuda lo más posible”, afirmó.
Comparó “la declaración de certeza con lo que hizo el Tribunal de Cuentas en su momento, cuando a los 1.200 millones los convirtió en 800”.
“Blanco es un mentiroso”
Vera cargó contra el legislador que preside la comisión 865 y considera inaplicable la ley 676. “Tanto Blanco como el Tribunal de Cuentas tienen un patrón. Blanco además es un mentiroso, porque como presidente de la comisión 865 dijo que la ley 486 había sido derogada por la ley 676. Por eso le digo públicamente mentiroso. En esa misma reunión dijo que había jubilados, que no eran jueces ni legisladores, que cobraban más de 200 mil pesos. Es otra mentira absoluta”, aseveró.
Dijo que entre la categoría 10 y la 24 hay 800 pesos de diferencia, y que con el último aumento pasó a 13.700 pesos el sueldo de un ingresante. “Una categoría 24 cobra 800 pesos más; luego una persona con 25 años de antigüedad debería cobrar el doble pero por aplicación de un acuerdo del año pasado cobran el 39,5% de ese monto, así que deben estar en dos mil o tres mil pesos más”, señaló sobre la referencia de grueso de la masa de jubilados.
En su caso, con 35 años de aportes, categoría 23 y jefe de departamento con título secundario, su haber jubilatorio llega a los 18 mil pesos, precisó.
“El que más cobra es Hutchinson, y son 110 mil pesos aproximadamente. Los jueces tienen un ítem de antigüedad que empieza desde que salen de la universidad. Está cobrando el 2 ó 2.5% por año, siendo que Hutchison debe tener 40 años por lo menos”, detalló de cómo se compone esa abultada jubilación del magistrado.
E insistió en que son un grupo reducido. De los 4.600 jubilados actuales, “al 70% se les paga en tiempo y forma porque no llegan a los 20 mil pesos”, dijo.
“Debería tener superávit”
Para Vera es “una falsedad absoluta que el IPAUSS está quebrado y por eso no se pueden pagar los sueldos. El instituto debiera tener superávit hoy. Si el gobierno hubiera depositado los 176 millones que correspondían por aportes y contribuciones, se podría haber pagado al 100% en tiempo y forma, y se hubieran podido cancelar todas las deudas asistenciales en tiempo y forma”, expuso.
“El problema es que el gobierno paga a cuentagotas lo que debe remesar por ley y por Constitución”, subrayó.
Agregó que estos incumplimientos son posibles en función de la jurisprudencia que sentó la jueza Cristina Barrionuevo, en el juicio contra el ex gobernador José Estabillo, cuando “dijo que había voluntad de pagar pero no tenía plata el gobierno. Esto pasó a ser tierra de nadie, siendo que se podía ejecutar la ley penal tributaria en la provincia”.
“No hubo ningún abogado, ningún juez, ningún fiscal y ningún directorio del instituto que quiera aplicar esos términos”, lamentó de la ley penal vigente, cuestionando que sean “capaces de romper a los jubilados cuando la Constitución los protege. Pero dejan que cobren en tres o cuatro veces y un mes después”.
Sólo basta cumplir
Para el jubilado no es necesaria ninguna reforma para normalizar la situación del Instituto. Con “40 afiliados, con las cargas familiares”, la salida es “que paguen las deudas como corresponden y además que paguen los intereses. No se les puede quitar por eufemismos o trampas el haber a los jubilados.
“Hemos hecho un planteo para que cada uno de los poderes que generan jubilados sustenten el sistema, porque tienen una relación de 4 a 1. En el caso de la Legislatura decimos que creen una partida presupuestaria, porque tienen 37 legisladores jubilados y la plata sale de todos los trabajadores del estado. Otro detalle para que sea sustentable, sin modificar el régimen, es la eliminación de la ley 855, la ley de dietas que impuso Ríos, a conveniencia también de los legisladores. Se aumenta de acuerdo a lo que aumenten los intendentes, y entran los legisladores, ministros, subsecretarios hasta las direcciones provinciales, todos enganchados con ese sueldo”, indicó sobre el haber que luego sirve de referencia para las jubilaciones.
“Si se eliminara esa ley y la gobernadora ganara lo mismo que un director de escuela, automáticamente el IPAUSS tiene superávit previsional. Todo esto se hace sin cambiar el régimen, derogando una ley que se creó para succionarle la plata al IPAUSS”, fustigó.
Ni al baño
De cara a las elecciones 2015, se lo consultó acerca de si volvería a acompañar a Ríos, como lo hizo al inicio de la primera gestión, ahora para intendencia de Ushuaia. “Ni al baño ni aunque se estuviera muriendo”, respondió Vera.
Y aclaró “a todo el mundo algo que dentro de la interna se sabe: yo jamás acepté a Ríos y siempre le hice internas dentro del partido. Nunca acepté que quedara incorporada al partido”, aseguró del ex ARI Tierra del Fuego.
“Me avengo a las decisiones de la mayoría, porque uno puede tener apreciaciones personales, y además perdí la interna, pero no estaba errado cuando decía que esta señora no podía estar y la demostración práctica es lo que tenemos hoy”, subrayó.
“De aquel partido que creamos salieron tres nuevos, ninguno para favorecer los intereses de la gente –apuntó-. Yo tuve la visión de que esto podía pasar y de hecho jamás ocupé un cargo público”.
Para Vera, la gobernadora no cambió por haber llegado al máximo cargo en la provincia. “Ríos siempre fue Ríos, siempre fue ella. Yo la conozco desde que fue candidata a constituyente en la provincia y me la presentó el legislador Augsburger. Conozco su forma de actuar. Como diputada no le sirvió a nadie, como legisladora tampoco y por eso no quería que estuviera. También combatí esta inclusión de la gente que posteriormente creó el partido 26 de Abril. Estuve adelantado en el tiempo en su momento, haciendo algunos planteos que me costaron todo”, manifestó.
Actualmente no tiene ninguna preferencia entre los candidatos a gobernador, pero sí a quiénes no hubiera querido: “Hasta ahora no se ha dado el frente unido de corruptos. No quiero más Ríos en la provincia ni quiero más a Garramuño. En todo lo demás, que la gente decida. Habría que preguntarles y que públicamente expongan qué van a hacer con el IPAUSS, porque son 40 mil beneficiarios y del IPAUSS no quiere hablar nadie”, concluyó.