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El representante de la Cámara Fueguina de la Industria, Lic. Alberto Garófalo, expuso la incidencia de las restricciones nacionales al acceso de divisas como uno de los factores que bajó la producción fueguina. También hay problemas con las autorizaciones para importar en el sector textil, aun en las que ya tienen acordado el cupo. Considera posible la industrialización de recursos naturales para reconvertir la economía, pero pensando en una exportación al exterior, no al continente. Instó a defender el régimen, de cara a un cambio de gobierno.

29-04-2015 Río Grande.– La caída a la mitad en la producción de celulares en el mes de febrero, comparado con el mismo mes de 2014, y de más del 34% en la producción de televisores, tiene su principal explicación en las dificultades para acceder a divisas.
Así lo expuso Alberto Garófalo, representante de CAFIN, tras conocerse las cifras de los primeros meses del año, si bien desde el gobierno esperan un repunte en marzo.
También desde AFARTE Alejandro Mayoral había expuesto las dificultades para los pagos al exterior y la falta de insumos en la industria, sin posibilidad de que el panorama cambie en el corto plazo.

Lic. Alberto Garófalo, representante de la Cámara Fueguina de la Industria CAFIN.

“Hay empresas que están asociadas tanto a AFARTE como a nuestra cámara y llevamos muy de cerca los números de las electrónicas. Esto ha sido así: en el caso de los celulares está muy influido por el tema de Brightstar y es una producción que esperamos se recupere durante el año, en la medida que los inconvenientes que están surgiendo con el giro de divisas se vayan aligerando”, sostuvo teniendo en cuenta el parate de la empresa radicada en esta ciudad durante el verano.
Se argumentaba la mudanza desde el gobierno como factor que incidió en la baja de producción, pero desde la Cámara apuntaron a la falta de divisas. “Eso le hizo bajar mucho su importación de insumos y eso se ve reflejado en la producción, que es bastante inferior a la del año pasado. Como es el mercado, cuando alguien produce menos, rápidamente otro se va a encargar de cubrir ese hueco y esperemos que sea con la celeridad necesaria, porque esto seguramente va a suceder”, indicó.
En este marco donde no se logra proveerse de los insumos necesarios, “las fábricas están trabajando con lo que disponen y haciendo malabares para no tener que disminuir más la producción”, manifestó.
La baja en la producción de celulares no tiene ninguna relación con la demanda, que se mantiene estable. En el caso de los televisores, el 34% menos producido en febrero se debe a que “bajó la venta en algunos casos por retracción de la demanda y en otros porque disminuye la oferta por estos inconvenientes que comentaba. Es la combinación de ambas cosas”, subrayó Garófalo.

DEJAI trabadas

En el sector de los plásticos, se ve que la empresa Río Chico está incorporando personal y este caso “es distinto porque no produce un bien final sino que hace productos intermedios, dirigidos hacia el campo. En la medida que haya una buena cosecha la venta se incrementa y este año se prevé una excelente cosecha de soja”, indicó el representante de CAFIN.
Sin embargo las textiles siguen complicadas. “Hay revisión de algunos procesos productivos y en la medida que esto no se pueda encaminar algunas empresas van a ser afectadas. En este caso el problema no es de giro de divisas sino de acceso a las DEJAI, las declaraciones juradas anticipadas de importación”, diferenció Garófalo.
“La Secretaría de Comercio había fijado un cupo anual a cada empresa, en muchos casos no accedimos al cupo todavía y en otros ya los tienen, no obstante hay tienen dificultades para acceder a las DEJAI”, lamentó, sobre otro factor que complica el sostenimiento de los puestos de trabajo y los niveles de producción.
La importación de insumos “básicamente viene de Pakistán, de India y de China”, y los permisos se retacean por políticas nacionales también.
Consultado sobre el rubro pesca, dijo que “en los últimos años hemos tenido una disminución importante de la matrícula y se han dado de baja muchos barcos. Tuvieron un respiro con la devaluación de enero del año pasado, porque el aumento de costos en dólares no había forma de equilibrarlos con precios internacionales a la baja. La actividad dejaba de ser rentable. Hubo recuperación de algunos productos dirigidos al mercado americano y europeo y esperamos que se fortalezca este año”, deseó.
Sin embargo “la realidad es que tuvimos menos barcos que hace dos años y esperamos que se pueda revertir”.

Industrialización de recursos

Respecto de la posibilidad de reconvertir la producción fueguina y anexar recursos naturales a la promoción, fue crítico de la forma en que no respondieron en su momento los productores.
Recordó que en el ’88 salió un decreto en el que trabajó, donde “habíamos incluido con tratamiento preferencial los recursos naturales de la isla”, luego de un proceso que se había iniciado en el ’83.
“Nación estableció una consulta previa obligatoria a la Secretaría de Industria de Nación sobre los proyectos que iban a ser tratados luego para ser aprobados y acceder a la radicación. Se daba la ventaja de prescindir de la consulta previa y ser aprobados”, dijo del caso de los productores fueguinos.
Sin embargo “las actividades en operación en la isla en ese momento, aserraderos, productores de turba, productores que querían tener un lavadero de lana, nadie presentó proyecto salvo contados casos del sector de la pesca”, expuso.
“A fines del ’89 se suspende por primera vez la presentación de proyectos, y fue reabierto en 2003 para nuevos proyectos, pero esa facilidad para las empresas desapareció. Tenían en el ’88 un tratamiento especial para la exportación aunque luego con Cavallo se redujeron esos beneficios”, apuntó.
En esa oportunidad hubo “responsabilidades compartidas” de parte del gobierno de entonces y las empresas, “porque quizás no se difundió como correspondía, pero oportunidades como las que se dieron en ese momento son únicas, no es habitual. En el ’88 había cierta libertad de decisión para el entonces territorio que no volvió a existir nunca más, y hay que volver sobre eso”, consideró.
Igualmente, advirtió que de tomar esta vía y apuntar a refundar la 19640 y hacer valer la promoción, habrá que “alistarse para competir en el mundo. Ahora tenemos las herramientas para saber casi en forma instantánea qué pasa en los mercados internacionales”, dijo, considerando que no se puede seguir apuntando al mercado interno.
“Una iniciativa para que tengan un tratamiento preferencial las empresas que vengan a industrializar nuestros recursos va a ser factible en la medida que aseguremos que el mercado final va a ser la exportación al exterior. No vale la pena pensar en el mercado interno pero sí exportar al exterior, lo que pasa es que para exportar al exterior hay que capacitarse mucho, invertir mucho, en tecnología y conocimiento del mercado, y ahí sí despegar”, señaló.
Un buen comienzo sería la puesta en marcha del Consejo de Planificación, herramienta que aprobó la Legislatura y a más de un año no reglamentó la gestión Ríos. “Se podría trabajar en conjunto, establecer prioridades y definir medidas a tomarse como políticas de estado”, dijo.

El futuro incierto

De cara al cambio de gobierno, crece la incertidumbre sobre la suerte que correrá la industria fueguina. “Estamos expectantes a ver qué va a suceder con esto, si se mantiene una política de protección hacia el mercado interno, donde Tierra del Fuego ha sido muy beneficiada estos años, y qué va a pasar con la promoción, que permanentemente es discutida”, dijo.
“Hoy mismo ha trascendido el tema de las zonas francas en Santa Cruz y que se van a poder importar vehículos sin pago de impuestos internos. Esto solo ha generado una discusión nacional donde se están quejando las provincias del norte. Es un escenario al que nos tenemos que acostumbrar”, advirtió, previendo que se renovarán los ataques al régimen fueguino.
“Tierra del Fuego sale de una etapa donde fue muy beneficiada y hay que estar preparado para defender lo logrado con el próximo gobierno”, concluyó.