Encapuchados y con guantes irrumpieron en la vivienda del camarista Ernesto “Nené” Löffler
El hecho ilícito se registró en la madrugada del domingo, en la vivienda del camarista Ernesto “Nené” Löffler, ubicada en calle Piedrabuena al 1400 de Río Grande. Personal de la comisaría Primera intenta dar con los autores del hecho, aunque de momento, se aguarda a que los propietarios de la casa arriben a la provincia para verificar el faltante de elementos.
Río Grande.- Personas ignoradas hasta este momento irrumpieron en la morada del juez Ernesto Löffer, ubicada en calle Piedrabuena al 1400 de la ciudad de Río Grande.
Los malvivientes forzaron una ventana trasera de la casa, y lo que provocó que la alarma se active.
Inmediatamente llegó un patrullero al lugar, conjuntamente con familiares del juez, que corroboraron la situación, sin detectarse ninguna anomalía, todo ello dio la sensación que la activación de la alarma, ahuyentó a los malvivientes, mientras que, el sistema de vigilancia quedó desactivada.
Posteriormente, de acuerdo a versiones extraoficiales, se pudo conocer, que los ladrones habrían regresado a la casa, y sin alarma que se active, revisaron toda la casa del camarista, inclusive las habitaciones de las hijas.
Hasta el momento, se desconoce si existe faltante alguno, ya que los dueños de la casa no se encuentran en la provincia y habrá que aguardar hasta su llegada para la verificación total de los elementos propios de la casa, como así también de la documentación que estaba en el lugar y con la cual, los malhechores, podrían haberse alzado.
Por lo pronto, no se ha emitido información oficial al respecto, pese a que, se trata de otro hecho ilícito en la vivienda de este magistrado.
Encapuchados y de guantes blancos
Según se pudo conocer, la vivienda posee un sistema de video vigilancia, habría permitido registrar como sucedieron los hechos. Todos estos elementos ya están en manos de la Policía y la Justicia.
En las videofilmaciones se podría observar al menos a dos personas, que encapuchados y con guantes blancos, recorren toda la casa, revisando cada rincón, aunque al parecer, no se llevaron nada.
Todo esto remonta al mes de octubre del 2014, ocasión en que a una camioneta la habían intentado incendiar. Este vehículo pertenecía a Löffler y se encontraba estacionada fuera del domicilio que ahora volvió a ser blanco de la delincuencia.
Lo llamativo de este hecho es que, en ambos casos, los malvivientes actuaron encapuchados y de guantes blancos.
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