El Colegio de Ingenieros busca incentivar a los jóvenes
El Colegio de Ingenieros de Tierra del Fuego aspira a ser “una incubadora” para que los jóvenes opten por la variedad de ramas de esta profesión, ante la demanda del país y el mundo. Además trabajan en la labor de difusión de las actividades, que incluyen capacitación y asesoramiento. Esperan ser fuente de consulta del gobierno provincial y los municipios.
Río Grande.- Integrantes de la comisión directiva del Colegio de Ingenieros de nuestra provincia visitaron Radio Universidad 93.5 para difundir sus actividades y ser “una incubadora” de nuevos profesionales, dado que aspiran a tentar a los jóvenes a que sigan la carrera, en alguna de sus ramas.
Preside la institución Horacio Salvañá, que concurrió junto al vocal Guillermo Fassi -ingeniero forestal de la Municipalidad de Río Grande- y la secretaría a cargo de la ingeniera industrial Mónica Frías.
Integran el consejo superior “desde mayo de este año”, y la tarea es “difundir la actividad y la profesión de ingeniero en el país y el mundo”, dijo Fassi.
Además, esperan “entusiasmar a los chicos para ser una incubadora de posibles ingenieros”.
“Debería haber muchos más inscriptos en los primeros años para tener un flujo de graduados interesantes. El año pasado hubo más inscriptos, aunque no hay datos oficiales, pero no alcanza porque pocos terminan la carrera”, observaron.
“En la UTN se ve que tiene recursos populosos los primeros años y ahora se suma otra ingeniería, la electromecánica”, por lo que se apunta a ampliar la oferta y captar a más estudiantes.
“Se deberían dictar más ingenierías en Tierra del Fuego, porque tenemos 260 ingenieros matriculados. El colegio es de multiingeniería, no solamente civil sino que nuclea todas las ramas de la ingeniería. Tenemos unas 15 ramas”, indicó Fassi.
La matriculación es obligatoria para poder ejercer en la provincia desde la aprobación de la ley de colegiatura.
“Hay una necesidad global de incrementar el número de ingenieros. En la provincia se debería hacer una planificación estratégica para desarrollar la economía y bienestar de la población. La ingeniería civil está muy enfocada a la generación de infraestructura. Hace un par de años estuvo aportando Ingeniería Sin Fronteras y tenemos una necesidad de desarrollo de ciencias vinculadas a la naturaleza”, señaló Fassi, conocedor sobre todo de la necesidad a nivel municipal.
Recurso humano desaprovechado
Todos coincidieron en que deberían ser fuente de consulta como Colegio por parte del gobierno y municipios y aspiran a “trabajar en la planificación política”.
El Ing. Salvañá dijo que “el colegio nace de la necesidad de mantener regulado el ejercicio de la profesión. Se creó la ley en julio de 2012, luego de muchos años de lucha de los ingenieros para que se apruebe”, lo que le da una relevancia institucional indiscutible, para ser tenidos en cuenta.
La Ing. Frías destacó el rol de la mujer profesional, en su caso fue la única entre 50 alumnos, pero “la primera en recibirse”, y afirmó que en general en todas las profesiones “se reciben antes las mujeres”.
Convocó a los matriculados a acercarse al colegio “a proponer los temas donde necesitan capacitación”, al margen de dar a conocer una oferta propia. “Pretendemos tener un calendario de capacitación establecido para cada profesión, para todo el año”, dijo, e invitó a consultar la información sobre capacitaciones y seminarios en el sitio oficial http://www.citdf.org.ar/
“Muchas veces se buscan consultores de otras provincias y los profesionales locales no somos consultados, cuando hay especialistas de jerarquía”, resaltó, pidiendo a los funcionarios que convoquen “a los que pueden aportar, que viven y aman a provincia y quieren que crezca”, dado que las consultoras externas “muchas veces no conocen la realidad de la provincia”.
“Una de las misiones del colegio es convocar a los gobiernos provincial y municipales para que nos informen cada vez que es necesario y nos convoquen cuando se necesita nuestra opinión”, sostuvo.
“Estamos a disposición”, aseguró, como parte de la nueva conducción, que es la segunda desde que se creó el colegio. “El consejo superior anterior tuvo la tarea titánica de armar el colegio, convocar a los matriculados. Dejaron todo maravilloso y ahora venimos nosotros a hacer la parte de difusión y capacitación”, apuntó.
Destacó que “el que siempre nos consulta es el poder judicial cuando lo necesita por alguna causa”, confiando en que aprovechen esta posibilidad otras áreas del gobierno.
El colegio tiene su sede en Río Grande en Houssay 288 y atienden lunes, miércoles y viernes de 9:00 a 12:30.
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