Asumió Aramburu y prometió un juzgado abierto a la sociedad
El Dr. Isidoro Aramburu asumió ayer como juez Electoral de la provincia y se comprometió a encabezar un juzgado “que no se mire el ombligo” sino que esté abierto a la sociedad. Está dispuesto a involucrarse y asesorar en todos los procesos democráticos de las distintas organizaciones civiles, además de su rol en las elecciones provinciales. Convocará de inmediato a los apoderados de las listas del IPAUSS para dialogar sobre este proceso en marcha.
Río Grande.- El flamante juez Electoral Isidoro Aramburu asumió ayer y se comprometió a encabezar un juzgado participativo y abierto a la sociedad.
Por FM del Sur, indicó que asume con un cronograma en curso, como las elecciones del IPAUSS y de los colegios de abogados para definir los representantes que van a integrar el Consejo de la Magistratura. “Tengo un cambio sin escalas de la instrucción penal federal a la justicia electoral”, sostuvo, sin pausa para dar inicio de inmediato a la actividad.
Un poco de historia
Haciendo un repaso de su trayectoria, con 57 años de edad, recordó que en el ’78 terminó el servicio militar y en el ’79 comenzó a trabajar, en plena Dictadura, en la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata. “Nosotros recibíamos hábeas corpus de personas desaparecidas en aquel entonces. Empecé desde abajo, pasando por todos los cargos. Llegué en el ’83 a la provincia, a trabajar en el juzgado federal. En el ’87 ascendí al cargo de prosecretario del extinto juzgado de paz del Dr. Boano; luego pasé al juzgado nacional ordinario como prosecretario, que existió del ’90 al ’94, donde teníamos toda la competencia ordinaria de la ciudad de Ushuaia antes de la creación de la justicia provincial. Cuando se crea la justicia provincial, fuimos todos absorbidos nuevamente en el juzgado federal. Yo seguí como prosecretario durante veinte años, luego fui secretario durante diez años, fui defensor oficial tres años, soy magíster en derecho penal pero he pasado por varias ramas, porque también fui prosecretario civil y comercial y de familia en el fuero nacional y ordinario”, sintetizó de su labor profesional.
Si bien no tiene experiencia formal en el campo electoral, mencionó que con la llegada de la democracia “me tocó participar cuando vine en el ’83 de la organización de las elecciones, colaborando con la secretaría electoral”.
Abriendo puertas
De cara a su nueva función, dijo que “es un gran desafío que vamos a asumir con toda energía, responsabilidad y patriotismo, porque desde esta función tenemos que dar ejemplo de transparencia e imparcialidad, garantizando que todas las instituciones democráticas puedan llevar adelante sus procesos con transparencia y participación”.
Como primer paso, convocará a los actores involucrados en las elecciones del IPAUSS: “Ahora hay elecciones en curso y mi idea es convocar a todos los apoderados representantes del sector público, tanto de los pasivos como de los activos, para dialogar y consensuar este proceso, a fin de que sea con la mayor transparencia, independencia e imparcialidad”, sostuvo.
Todavía no pudo reunirse con el personal del juzgado electoral, pero inmediatamente después de la jura comenzarán los contactos y propuestas: “Voy con ideas nuevas, proactivas, mi idea es que el juzgado electoral no esté mirándose el ombligo sino que sea abierto, de cara a la sociedad, para todas las elecciones que requieran nuestra participación y apuntalamiento”, expresó.
Se mostró “dispuesto a acompañar elecciones de todas las organizaciones libres que requieran asesoramiento, ya sean organizaciones sociales, colegiaturas, organizaciones barriales, estudiantiles y quien lo requiera. Mi idea es estar participando para apuntalar, contribuir, colaborar en esos procesos democráticos. Es fundamental que vayamos aprendiendo a vivir en democracia, en pluralidad, con tolerancia, aceptando las voluntades de las mayorías y respetando las opiniones de las minorías, para contribuir a una sociedad más tolerante”, planteó.
Reforma electoral y voto electrónico
Consultado sobre los proyectos que impulsa el Ejecutivo provincial, para implementar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias; y el voto electrónico, aseguró que cuando sea convocado dará su punto de vista sobre todo en lo que atañe al voto electrónico. “No existe juez que no tenga ideología y en la medida que se requiera voy a dar mis opiniones. Estoy siguiendo con detenimiento los debates políticos para participar y dar mi opinión. Lógicamente el poder judicial debe ser imparcial e independiente, y ceñirse a lo que dice la ley que deciden los representantes del pueblo en la Legislatura, pero tengo opiniones e ideas que pienso proponer en lo posible”, reiteró.
Se le preguntó si es momento de implementar esta forma de votación, por la inversión que exige: “No me atrevo a opinar de la oportunidad, porque es una discrecionalidad política y no es resorte mío, pero me parece bien que se instale el debate en democracia en la sociedad y se puedan escuchar todas las voces”, dijo.
“Ya he dicho que no hay sistemas infalibles. Nuestra historia argentina está plagada de denuncias de fraudes electorales. La boleta papel no da garantía de infalibilidad y todo sistema es corruptible. Por lo tanto el sistema electrónico hay que estudiarlo, porque tiene muchas ventajas y aparentemente algunas desventajas”, advirtió.
“Las ventajas son notorias, porque los escrutinios provisorios son rapidísimos, se termina con el problema del voto recurrido, los gastos en papel, en boletas. Ahora hay que estudiar el contexto, porque este sistema fue aplicado en Europa, y ya Alemania, Finlandia y Holanda lo han desechado, porque son muchas las críticas”, manifestó.
“Los sistemas son variados y deberíamos contemplar uno que no solamente sea el voto informático sino que tenga un sostén en papel, con códigos de barra que puedan ser luego auditados. Si el votante se queda con una constancia de su voto en su mano y luego lo deposita en la urna, eso posibilita un contralor en el escrutinio definitivo. A su vez el código de barras permitiría una auditoría informática”, observó, si bien siguen las dudas sobre la posibilidad de mantener un voto secreto, como fija la Constitución, cuando existe una identificación de este tipo asociada al votante.
“Si garantizamos que los partidos políticos a través de sus apoderados pudieran aportar peritos informáticos de parte y controlaran las máquinas, y que estuvieran en plena satisfacción de que esas máquinas no están manipuladas, contribuiríamos a que ese sistema sea transparente y dé garantía de seguridad a los ciudadanos y los partidos de que el resultado no ha sido alterado. Da para mucha discusión esta cuestión del voto electrónico”, aseguró.
Una de las premisas es que se pueda “verificar que exista posibilidad de auditar, para que las autoridades que luego se ponen en funciones tengan absoluta legitimidad popular”, concluyó.
Post your comments